APARECISTE TÚ

Capítulo 60

Camila pov.

La quería pero no la podía tener, que tonta fui al pensar que no me iba a tocar el corazón, pero solo el echo de mirarla y pensar en esos hermosos ojos que brillaban de luz, de paz y de tanta felicidad. Al mundo le sobran personas rotas personas que no creen en soñar y en tener una oportunidad ahí afuera, pero no yo, yo no era así, no soy de esas personas acostumbradas a rendirse y a perder, si mis padres me habían quitado la dirección de las empresas les demostraría que podría sin ellos ya no estaba dispuesta a seguir tolerando que ellos se me metieran en mi vida personal, esta de acuerdo en que en el pasado no había tomado buenas decisiones pero había aprendido de ellos aún que les costara confiar en mi de verdad había aprendido mi lección y aún que fue muy doloroso lo había echó sin duda había madurado lo suficiente para que ellos creyeran en mi ciegamente pero al parecer nunca sería suficiente, al parecer algunas personas solo ven tus errores, esos que te marcan y quisieras borrar, solo que yo no la quería borrar por el simple echo que ella había estado en mi vida.

No se puede vivir a base de sueños pero si se podía cumplir cada uno de ellos y esa era mi meta, tratar de olvidar a Elia y concentrarme en mi, solamente en mi.

Estaba desayunando en el balcón de mi habitación apreciando el hermoso día que me brindaba Vancouver, frío sin duda, pero al fin en cuenta era un hermoso lugar en donde podías perderte en la naturaleza y dejarte llevar por la adrenalina, el desayuno había estado delicioso asta que una voz me había sacado de concentración.

- Ya le dije que los Wells traen la perfección en las sangre.- Podría reconocer ese timbre asta en el puto polo norte y no podía creer lo estupido que era el destino.

- No te conocía ese estupido ego amor.

- Muy cierto Elia no te conocía ese ego desde que habías llegado a casa diciéndole a mamá que Erasto da una señorita.

- No por favor no traigas al tema ese día tan bochornoso.

Me asomé con cuidado y ahí estaba ella tan hermosa como nunca con esa sonrisa tan característica en ella, con sus ojos verdes hermosos pero que no tenían al cien esa luz, se le notaba tan feliz que me dolía saber que esa felicidad no era por mi, que esa sonrisa no era por mis chistes malos o por coqueteo.

- Mierda, mierda y más mierda, por qué no te puedo sacar de mi sistema Elia.

Al parecer lo había gritado puesto que obtuve la mirada de las dos personas que no quería que me viesen, de su novia y su hermana.

No pude hacer más que irme y encerrarme tan solo asta que ellas se hubieran ido de ahí.
Decidí tomar una ducha larga y concentrarme solamente en mi paz interior,  hoy no era Camila la mujer de millón, esa fama era buena me daba buen prestigio y es que era lo que tanta envidia le daba a mi hermano ser considerada una chica con suficiente inteligencia al menos más que la de el, hoy era simplemente Camila ese ser humano qué soñaba, que quería ser feliz y tenía la necesidad de tener siempre una sonrisa que le hiciera sentirse orgullosa y segura de si misma. Quería que esa Camila soñadora regresara.

Decidí salir a dar una vuelta y dejarme maravillar por el magnífico lugar de Vancouver.

Elia pov.

Juraría haber escuchado la voz de Camila hace unas horas pero seguramente mi subconsciente me estaba pasando una mala jugada no podía pensar en ella ahora, no era el momento de confundir mis sentimientos tenía una chica maravillosa conmigo que me amaba ye necesitaba ahora más que nunca y debía ser fuerte por las dos. Habíamos desayunado y después hicimos una guía turística por varios lugares, no estaba equivocada Emily y Johana habían echó clic de una sola manera en la que ellas podían coincidir en su locura, Johana estaba feliz sonreía cada momento de las tonterías de mi hermana y a Emily sin duda le encantaba compartir tiempo con ella, era como mirar a dos niñitas de diez años deslumbradas por haber entrado a una juguetería o a una dulcería, era increíble mirarlas y saber que estaban disfrutando el tiempo juntas.

