APARECISTE TÚ

capítulo 42

"No puedo concentrar mí me te al menos que tú entres en ella". ISV.

Estuve un buen rato platicando con Ricardo asta que su futura esposa comenzó a marcarle como cabra loca, el se fue y minutos después de tranquilizarme decidí que era hora de ir a casa.

Camila seguramente llegaría mañana así que debía hablar con ella lo antes posible para tener claro lo que iba hacer. No recuerdo si mi cabeza había estado en tremendo lío como ahora.

Al llegar a mi departamento escuché voces en la cocina. Entre y la miré ahí sentada tan bonita como siempre y con su típico olor a vainilla.

- Hola.- Sonrió y mi mundo básicamente se derrumbó pero no de alegría más bien de tristeza de saber que tenía que estar pasando por esta situación, mire a Lisa con una cara y un gesto de hacerme entender que ella no estaba enterada que yo ya sabía la verdad.

- Hola, veo que se adelantaron sin mí.

- Tenía demasiada hambre Wells que querías que hiciera me dejaste sola con esta vagabunda.

- Oye no soy ninguna vagabunda más respeto para esta... Bueno como sea, siéntate, Lisa hizo unas tostadas con huevos.

- Vaya, ahora te volviste cheff? No sabía que las rubias podían cocinar.

- Está rubia puede, cocinar, patinar, volar, y asta romperte la cara como ves.

- Pues te veo con los ojos y déjame decirte que estos meses te hicieron justicia.

- Gracias supe siempre que tenías algún crush conmigo aún que no lo dijeses en voz alta.

- Ja, si claro como podría no aguantar tu voz irritante a duras penas y aguantaba al gilipollas que tienes por novio.

Johana hizo una mueca que no pase por alto, algo ocurrió espero y haya dejado al molestoso ese.

- El gilipollas termino siendo igual o más gay que tú.

- Ho ya veo, disculpa no sabía pero mira el lado bueno no tendremos que aguantar su tonta historia de querer llegar a la luna.

- Idiota, pero si, tienes razón no se cómo pude andar con alguien así.

- Te lo dije pero nunca quisiste escuchar a esta voz de la experiencia.

- Estás tan elevada de ego que quiero golpear tu cara con mi trasero.

- Esa no sería una desagradable idea para mí.

Las tres reímos mientras el desayuno se disminuía, Lisa era mayor a Johana pero la madre de Lisa nunca le dijo a Esteban que había tenido una hija lo supieron cuando ella estaba moribunda para Johana era increíble saber que tenía una hermana pero para Lisa fue algo más difícil de comprender, una vez que lo hizo comenzó a tener una buena relación con Johana y conmigo.

Lisa amaba tanto a Johana aún que pensándolo bien quién no podía amarla si era el alma más pura y noble del jodido mundo. Sabía de sobra que para Lisa esto debería dolerle demasiado su pequeña hermana estaba condenada.

- Bueno, Johana creo que es momento de irnos a un hotel y dejar de molestar a señorita ego.

- Ustedes no me molestan.

- Lo se, pero a mí sí me molestas así que prefiero que las tres tengamos nuestro espacio Elia, además que Esteban no tarda en venir a Canadá y creo que va querer alojarse con nosotras.

- En lo que el llega se pueden quedar esta noche acá, mañana buscan algún departamento en donde estén cómodas.

- Solo por hoy Lisa, además creo que Elia y yo tenemos muchas cosas de que hablar.