Lazo Accidental [Junghope]

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—Seulgi, ¿no crees que ya es momento de que lo superes?, ya han pasado más de dieciocho años.—Expresó la señora Min con auténtico pesar, llamando la atención de Jungkook y Hoseok, quienes frenaron sus pasos sin ser vistos.—Si no pretendes hacerlo por lo menos habla con tu hijo para evitar que la historia se repita.—Propuso mirando a la pelirroja con una expresión que ninguno de ellos pudo descifrar.

—No puedo hacerlo y no lo haré.—Sentenció la omega de cabellos rojizos con un tono gélido que le provocó un escalofrío a los menores.—Mi hijo no tiene porque enterarse de eso, no es relevante para su vida.—Aseguró caminando por la estancia con los brazos cruzados.  

—Solo perdona a Shin Hye, yo creo que ya fue suficiente.—Ante tales palabras Jungkook y Hoseok fruncieron el ceño, ¿qué tenía que ver la madre alfa de Jungkook con la madre omega del pelirrojo.—No puedes seguir odiándola ni mucho menos guardarles rencor a Sodam y Jungkook, ellos son los menos responsables de todo esto y lo sabes.

—¡Lo sé y no tengo nada contra ellos!—Exclamó Seulgi con molestia, asustando a los menores, quienes retrocedieron, intentando hacer el menor ruido posible.—Dices que ha sido suficiente y me exiges que la perdone, pero dime algo, si estuvieras en mi lugar ¿Lo harías?—La mujer de piel pálida y cabello negro apretó los labios sin dar una respuesta y la pelirroja sonrió con sarcasmo.—Por supuesto que no y nadie lo haría, ¡estuve apunto de morir por ese maldito lazo!—Gritó.—Siwon ya tenía a su pareja destinada y lo dejó por mi culpa—Expresó con pesar  dejándose caer en uno de los sofás.—Por mi culpa él renunció a la persona que estaba destinada a él ¿lo entiendes?—Ante tales palabras Hoseok abrió los ojos de manera exagerada, intentando procesar de la mejor manera toda la información que estaba recibiendo.

—Conozco la historia, pero tú siempre supiste que por encima de su pareja destinada, Siwon te amaba y haría cualquier cosa por protegerte, también eres consiente de que a pesar de los años él te ama con la misma intensidad que en ese entonces. A ti y a Hoseok, ambos son todo para él.—Respondió la señora Min con seriedad y Seulgi suspiró con pesar.

—Lo sé, pero eso no borra el desequilibrio por el que pase junto con mi lobo, cargamos con un lazo roto gracias a la pareja que la diosa luna nos impuso como destinada, después de formar el lazo con Siwon lo rechace y para colmo me rehusé a ver a mi Hoseok.—Su voz se quebró.—Rechace a mi bebé durante seis años, ¿sabes lo que significó para mi?, lo entregue a Yang Mi y Dong Yul para que lo criaran y con eso me perdí de los momentos más importantes de su vida, ¡Él ni siquiera me consideraba su madre!—Exclamó antes de soltar un sollozo.—Mi bebé creció lejos de mi y jamás podré perdonarme por eso.

Nuevamente el silencio reino en el lugar, Jungkook y Hoseok que tenían sus manos entrelazadas las apretaron el agarre solo un poco más, esa había sido quizás más información de la que podían digerir en esos momentos, ambos jóvenes apretaron los labios y retrocedieron, ese no era el momento para pedir explicaciones, después se encargarían de preguntar acerca de todo lo que escucharon, sin embargo, al querer huir escaleras arriba, Hoseok se golpeó con la lámpara que se encontraba cerca de las escaleras, llamando la atención de las dos mujeres.

—Hoseok, Jungkook—El corazón del pelirrojo se encogió al observar el rostro de su madre, era evidente que había llorado, aunque intentará que su expresión pareciera serena.

—¿Qué tanto escucharon chicos?—Preguntó la señora Min mirándolos con tristeza, esa no era la manera adecuada de que se enteraran de la historia que vivía en los hombros de sus padres.

