Siempre, Liam. (Promises #2)

Capítulo 34: No te arrepientas ahora.

Capítulo 34: No te arrepientas ahora.

Mi reacción instantánea al alarmante mensaje de Scarlett fue llamarla a través de FaceTime. Conté desesperado los segundos que pasaron hasta que me contestó, como si hubiesen sido largas horas y no fue hasta que apareció su cara en la videollamada que realmente caí en que lo que me decía era totalmente verdad.

Sus ojos estaban mojados y se notaba lo mucho que intentaba no dejar caer unas cuantas lágrimas. No lloraba por tristeza, la conocía lo bastante bien como para saber que el llanto era de rabia, por la forma en que su rostro se contraía, que no denotaba angustia sino cólera. Ya estaba en su departamento, envuelta entre las sábanas azules de su cama y cuatro paredes blancas llenas de fotos, en pijama y su cabello desordenado.

No sabía que decir, ¿que se supone que debería de decir en una situación así?

- Princesa...

- No fue mi culpa, juro que no - parecía una niña con miedo a ser regañada.

- Estoy seguro de eso, se cuanto te esfuerzas en tu trabajo, babe, no necesito que me lo prometas. ¿Qué paso? - intentaba ser lo más delicado que podía.

- Cerraron el departamento de recursos humanos de la empresa, o algo así es lo que me explicaron. Pero se dice que en realidad compañía está por quebrar por lo que fue un movimiento para tratar de mantener a flote el negocio recortando costos. No fui la única que fue despedida, pero eso no me hace sentir mejor.

- Por supuesto que no, y yo tampoco espero hacerte sentir mejor...

- De una manera muy curiosa, si lo haces... - comentó cortándome.

- Me alegro de que así sea, enserio. Estoy realmente meditando la idea de tomar el primer vuelo disponible a Virginia para ir a abrazarte.

Una pequeña sonrisita se formó en su rostro, aunque por supuesto una triste. - Me encantaría que estés aquí, pero así son las cosas ahora. Realmente no se como me siento, lo único que se es que pareciera que todo en mi vida se está desmoronando, es el peor tiempo para que esto pasara. Primero lo de Aarón, ¿y ahora esto? ¿Qué sigue? ¿Hay algo en mi vida que funcione en este momento?

Se estaba desesperando y sus ojos, que ahora se veían marrones y apagados, comenzaban a humedecerse nuevamente. Tenía razón y no había nada que pudiera hacer para contradecirla, todo aquello a lo que estaba acostumbrada, o lo que creía su realidad, se había desbaratado en cuestión de semanas. Desde su familia, hasta su trabajo, y lo peor de todo es que no había nada que yo pudiera hacer para sostener todo en su lugar.

- No quiero decirte que todo pasa por algo, porque se que suena como una mala forma de hacer sentir mejor a alguien, y que cuando estás en esa situación sólo te enoja y no ves más allá lo que puede ser "mejor". Pero realmente, quizá todo esto tenía que pasar.

- ¿Pero por qué? Todo estaba más que bien hace un par de semanas, no necesito algo "mejor".

- No lo sé, princesa. Pero sea lo que sea, lo vamos a transitar juntos como siempre, ¿si?

- Siento que últimamente todos son problemas y lo que menos hacemos es disfrutar que estamos juntos.

- No necesito disfrutarlo, lo gozo todos los días Scar. Simplemente poder hablar así contigo me hace feliz, no importa cuantos conflictos sean los que tenemos que tratar. Además, no es nuestra culpa, son cosas que pasan y lo único que puedo pensar es lo agradecido que estoy que podamos vivir toda esta basura de temporal juntos.

- Solía decir en broma que cada día te ponías más cursi pero realmente lo estás haciendo.

Toda la situación no era ideal, pero por lo menos había logrado pintar una pequeña sonrisa en su carita, y por ese momento eso solo bastaba. Sabía que no podía hacer nada para arreglar todos los problemas que acontecían su vida en aquel instante, pero si simplemente estar a su lado podía ayudarla lo haría sin dudarlo.

- ¿Qué vas a hacer ahora? ¿Vas a quedarte allí?

