•Stalker•

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    Danny/Rabbit Steve/Wolf Kono/ Chipmunk Chin/Wolf

Nunca pensé que iba a perder la mitad que yo.
Y nunca pensé que me sentiría de esta manera la forma en que siento por ti.

En el bosque la temporada de invierno habia llegado, los arboles estaban cubiertos por la nieve. Cierto conejo de color dorado saltaba y jugaba con la nieve junto con su amiga la cual era una ardilla de color cafe claro.

Disfrutaban de la nieve aunque ignoraban los dos lobos que miraban de lejos asechandolos mientras caminaban lentamente por los arbustos que se encontraban cerca tratando de no hacer tanto ruido, o su presa estaria alerta y se iria.
Algunos animales podrian convertirse en humanos aunque casi nunca lo demostraban, se quedaban en su forma animal.

—¿Qué piensas hacer este invierno, Kono? —Pregunto el conejo dorado a su compañera la cual se encimo en el.

—En mi casa por supuesto o jugar contigo—Movio su cola—. Bueno si tu quisieras.

—Claro, oye tambié...

Su amiga lo interrumpio haciendo que guardara silencio.

—Escucha eso.. Alguien esta aqui.

El conejo alzo su orejas poniendose alerta mirando en todas direcciones hasta que vio dos sombras en unos arbustos que comenzaron a avanzar hacia ellos, eran lobos.

—Kono son lobos.

Inmediatamente comenzaron a correr lejos de hay, su amiga subio a un arbol y el se escabullo entre la nieve.
Aunque cuando un lobo color marron quizo atacar el de color negro lo detuvo mirando en direccion al conejo.

—¿No es acaso lindo? —Ronroneo—. No lo atacaremos, tal vez a la ardilla si pero sera despues. Si quieres busca una presa pero yo me quedare aqui.

—Bien.

El lobo marron se fue mientras su amigo se recostaba mirando hacia el conejo que al parecer no se habia dado cuenta de su presencia ya que volvió a llamar a su amiga la cual bajo del arbol algo asustada.

—¿Ya se fueron? —Pregunto mirando a todas direcciones.

—Si, creo que fueron por otra presa.

—Bien, sigamos.

Siguieron jugando aunque seguian alertas a cualquier ruido o movimiento de los arbustos, el lobo se sorprendió al mirar que el conejo y la ardilla se convertían en humanos estirandose para despues volver a su forma original.

<<Es lindo, bajito, su sonrisa, sus ojos azules. Creo que me enamore de el>>Penso el lobo.

Desde ese momento comenzo la tortura para su amigo ya que el lobo negro siempre queria seguir a ese conejo, donde fuera el lo seguia y espiaba.

Tan pronto como me despierto, cualquier noche, cualquier día 
yo sé que eres tú.

La primavera pronto llegaría y con eso era la temporada perfecta para encontrar una pareja con quien tener una camada, aunque al conejo de nombre Danny no le importaba mucho. Y menos a su amiga Kono.

Cuando el conejo dorado empezo a sospechar sobre que era observado fue cuando se encontraba comiendo una zanahoria que habia encontrado por el camino, se encontraba disfrutandola cuando escucho un ruido cerca de el, volteo y vio una sombra alejarse.
El lobo se encontraba mirándolo totalmente encantado y no se fijo que habia pisado una rama tratando se obtener una mejor vista, se alejo tratando de que su enamorado no lo viera.

Debe ser amor, amor, amor 
Debe ser amor, amor, amor 
Nada más, nada menos, amor es el mejor.

Cierto dia Danny se tropezó por accidente con el lobo negro el cual quedó estático cuando estuvo al frente de quien consideraba su amor.

—¡Oh!... Lo siento tanto, no me fije.. —Murmuro apenado el lobo.

—¿¡Qué es lo que te sucede!? —Danny miraba con enojo al lobo.

—Ya te dije, lo siento—Internamente el pensaba en lo cual adorable se veia enojado.

—Esta bien...

—Llamame Steve.

Te bendiga y bendecirme, bendecirá las abejas y las aves.
Tengo llegó a estar cerca de ti, todas las noches, todos los días.
Yo no podría ser feliz de otra manera.

En ese momento comenzaron a salir siendo un sueño para Steve, salir con ese pequeño conejo gruñón.

Todos los dias salian a pasear por diferentes partes del bosque compartiendo momentos divertidos hasta el momento que los dos revelaron sus sentimientos.

Danny se fue a vivir con Steve quien vivia en una cueva, todas las noches siempre miraban la luna mientras el conejo se acurrucaba en el estómago del lobo el cual era calido mientras este acariciaba su pelaje.

Debe ser amor, amor, amor 
debe ser amor, amor, amor 
nada más ni nada menos el amor es la mejor.

—Nunca pense enamorarme de un lobo acosador—Musitó el conejo restregando su rostro en el de su pareja.

—Y pensar que al principio serias mi cómida...

Danny le dio un pequeño golpe a Steve el cual solo acaricio su cabeza con el de el.

Y despues solo disfrutaron de la noche.

Stories McDannoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora