Lazo Accidental [Junghope]

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—Vaya, tu relación con Jungkook si que es especial.—Comentó Taehyung observando con asombro la habitación de Hoseok. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que había entrado, las paredes vacías que el omega se negaba a decorar, ahora se encontraban llenas de fotografías, la mesita de noche que casi nunca tenía más que un libro y los anteojos de descanso que el pelirrojo solía usar ahora tenía dos marcos y de entre ambos destacaba uno en particular, era color lila y contenía una fotografía "familiar", en la que además del matrimonio Jung, Hoseok, Jimin y Yoongi, también se encontraba Jungkook sonriendo en grande abrazando al pelirrojo que se notaba muy feliz.

—Por supuesto que lo es—Respondió el pelirrojo dejándose caer en la cama.—Desde que Jungkook apareció cambiaron muchas cosas para bien y estoy feliz con ello.—Expresó con una expresión tranquila sin apartar la mirada del techo, pero Taehyung no le prestó la menor atención, pues estaba más concentrado en el aroma que la habitación desprendía, porque no solo era el de Hoseok, sino el de un alfa.

—No puedo creerlo—Comentó y el pelirrojo lo miró.—Incluso se atrevió a dejar su aroma en la habitación como si de su territorio se tratase, que descarado—Expresó con una sonrisa ladina, pues, por lo poco que conocía a Jeon Jungkook no hubiese creído que fuese tan territorial y posesivo con Hoseok.

—¿Jungkook dejó su aroma? ¿De qué rayos hablas Taehyung?—Cuestionó el pelirrojo olisqueando a su alrededor en busca del aroma de su mejor amigo, mostrándose decepcionado al no poder percibirlo, por lo que se sentó en la cama y tomó una almohada, abrazándola con fuerza y sonriendo tranquilamente al finalmente percibir el tenue aroma a sándalo que le transmitía tanta seguridad.

 —Bueno, como ya te dije y pudiste notar, Jungkook se encargó de dejar su aroma en cada esquina de tu habitación.—Informó con bastante tranquilidad.—Lo hizo para hacer saber a los demás alfas que este es su territorio y tú su omega—Le explicó sentándose en la cama.—En otras palabras, eres intocable para cualquier otro alfa, ninguno va a acercarse a ti mientras el aroma de Jeon se mantenga—Sonrió.

Hoseok se mantuvo en silencio procesando la información que el rubio le había proporcionado, y abrazó la almohada con un poco más de fuerza, soltando un ronroneo en bajo sintiéndose contento, Jungkook había procurado cuidarlo hasta el último momento.

—¿Estás seguro de que quieres hacer esto?—Preguntó Taehyung de manera repentina y el omega lo observó.

—¿Hacer qué?—Ladeó la cabeza mostrándose curioso.

—Alejarte de Jungkook, como te dije, él no me agrada del todo pero sé que te quiere y tú lo quieres a él, dejen esta estupidez atrás y solo continúen con su vida, una relación entre ustedes promete mucho.—Sonrió con sinceridad.

—Me gustaría hacerlo Tae, pero lo arruine—Respondió desviando la mirada.—Lo lastime de una manera cruel y creo que lo mejor es darnos nuestro espacio, sólo será por poco tiempo, no para siempre.—Aseguró dejando su almohada de lado.

—Repetiré mi pregunta Jung Hoseok, ¿estás seguro de hacer esto?—Ahora los ojos del rubio se clavaron en los suyos esperando una respuesta sincera.

—No estoy seguro, pero quiero respetar su decisión y obedecer a mi madre.—Contestó sintiéndose intimidado por la mirada del rubio. Taehyung soltó un suspiro cansado y decidió rendirse por ese día, Jung Hoseok podía ser bastante tonto y terco cuando se lo proponía, él lo sabía y también sabía que todo se solucionaría pronto.

Porque no era un secreto que Jungkook y Hoseok se adoraban y no podían vivir el uno sin el otro, ¿cuánto tiempo creía que podrían pasar así?, quizás unos tres días a lo mucho. Conocía al pelirrojo y sabía que en menos de lo que cualquiera esperaría, él ya estaría al lado de Jungkook buscándole e intentando arreglar el daño.