Lazo Accidental [Junghope]

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—No me gusta que uses supresores de aroma.—Comentó Hoseok con un mohín en sus labios mientras observaba a su acompañante quien sonrió tontamente ante la expresión del omega.

—Sabes que no los uso por gusto, mi aroma es muy fuerte y hace creer a las personas que estoy en celo. No quiero que los chicos piensen que quiero acercarme a sus parejas porque pueden darme una paliza.—Explicó el castaño para después darle un sorbo a su jugo de kiwi.

La noche había caído por lo que todos decidieron entrar a la cabaña, en ese momento se encontraban en el comedor disfrutando de la cena, ya que no habían podido acampar gracias a que la tormenta no se detuvo, en lugar de eso, estaban disfrutando del agradable momento entre risas y chistes sin sentido, sin embargo, el ameno ambiente se desvaneció cuando el aroma natural a sándalo que Jungkook despedía se hizo presente, preocupando a todos los presentes en la mesa.

—Omega—El cuerpo del pelirrojo se tensó al escuchar la voz de mando de Jungkook, quien lo miraba fijamente, todos los presentes en la mesa abrieron los ojos de manera exagerada y tanto Namjoon como Yoongi soltaron un gruñido para después abrazar protectoramente a sus parejas.—¿Por qué hueles tan bien?—Ante la pregunta el omega soltó un chillido lastimero, en ese momento Hoseok de olvidó por completo del sitio en el que se encontraba parado y en el lugar de Jungkook su mente lo hizo ver a Heong.

El pequeño cuerpo tembló y un montón de imágenes desagradables invadieron su mente y unas cuantas lagrimas se hicieron presentes en su bonito rostro, señal del pánico que estaba sintiendo.

Las madres de Jungkook se sintieron nerviosas ante lo que sucedía, ¿cómo es que su hijo había olvidado la fecha de su celo?, se pusieron de pie siendo seguidas por los padres de Hoseok, quienes le hicieron una señal a los demás para que se fueran de ese lugar.

—¡Jungkook, alejate de él!—Ordenó Shin Hye con firmeza aproximándose a su hijo, deteniendo sus pasos cuando el castaño le gruñó, observándola con deseos de asesinarla si se atrevía a acercarse un paso más.

Sin embargo, su atención se desvío de la mujer al escuchar un sollozo por parte del pelirrojo, por lo que se obligó a sí mismo a mantener el control sobre su parte lobuna para evitar un desastre, él no quería que Hoseok le temiera.

—Hoseok—Llamo Seulgi en un intento por hacerlo reaccionar, pero el omega se quedó en su lugar siendo observado atentamente por Jungkook.—¡Siwon, trae un supresor para Jungkook!—Pidió mostrándose desesperada y su esposo para marcharse del sitio entre tropezones.

Las tres mujeres observaban nerviosas a los chicos, la única qusabía a la perfección lo que sucedía era Seulgi pero no mencionó nada al respecto.

—¡Hoseok reacciona, él no es Heong, es Jungkook cariño!—Exclamó recibiendo las miradas confusas de Shin Hye y So Dam, pero el pelirrojo no parecía escucharla.

Jungkook finalmente entendió lo que pasaba e intento acercarse al omega quien se alejó de inmediato.

—No por favor, no quiero.—Pidió Hoseok con la cabeza gacha mientras jugaba nerviosamente con sus manos.

Segundos después Siwon apareció con el supresor en manos, mismo que le fue arrebatado por Shin Hye, quien obligó a Jungkook a tomarlo. Los efectos del celo desaparecieron con rapidez, dejando únicamente el intenso aroma del castaño.

—Hoseok, tranquilo, soy yo.—Jungkook se acercó de manera lenta al omega y sin darle tiempo de reaccionar lo atrapó entre sud brazos con fuerza.—No te haré daño, lo juro.—Expresó en un susurro, sintiendo el cuerpo del omega relajarse de a poco al reconocer el aroma del castaño.

Hoseok se apartó un poco de Jungkook y con ambas manos tomó las mejillas del castaño, observándolo con detenimiento para después abrazarlo de nueva cuenta, ocultando su rostro en el cuello del alfa.

—Lo siento, lo siento.—Susurró sintiendo sus mejillas húmedas de nueva cuenta, ahora el miedo ya no existía, solo temía haber herido a Jungkook al confundirlo con Heong.—Yo no quise...

—No, yo lo siento.—Respondió Jungkook dejando suaves caricias en la espalda del omega.

Esa noche ambos durmieron abrazados en el sofá de la estancia, siendo vigilados por Seulgi, quien pensaba que Jungkook en algún momento podría descontrolarse y sucedería una desgracia.

[ ... ]

—Hoseok, es hora del desayuno.—Comentó Taehyung mientras abría la puerta de la habitación con delicadeza, encontrándose con que el omega dormía profundamente mientras abrazaba a Jungkook.—Hobi.—Lo llamó  mientras se acercaba a él de manera lenta.

La habitación estaba llena del aroma de Jungkook y eso hizo que el alfa de cabellos rubios hiciera una expresión de total desagrado pero siguió adelante,  cuando estuvo al lado del omega lo movió con delicadeza intentando despertarlo.

—Hobi despierta.—Pidió y el omega soltó débiles gruñidos para después abrir los ojos de manera lenta y se removió en la cama, despertando a Jungkook en el proceso, quien gruñó fuertemente al percibir el aroma de Taehyung.

—Largo—Ordenó Jungkook mirando ql rubio con deseos de asesinarlo.

—Bien, me voy pero Hoseok viene conmigo.—Comentó Taehyung con una sonrisa esplendida, esa mañana estaba de buen humor y quería jugar un poco con Jungkook, olvidándose por un momento de lo agresivo que el castaño podía llegar a ser.

Taehyung abrió los ojos de manera exagerada al observar a Jungkook transformarse y ponerse en posición de ataque.

—O tal vez no.—Hoseok pegó un grito nada masculino al ver a Jungkook lanzarse sobre Taehyung, quien lo esquivó y salió corriendo siendo perseguido por el hermoso lobo de pelaje gris.

—¡¡No Jungkook, ven aquí!!—Hoseok corrió tras ellos sin lograr alcanzarlos.

—Sabías que esto pasaría ¿verdad?— Preguntó Siwon, quien se encontraba recargado en la pared con los brazos cruzados y una sonrisa burlona.

—Por supuesto, Taehyung rompió mi maceta favorita el otro día, tenía que pagar de algún modo.—Respondió Seulgi alzándose en hombros.

—Eres una...

—Mujer única y hermosa.—Terminó la oración haciendo a Siwon reír olvidándose de lo que sucedía a su alrededor.

—Iba a decir una loca psicópata— Comentó el alfa sonriendo.—
Pero eso también es verdad.

—Como te amo—Sonrió Seulgi depositando un beso en la mejilla de su pareja para después abrazarlo con fuerza.

Ambos se encontraban en un momento hermoso, que fue interrumpido al escucharse un cristal romperse.

—¡¡MAMÁ!!—Ante el grito Seulgi se separó de Siwon y corrió a la cocina encontrándose con la ventana de la misma rota y con Hoseok en una esquina observando a Jungkook y a Taehyung en su forma animal peleando.

Esa era demasiada emoción para ser tan solo las ocho de la mañana.