Había regresado a la cabaña a encender la chimenea debíamos tomar un pequeño receso antes de continuar, mi princesa debía tomar una siesta y recuperar energía habíamos acordado ser cuidadosas respecto a su condición.

Ya hacía veinte minutos que las estaba esperando y no aparecían, según habían ido por comida para mirar una película pero se me hacía que sería un enorme banquete o que lo estarían preparando ellas mismas.

Johana pov.

Le había mentido a Elia acerca de ir por comida la verdad era que había notado la presencia de Camila en el mismo lugar que nosotros, no sabía si era tanta su obsesión o si es de verdad amor y tenía un descubrirlo. Al parecer Emily había notado lo mismo.

Emily: Estas segura de esto, por que yo no y si Elia llega a enterarse no quiero ni imaginar que...

- Ella no se tiene que enterar va ser un secreto para las tres y quiero pedirte un favor.

Emily: Si está en mis manos por su puesto que cuenta conmigo.

- Emily, yo sé que Elia te ha contado mi situación y no sabes como te agradezco que me hayas dado la oportunidad de conocerme y dejarme ser parte de tus vacaciones con Elia.

Emily: No tienes nada que agradecer, si, Elia me ha contado las cosas y se que seguramente no hay palabra alguna que pueda decirte que te haga aliviar el dolor o te haga feliz.

- Quizás el dolor no, pero si puedes hacerme feliz Emily muy feliz, yo sé que tú y Elia tienen una buena relación aún que no se vean tan frecuentemente y sé que lo que te voy a pedir es algo que quizás no puedas cumplir pero me haría muy feliz que al menos lo intentarás.

Emily: Si es por ver feliz a Elia te aseguro que haría asta lo imposible.

- Aún que Elia se vea fuerte para mi en estos momentos se que su mundo se está desmoronando y no por que crea que yo sea su mundo pero yo sé que ella siente el mismo amor que yo siento hacia ella.

Emily: No soy quien para juzgarte a pesar de que al principio quise patearte el trasero por hacerme viajar y consolar a mi hermana que estaba una depresión por tu culpa, aún así sé del gran amor que le tienes y lo sé por qué no se cómo pero tú hiciste que mi hermana se sintiera segura con si misma, hiciste que ella estuviera feliz y lograra soltar un pasada que le costaba demasiado, ayudaste de una manera enorme a Elia y lo que vas a hacer en cuanto Camila aparezca por esa puerta es de alguien que de verdad ama.

- Amo tanto a Elia que solo quiero su felicidad y si yo ya no puedo dársela tampoco seré egoísta y dejar que ella sea infeliz. No sé si haga bien Emily solo sé que esa mujer puede darle la felicidad que un día Elia tenia conmigo, pero volviendo al tema te voy a pedir que cuando yo no esté más con Elia que la hagas subir a un avión.

Emily: No entiendo, subir a un avión como por qué ella subiría a un avión.

- Hay muchas cosas que Elia va a enterarse una vez que yo no esté pero a ti te va a llegar unos boletos de avión, sé que siempre se han querido tomar unas vacaciones juntas así que quiero que lo tengan, se que ella al principio se va a cerrar y por favor solo denle espacio déjenla Solá unos días y después le entregas una carta que va estar con los boletos, solo quiero que no la dejes sola y estés con ella en ese momento.

Emily: No entiendo muy bien las cosas pero si estás segura de esto solo puedo decirte que no la vamos a dejar sola nunca ella tiene a su familia y siempre será así.

- Gracias Emily, gracias por esta oportunidad y gracias sobre todo por amar y aceptar a Elia.

Emily iba a hablar cuando justo detrás de ella aparece la mujer con la que tenía una muy buena plática. Camila al verme trato de ignórame y justo cuando iba pasando a mi lado la detuve.

- Podría hablar contigo unos minutos por favor?.

Camila: Estoy, yo, algo ocu... pada.

- Solo unos minutos por favor.