Lazo Accidental [Junghope]

[Final]

Su corazón latía con desesperación haciéndolo creer que en cualquier momento saldría de su pecho, sus piernas tenían un leve temblor mientras observaba la entrada del lugar en espera de su prometido.

En sus adentros sonreía en grande, todos allí lo miraban con emoción y dulzura, en especial su madre, quien a pesar de también estar nerviosa por la tardanza del omega estaba feliz y se sentía satisfecha porque todo había válido la pena.

Mientras tanto, a poca distancia del lugar se encontraba el pelirrojo un poco desesperado por llegar, era el día de su boda maldita sea, ¿por qué ni siquiera ese día podía estar a tiempo?

—¡Llegamos!—Cuando su padre exclamó aquello él se apresuró a bajar del auto listo para correr a la iglesia siendo detenido por su abuela.

—Quería dartelo antes pero no tuve la oportunidad.—Se trataba de dos collares, ambos en forma de media luna, y en la parte de atrás tenían grabada la palabra - destino - en letra cursiva.— Solo puede entregarse cuando el omega cuenta ya con una marca y esta casado.— Hoseok frunció el ceño ante eso.—Tú ya portas una marca, y estás apunto de casarte, así que este es mi regalo de bodas, significa mucho para la familia Jung, así que espero que Jungkook y tú los usen con mucho cariño.—Sonrió.— Ve, tu pareja te espera.—Dicho esto Hoseok asintió y casi corrió hasta la iglesia, deteniéndose en la entrada encontrándose con Yoongi y Taehyung, quienes parecían nerviosos.

—No puedo creer que ni siquiera hoy llegaras a tiempo.—Regañó Taehyung cruzándose de brazos con una expresión molesta.

—Lo siento, la abuela se sintió mal y no podíamos venir sin ella.—Se excusó el omega acomodándo mejor su saco y miró a quién lo entregaría en el altar.

—Entonces, vamos Yoongi.—Pidió listo para entrar a la iglesia, observando al pálido negar.— ¿Por qué?—Se mostró confundido y el alfa se hizo a un lado.

—No me corresponde entregarte.—Se alzó en hombros.—Le corresponde a él.—Con su cabeza señaló a su abuelo y el pelirrojo le sonrió agradecido tomando el brazo de su abuelo, quien le sonrió con dulzura.

El lobo de Jeon Jungkook saltó en su interior emocionado cuando la musica que indicaba la llegada del novio sonó y elevó la mirada observándolo, vestía un traje blanco perfectamente planchado que resaltaba su figura y su cabellera roja estaba peinada cuidadosamente. Sonrió cuando los orbes Hoseok se encontraron con los suyos y por un momento los ojos de ambos brillaron, en el pelirrojo cambiando a un rojo brillante y en Jungkook a una tonalidad lila, no duró mucho pues casi al instante sus orbes volvieron a su color original.

—Estoy muy orgulloso de ti.—Susurró el abuelo de Hoseok y el pelirrojo sonrió con dulzura.

—Gran parte de lo que soy hoy es gracias a ti y a la abuela.—Respondió de la misma manera.—Gracias por cuidarme desde que era un bebé.

—No necesitas agradecer por ello, para mi no habrá mejor recompensa que verte feliz al lado de tu pareja, Jungkook es muy buen partido, lo supe desde la primera vez que lo vi, y sus palabras aquel día solo me ayudaron a estar seguro de que era verdad. —Sonrió con dulzura.

"Me llamo Jeon Jungkook, soy menor que Hoseok por unos meses, lo conocí en el colegio y creo que merezco ser su alfa porque no hay nadie en este mundo que lo quiera más que yo, y le aseguro que haré hasta lo imposible por protegerlo..."

Llegó frente a Jungkook, quien tomó su mano con delicadeza quedando frente a frente, ignorando a los demás presentes que observaban con algo de impaciencia.