Stories McDanno

[Amigo]

Steve McGarrett/Danny Williams Danny Williams/Rachel. Ligero AU!

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"Ahora que te busco y tu no estas recuerdo, que solo la tristeza quiere hablar conmigo, ahora que la lluvia se ha llevado el ultimo giron de tu traje ahora que he olvidado lo que soy... "

—¿Estas seguro de lo que haces?

—¿Dudas de mi, animal?

El comandante sólo sonrió y nego varias veces, después volvio su vista hacia su mejor amigo y amor secreto quien se encontraba vestido con un traje negro, moño y una pequeña rosa amarilla en el lado derecho de su traje.

—No, solo queria estar cien por ciento seguro qué la desicion qué tomaste no fue precipitada—musito con cierta melancolia—. Y no quiero que mi mejor amigo salga herido.

—Se lo que hago Steve, y fue mi desicion volverme a casar con Rachel. Al arreglar nuestras diferencias nos dimos cuenta que somos muy compatibles—sonrío.

Steve suspiro al ver su hermosa sonrisa aparecer, cómo quisiera qué esa sonrisa fue por el, no por ella.

El mejor amigo de Danny odiaba ese momento, en el cual se encontraban a punto de ver la boda de su amigo con otra mujer, lo amaba pero no pensaba ganarse el odio del rubio arruinando su boda. ¿Y si lo rechazaba? No se arriesgaría, y si su Danno era feliz con esa mujer, el tambien, aunque doliera.

—Entonces... Vamos.

Los dos caminaron por el altar.

Steve se imagino de pronto como hubiera sido su boda, el esperando a Danny entrar con un traje blanco, después dirian sus votos y festejarian a lo grande su amor, y vivirían felices por fin.

Qué sueño.

Cuando por fin llegaron Steve se colocó a un costado de su amigo, pronto las campanas comenzaron a ser tocadas y entro Rachel con un hermoso vestido blanco, dolio bastante ver la gran sonrisa de su Danno, sus ojos brillosos llenos de felicidad... Felicidad qué no provocaba el.

"Si he sido lo que fui fue por tu cuerpo, si he sido noche fue tu noche quien lo quiso, si he sido beso es que mis labios aprendieron a ser beso para ti"

Sin esperarlo, una pequeña lágrima broto de su ojo derecho, una muy pequeña.

Queria interponerse entre ellos dos, llevarse a Danny muy lejos y no soltarlo nunca más. No hasta qué lo perdonase y nunca se fuera más de su lado.

Dijeron los votos.

Se pusieron los anillos.

Se tomaron de las manos.

Sonrieron.

Se miraron directamente a los ojos.

Y se besaron.

Steve miro a otro lado.

Y su corazón se rompió en mil pedazos.

Pronto recordo todos los momentos que pasaron en esos siete años, cuando se conocieron por primera vez, cuándo vivieron juntos por primera vez, tomando cerveza cada fin de semana...