Capítulo 86

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Elia pov.

Tal vez el cielo se equivoco debió haberte llevado a ti en lugar de Johana,  que seguramente se aferraria a la vida y a sus sueños.

Esas palabras resonaban una y otra vez en mi cabeza una vez que Sara se había ido del departamento. Era verdad,  tu seguramente hubieras aprovechado mejor la vida. Que debo hacer Johana que debo hacer.

Te fuiste y quizás no puedo remediar la situación,  desde que te fuiste he perdido la cuenta de cuantos días malos he tenido,  y las he perdido por el simple echo que la mayoría de los días desde que te fuiste han sido malos.

No recuerdo mucho de lo que había sucedido,  cuando desperté ya había pasado un mes,  un largo mes en los que yo sentí tan poco,  los que yo creí que fueron simplemente horas.

Que equivocada estaba,  esta no era la vida que yo quería tener,  este no era la vida que tanto soñé,  te extraño tanto,  demasiado diría yo,  pero debo seguir adelante tengo que hacerlo o un día de estos me voy a derrumbar por completo y no creo poder salir de ese hoyo.

Camila... Mi Camila,  estaba con alguien más,  alguien que le da amor y esta con ella al cien,  eso necesitas Camila,  no necesitas a una estúpida que no puede luchar con su trance de haber perdido  a su esposa,  necesitas a alguien como la mujer que tienes a lado,  solo debo verte y saber que estoy haciendo lo correcto,  solo debo pararme frente a ti y aún que sea lo más difícil que deba hacer,  tengo que poder hacerlo.

Después de despertar de coma nada fue como lo esperaba,  la mitad de mi cuerpo había dejado de reaccionar,  no sentía las piernas por un momento creí que estaría así de por vida.  La depresión no ayudo mucho,  tuve días que no me soportaba,  días en los cuales solo quería morir,  tuve días lúcidos en donde podía reír al fin,  pero luego venía la depresión y me transportaba a lo más lejos del paraíso,  esos días eran los peores,  mis ánimos no daban a más y mi cabeza solo quería explotar y me preguntaba por que diablos había sobrevivido,  por que diablos había soportado las dos operaciones.  Fácilmente,  la vida quiere darme una buena patada en el trasero y aún que no lo entendía debía comprenderlo,  alguna lógica,  por supuesto que no,  la vida era una pasada de mierda, lo era,  asta que un día simplemente se hartaron de mi.

Flashback.

Emily: Vamos tu puedes no te rindas yo se que vas a lograrlo.

- No se por que sigo si quiera intentándolo,  soy una completa inútil.

Sara: Ya deja de decir eso,  el médico dice que vas muy...

- El médico dice puras idioteces por que simplemente no se largan de mi vida todos.

Sara: Estas hartandome en serio,  sabes que Emily vamos por un café,  hoy no tengo ganas de aguantar a una estúpida doctora.

Y salieron por la misma puerta que siempre entran para hartarme.

- Estas feliz.
Esa era Daniela Sullivan,  mi terapeuta.

- Por que se supone que deba estarlo.

Daniela: Desde que llegaste a tus terapias has avanzado enormemente más que cualquier otro paciente, deberías sentirte orgullosa de eso.

- Te gusta tu trabajo?. - No quería hablar de mi,  tan solo quería ahorrarme el mismo drama y la misma oración de todos los días.

Daniela: Te diría que amo mi trabajo,  pero realmente lo que amo es darle sonrisas a mis pacientes.

- En serio te gusta darle sonrisas a pacientes como yo...

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