—Todo.—Respondió Jungkook agachando la cabeza, no se sentía capaz de mirar a Seulgi a la cara, no después de escuchar tales cosas, ahora todo estaba cobrando sentido en su mente, finalmente entendía porque esa mujer lo trataba tan mal hasta en la más mínima oportunidad.

Horas atrás, después de que Taehyung les permitió salir de la habitación de Seokjin, decidieron darse prisa con el proyecto que debían terminar, pues los otros chicos no avanzaron en absoluto, tardaron alrededor de dos horas en terminarlo, por lo que cuando decidieron marcharse el reloj marcaba exactamente las seis de la tarde. Al inició pensaron en ir al hogar de los Jeon, sin embargo, terminaron por ir a la casa de los Jung para comunicarle a sus padres que la situación entre ellos estaba resuelta, pero no se esperaban terminar en la situación que se encontraban viviendo en esos momentos.

—Llamaré a tu padre.—Comentó la pelirroja después de suspirar con cansancio.—Y también a tus madres Jungkook.—Expresó dedicándole una sonrisa amable al castaño.—Es una historia bastante larga y hay muchas cosas que explicar.—Dicho esto se marcho del sitio con pasos lentos, dejando a ambos jóvenes con la madre de Yoongi, quien guardó silencio dejando ver su incomodidad.

—Hoseok, mi Yoongi está en tu habitación—Avisó con una sonrisa intentando tranquilizar el ambiente.

—Gracias señora Min, iremos a verlo—Respondió tomando nuevamente la mano de Jungkook, cosa que tomó a la omega por sorpresa, pues, esperaba que Hoseok reaccionara de una manera diferente ante la situación.

Ambos fueron a la habitación del pelirrojo encontrándose con el peliazul, quien dormía plácidamente en la cama de Hoseok con una dulce sonrisa.

—¡Yoongi!—Lo llamó el omega moviéndolo con delicadeza, el alfa le dedicó un par de gruñidos antes de abrir los ojos de manera perezosa.

—Hola—Saludó con el ceño fruncido al mirar a Jungkook parado junto a él.—¡Hoseok, me hicieron perder 50 dolares!—Lloriqueó enterrando su cabeza en la almohada del pelirrojo apartándose de inmediato.—¡Demasiado dulce para mi!—Exclamó frunciendo la nariz y alejando la almohada lo más posible de su rostro.

—¿Gracias?—El pelirrojo frunció el ceño confundido por el actuar del joven pálido, Yoongi estaba actuando muy infantil, más de lo normal, cosa que le dejaba saber que su celo se acercaba. No le incomodaba en absoluto, pues, en una ocasión, el celo del pálido se adelantó, sin embargo, para su buena suerte, el lobo de Yoongi detestaba los aromas demasiado dulces o sofocantes como solía decirles, Hoseok no podía evitar reír al recordar la forma en la que el pálido le había hablado al detectar su aroma estando en celo,"tu aroma es muy dulce, y no me gusta el algodón de azúcar", vaya forma tan sutil de rechazar a alguien.—¿Por qué estás aquí? ¿Sabes que falta poco para tu celo verdad?—Cuestionó en un intento por olvidar lo que había escuchado sólo unos minutos atrás.

Jungkook gruño ante la declaración de Hoseok y el pálido chillo en bajo.

—Relájate Jungkook.—Comentó el peliazul con el ceño fruncido—Mi lobo no considera que el aroma de Hoseok sea atractivo, además el aroma de mi Jiminie es más delicioso.—Y entonces una almohada golpeó el rostro del pálido.

Jungkook y Hoseok rieron divertidos ante lo extraño que Yoongi se comportaba, casi habían olvidado lo que habían escuchado.

—Jungkook, Hoseok bajen, es hora de hablar.—Esa era la voz de Siwon, ambos chicos bajaron corriendo las escaleras y se detuvieron en seco al ver a las madres de Jungkook sentadas en un sofá con expresión seria, al igual que los padres de Hoseok, por otra parte, la señora Min subió las escaleras de manera discreta deseando escapar de aquel ambiente tan tenso e incómodo.