2020: Un nuevo año, una nueva década. 2019, el año donde quizá no fue el mejor a nivel personal, pero el año donde cerré esta historia que tan feliz me hizo, que tanto me frustró por momentos pero que tanto me hizo sonreír al ver sus comentarios, al escribir sobre mi pareja favorita.
El éxito que tuvo Jamás, Scarlett y Siempre, Liam es algo que jamás podría haberme imaginado; empezó siendo una manera de desahogarme y crear después de haber leído tanto y sentir que necesitaba crear mi propia historia perfecta, pero al parecer fue la historia perfecta de muchas personas más y es algo que hasta el día de hoy me parece completamente surreal.
Este proyecto comenzó hace más de dos años y terminó en el año 2019 alrededor de julio, crecí con el tanto en mi vida personal como mi manera de escribir y ver las cosas; y quiero agradecer a cada uno de ustedes: los que leyeron ese crecimiento y siguen al día de hoy. Gracias gracias gracias,
Gracias por leerme, por amar tanto esta historia como yo, y por ser incondicionales.
Como último regalo de esta historia quería darles un extra muy lindo en agradecimiento, espero que les guste y que este año sea el comienzo de muchas historias más juntos, y que se queden a seguirme con todo lo que se viene!
Ahora, a disfrutar por un ratito más a #Sciam🖤Extra 1: ¡Papá!
– Podriamos haber comprado la mesa que te dije.
– ¿Y perdernos la experiencia de pintar juntos la antigua mesa de mis padres? Jamás.
La sonrisa de Scarlett me decía que en realidad yo tenía razón, hubiese sido mucho más conveniente comprar una mesa y no molestarnos por todo el caos de nuestra casa en este momento, pero también decía que su orgullo jamás la dejaría aceptarlo. Había visto muchas de esas sonrisas en los últimos 4 años.
Luego de que Ethan naciera, decidimos procrastinar en la busca de una casa más grande, y en cambio, nos quedamos en nuestro apartamento que era lo suficientemente grande para nosotros en ese momento. Pero cuando la noticia de que Scarlett estaba nuevamente embarazada sacudió a nuestra familia, supimos que ya este lugar nos había quedado chico.
Siempre habíamos pensado que en el futuro construiríamos nuestra casa perfecta, pero al visitar algunas propiedades y encontrar el sitio perfecto supimos que nos quedaríamos allí. Quedaba a tan sólo siete cuadras del trabajo de Scarlett y nueve de la escuela donde próximamente asistiría Ethan.
Todas las casas en Nueva York son parecidas: altas, angostas y generalmente de ladrillos, y esta no era la excepción; pero lo que nos hizo quedarnos encantados con ella era que a diferencia de las demás, tenía un hermoso patio y era muy espaciosa, suficiente para que Ethan y Tate (aunque nadie sabe que nuestro próximo pequeño se llamará así, queremos mantenerlo en secreto hasta su nacimiento) tuvieran ambos su propia habitación al igual que si los siguientes si decidimos tener más hijos.
Aquel era nuestro primer día en la casa, y todo era un completo desorden: cajas por todos lados y todo a medio hacer, pero una Scarlett embarazada de treinta y nueve semanas decidió que lo primero que haríamos era pintar la vieja mesa que solía pertenecer a sus padres, y que nos habían regalado cuando cerramos el contrato.
Así que mientras Ethan, de casi tres años, tomaba una siesta en el único mueble que habíamos arreglado, su cuna, nos encontrábamos en ropa apta para manchar y llenos de pintura blanca. Lo más chistoso de la situación era que la remera de Scarlett no alcanzaba a taparle su ya enorme vientre, por lo cual su pancita (aunque de pequeña no tiene nada) se escapaba y acabó llena de pintura también. Cada vez me sorprendía más su resistencia, si yo estuviera en su lugar probablemente estaría todo el día tirado en mi cama, pero ni sus pies hinchados la paraban.
Pero ella era fuerte, y hermosa, parecía que cada año solo se ponía mejor. Su cuerpo había cambiado, si, luego del primer embarazo, y lo hizo de nuevo al quedarlo otra vez, pero seguía despertando en mi más y más deseo. Ya no era una adolescente, ni tampoco lo soy yo, es una mujer y me vuelve loco.
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Siempre, Liam. (Promises #2)
ChickLitSegundo libro de la dúologia "Promises" Scarlett Elle Carter ya no es la chica de 17 años de toda novela Wattpad. Ahora es la chica de veintiún años de toda novela Wattpad, sarcástica, graciosa, inteligente, no popular y ridículamente hermosa. Liam...