- Supongo que si, no lo sé, de alguna manera usaré mis ahorros para costear algo hasta terminar la universidad y de ahí en adelante quien sabe, no se ni siquiera que puede pasar mañana a este punto.

- Quizá consigas algo...

- No se que voy a hacer, Liam. Estoy a cuatro meses de terminar mi carrera, tengo un apartamento que pagar, ¿cómo voy a costearme la vida ahora? Tenía un perfecto trabajo y ahora solo tengo unos míseros ahorros.

- Podemos solucionarlo paso a paso, ademas sabes que Jay te va a ayudar, jamás te echaría del departamento o algo así...

- Pero no puedo aventajarme así de él, no quiero hacerlo. Quiero ser capaz de pagar mis propios gastos, debería ser capaz de hacerlo después de todo.

Era cabeza dura pero lo entendía completamente, pues yo tendría una reacción similar. Jamás me ha gustado obtener cosas por las que no trabajé, o recibir limosna de nadie por más duro que suene. Scarlett pensaba lo mismo, y por ello supe que sería difícil para ella los siguientes meses.

- Lo sé, pero es temporario. Estoy seguro que conseguirás algo antes de que te des cuenta, tienes un increíble potencial y currículum, y estás muy pronta a terminar tu carrera...

Una parte de mi, aquella que intenté callar, seguía pinchando en mi cabeza diciendo que, por más horrible que suene, quizá esta sería mi oportunidad para convencerla de venir conmigo a Nueva York. No quería aprovecharme de la situación, y lo que menos quería hacer es utilizar un momento tan delicado para motos propios, pero no podía evitar pensarlo.

- ¿Sabes que siempre tienes mi puerta abierta, verdad? En donde quiera que esté, Palo Alto, Santa Monica o Nueva York, el lugar es tuyo.

- Finnegan, ¿esta es tu forma disimulada de pedirme que me mude contigo?

- Tal vez, ¿es muy descabellado?

La línea quedó en silencio por unos segundos, y la imagen mostraba a una Scarlett contrariada e insegura de su respuesta. Me sentí idiota al instante, no debería haber hablado.

- Es muy apresurado de todas maneras, fue muy tonto de mi...

- ¿Dónde quedó el Liam adolescente seguro de si mismo? - preguntó con una sonrisa, alivianando un poco mi decepción.

- Donde no era rechazado por su novia - formé un puchero.

- No intentes darme pena. Igualmente, iba a decirte que no hay nada que quiera más. Si es apresurado, pero me gustaría tomar el riesgo.

Mi corazón dio un vuelco en el momento en el que escuché esas pocas palabras salir de su boca. ¿Realmente me estaba diciendo que si? Pensé en todas las respuestas posibles, en todas las excusas que podría detallarme, menos en la resolución que verdaderamente me dio: un sí.

Con lo horrible que había comenzado esta conversación, jamás hubiese imaginado que terminaría con algo que había estado esperando hace tanto tiempo. Me sentía mal, de todas maneras, de haberme aventajado de la horrorosa situación que Scar estaba pasando, por lo que concluí:

- Creo que tienes que pensarlo más, igualmente. No quiero hacerte tomar decisiones apresuradas en un momento así, simplemente quiero que sepas que tienes opciones, y que siempre voy a estar para ti; que mi casa siempre va a ser tu casa porque mi hogar es donde estés tu, por más cursi que suene.

A pesar de sus ojos aún tristes, se las arregló para esbozar una sonrisa pícara.

- Oh no, Finnegan, no te arrepientas ahora. Hazte cargo de tus acciones, ya me propusiste vivir contigo.

- Por supuesto que no me arrepiento, hace siglos espero esto. Además, tengo otra sorpresa para ti que quizá te haga sentir mejor: prepara tus valijas, nos vamos de spring break.

- Estás bromeando.

- Solemnamente juro estar diciendo la verdad y solo la verdad, ¿por qué jugaría con algo así?

- ¿A dónde iremos?

- Eso, princesa, se mantendrá como una pequeña sorpresa.

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¿Tendremos a #Sciam viviendo juntos pronto?

¿Qué creen que pasará en su viaje de spring break? Dejen sus apuestas y suposiciones👉🏻👉🏻

-S.