[Extra 3]

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—Jungkook, despierta — pidió el pelirrojo después de soltar una queja de dolor siendo completamente ignorado por su alfa que dormía con bastante calma. — ¡¡Jeon Jungkook!! — gritó con todas sus fuerzas y el castaño despertó de golpe cayendo al suelo.

—¡No, mi cachorrito no, mi cachorrito no! — chilló el alfa para después observar a su pareja que mantenía una mueca llena de dolor y al mismo tiempo le miraba incrédulo.

—¿Qué demonios soñabas? — preguntó el pelirrojo poniendo su mano en su vientre soltando un chillido.

—Nada, nada, ¿qué te pasa? — preguntó mirando a su pareja con preocupación.

—Ya es hora... — avisó el pelirrojo dejando ver pequeñas lágrimas que resbalaron por sus mejillas.

—¿De qué o qué? — preguntó el alfa frunciendo el ceño.

—¡¡EL CACHORRITO YA VIENE JUNGKOOK!! — gritó Hoseok y todo el sueño desapareció del sistema del alfa del castaño, quien se levantó del suelo cual resorte y empezó a correr por toda la habitación.

—La maleta, ¡¿dónde esta la maldita maleta?! — preguntó sin dejar de correr haciendo un completo desastre en la habitación.

—Jungkook, la dejaste en el estudio, deja de hacer eso — pidió Hoseok sintiéndose mareado por los movimientos bruscos de su pareja, y el dolor de las contracciones tampoco estaba siendo de ayuda.

—Bien, le diré a mamá que venga por ella — se detuvo y caminó hasta su pareja cargándolo entre sus brazos para después salir del departamento en el que vivían, en ese momento estaban agradeciendo demasiado vivir en el segundo piso del edificio, tomaron el elevador y en poco tiempo estuvieron fuera de allí.

Subió al pelirrojo al auto que su madre les había prestado y arrancó sintiéndose nervioso por los chillidos de su pareja.

Cuando llegaron al hospital fueron recibidos por Yoongi, quien había tomado el turno de noche al ser practicante.

—Tranquilo Hoseok, respira — habló Yoongi mirando al pelirrojo intentando transmitirle confianza.

—¡Respira tú!, yo sólo necesitó a un doctor — pidió soltando un nuevo chillido.

Y casi de inmediato el doctor que hasta ese momento había llevado el control su embarazo hizo acto de presencia acompañado por un par de enfermeras.

—Tú, practicante, nos ayudaras a llevar este parto — le ordenó a Yoongi. — Tranquilo Hobi, todo va a estar bien — le habló con dulzura al pelirrojo, quien asintió. — Bien, señor Jeon por favor pase con nosotros a la sala de partos — pidió.

—Yoongi, por favor llama a los padres de Hoseok, yo llamaré a mis madres y sus abuelos. — pidió mientras corría tras el doctor y las enfermeras para poder ponerse las ropas adecuadas.

—¡Puja Hoseok, puja! — pidió Yoongi mirando al pelirrojo con preocupación.

—Callete o puja tú que yo ya no puedo — sollozó el pelirrojo, el dolor era insoportable, y si era completamente sincero tenía miedo, mucho miedo.

—Tranquilo Hoseok — susurró Jungkook en cuanto estuvo de vuelta, soltando un poco su aroma para calmar a su pareja; ya no usaba supresores de aroma, no los necesitaba, pues se había sometido a un tratamiento que le ayudó a disminuir la fuerza de su aroma volviéndolo normal.

Hoseok soltó un grito de dolor y un llanto empezó a escucharse seguido de un fuerte golpe que asusto a todos.

—Por favor alguien atienda a ese hombre — pidió Yoongi mirando a Jungkook que había caído desmayado al ver a su cachorrito lleno de sangre.

Cuando las enfermeras se encargaron de limpiar y pesar al bebé se lo entregaron a Yoongi, quien lo observó con dulzura. Le sonrió y caminó hasta Hoseok entregándoselo con delicadeza.

—Mi bebé — dijo el pelirrojo con lágrimas en los ojos observando la piel pálida del  cachorrito que mantenía sus ojitos cerrados con el ceño fruncido. — es precioso, ¿verdad Yoongi? — preguntó y el pálido asintió.

—Jungkook se va a morir cuando lo mire — aseguró con una sonrisa.

Tenía que admitirlo, se sentía bastante celoso en esos momentos, Seokjin y Namjoon tenían dos preciosos  cachorritos alfas, y ahora Hoseok y Jungkook tenían a su cachorro, en cambió él, estaba sólo, el único que lo esperaba en su hogar era el gato que había adoptado tan solo un par de meses antes.

[...]

—No puedo creerlo Jungkook — comentó Sodam aguantándose una carcajada. — ¿En serio te desmayaste cuando nació tu hijo? — preguntó observando a su hijo quien se mantenía de brazos cruzados con una mueca de desagrado.

—Estaba nervioso, ya te lo dije — le respondió Jeon mirándola con vergüenza.

Todos se habían burlado de Jungkook por haberse desmayado, todos excepto Hoseok, quien se mantenía en silencio, deseaba que le entregaran a su cachorrito, la abuela también estaba bastante insistente respecto al tema, y Seulgi no hacía más que preguntarle si en verdad se sentía bien.

—Buenos días — una enfermera se hizo presente sosteniendo al bebé entre sus brazos y caminó hasta el pelirrojo entregándoselo. — El doctor estará aquí en un momento — aseguró y se marcho.

—Hobi, ¿puedo cargarlo? — preguntó la abuela con la mirada brillante y el pelirrojo asintió entregándoselo. — ¡Es una belleza! — exclamó logrando que el bebé llorara. — Lo siento, lo siento — susurró con dulzura para después arrullarlo con delicadeza.

—¿Qué nombre eligieron para él? — preguntó Shin Hye curiosa, Jungkook y Hoseok se miraron cómplices.

—Saluden a Jeon Yeonjun — respondió Jungkook provocando una pequeña risita en el bebé que después de eso observó todo con curiosidad.

[...]

—Te toca — dijo Hoseok enterrando su cabeza sobre la almohada ante el llanto de Yeonjun.

—Yo acabo de ir — respondió Jungkook sin abrir los ojos más dormido que despierto.

— Yo lo parí.

—Yo done el esperma.

—Yo lo cargué durante nueve meses, enserio te toca Jungkook.

—Cumplí todos y cada uno de tus antojos.

—Y todos los vomite a los cinco minutos — respondió el pelirrojo soltando un bostezo.

Jungkook se levantó refunfuñando mientras Hoseok se acurrucaba un poco más entre las sabanas, ya habían pasado dos semanas del nacimiento de su cachorro y no había podido dormir correctamente y también había tenido constantes faltas en la universidad, sin embargo, Jungkook llevaba sus tareas a la universidad y se las daba a Seokjin, quien se las entregaba a los profesores.

Frunció el ceño al seguir escuchando el llanto de su bebé y se levantó de su cama caminando hacia su habitación observando a Jungkook sosteniendo al pequeño con delicadeza mientras lo mecía con suavidad.

Sonrió y se acercó a él, tomado a su cachorro entre sus brazos soltando sólo un poco su aroma, logrando que el bebé dejará de llorar y lo mirará con curiosidad.

— Mi bebé — susurró con dulzura depositando un beso en su frente.

—Nuestro bebé — dicho esto Jeon lo abrazó con fuerza para después depositar un beso en su mejilla. Eran casi las tres de la mañana, pero no les importaba, lo único que deseaban era disfrutar de su primer hijo como era debido.

Lazo Accidental [Junghope]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora