APARECISTE TÚ

capítulo 14

" El mañana viene y se va antes que te des cuenta". C.C

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Ya eran a las 8 y aún no tenía noticias de Elia le había echo al rededor de 10 llamadas y mandado al rededor de 5 mensajes. Quizás ella debería estar molesta o simplemente Sara tenía razón y ella estaría llena de trabajo dijo que le esperaban horas muy agotadoras, tal vez tenga que ir de urgencia al hospital.

Sofía había salido temprano hoy tenía cosas que atender sobre su titulación y debido a no tener muchas citas le facilitaba a ella salir más temprano de lo normal, tome mi abrigo y me preparé para salir sin antes mandar primero a Diego diciéndole que me hiciera un pedido de Sushi. Siempre que salgo tarde suelo llamarlo y pedirle la cena, el trabaja en un restaurante de comida china lo conocí en una fiesta y era muy amable, nos hicimos amigos me dió su número y dijo que podía llamar cuando quisiera comida, además no solo venden comida China tienen una gran variedad.

Pase al restaurante por la cena luego tome el camino hacia el hospital tenía que saber de Elia.

Camila: Hola, buenas noches disculpa la molestia la doctora Wells se encontrará en Consultá.
- Buenas noches la doctora Wells está en su consultorio tiene cita.
- Ho yo no tengo cita pero su madre me envió a dejarle la cena.- Lo siento por la mentira no se me ocurrió nada mejor, le enseñé la bolsa y me quedo mirando raro pero luego asintió.
- La llevo a su consultorio.
- - Descuide sé cómo llegar muchas gracias.

Caminé hacia su consultorio al abrir la puerta no la encontré, encendí las luces y mire al rincón ahí estaba ella en el sofá recostada con los ojos cerrados y los labios a medio abrir, tenía el cabello un poco revuelto, y unas ojeras que se le marcaban estando cerca pero aún así se miraba absolutamente hermosa. Suspire, me acerque poco y le di un beso en los labios, ella no se movió me acerque más a su cuello y oí un gemido de su parte, tenía ese olor a Almendras con chocolate, di un beso en su cuello y se levantó asustada con la mano en el pecho cuando me miró me dió un pequeño golpe en el brazo y dijo.

- Dios Camila me vas a matar del susto, como entraste.
- Por la puerta cariño tú por dónde entras.- le di una sonrisa coqueta mientras ella entrecerraba sus cejas me gustaba mirarla cada una de sus facciones, sus gestos, Elia me llenaba de sorpresas cada día y su voz para mis oídos era melodía.
Era inevitable no fijarme en ella le prometí a Sara dejarme llevar asta donde pudiera aún que sinceramente no sé qué are si me llegará a enamorar de Elia, no estaba lista para aceptarlo y menos para volver a pasar por la misma situación me estaba volviendo loca eso lo tenía muy claro.
- Hace cuanto llegaste y por qué no avisaste pude haberme arreglado un poco.
- Así cómo estás te ves preciosa y te marque como diez veces cielo pero me mandabas a buzón.
- Lo siento dejé el celular cargando todo el día, además que todo se me complicó no sé porque la gente tiene la increíble idea de tomar y conducir, parece que no les importa sus vidas sabes.
- Así es a veces, en fin te traje la cena te gustaría mi compañía o solo quieres que te lo deje.
- No seas tonta.- Reí y nos pusimos a comer me contó sobre Max y mientras más me contaba ya quería conocerlo, hablamos de nuestros días mientras cenamos y cuando estaba a apunto de despedirme ella me toma de las manos y me da las gracias.
- Me hiciste la noche con esto muchas gracias.
- De nada hermosa.- Me beso era un beso lento me sentía tan cómoda a su lado, y apesar que nuestras metas son tan distinta con ella me sentía tan plena tan llena. La tome de la cintura y seguí besándola me tomo del cuello asta que la puerta se abrió y me dejó ver a una chica rubia un poco más baja que yo, de piel blanca y con una cara de orto que seguro quería golpearme, no dude ni un segundo en saber que era una de sus conquistas.

- Elia te traigo las hojas de los nuevos residentes debemos colocarlos hoy mismo para que comiencen mañana a primera hora.- la mire y sonreí si ella quería con Elia se quedaría con las ganas después de oír lo que tenía que decir.
- No te preocupes quisiera repetir lo de anoche en mi casa pero debes trabajar te parece si te marco mañana para pasar por ti cuando salgas.- Elia me miró un poco sorprendida pero entendió el mensaje.
- Me parece perfecto cariño te veo mañana, me avisas cuando llegues a casa.
- Claro que si amm..- por un momento me quedé en shock no iba a decir esas palabras era como declarar algo y no estaba preparada dude un poco y terminé diciéndole.- Te hablo pero enciende el teléfono cariño.- Ella sonrió y me dió otro beso ¡en tu cara rubia plástica!.

Me fui del hospital con una sonrisa enorme, llegue a casa y le mandé el mensaje Elia a lo que me contestó con eres mala corazón descansa.

Pov Elia.

La cara que tenía maya era indiscutible por dentro moría de risa, maya era una chica atenta desde mi llegada al hospital insistía mucho por una cita conmigo aún que le decía que no estaba lista para una relación ella insista en intentarlo y había quedado con ella en salir y quizás dejar que pasara algo más, y si, salimos y fue justo el día que conocí a Camila, no puedo decir que me arrepiento por que ahí conocí a mí pequeño ángel que asta ahora solo hacia mí corazón latir de una manera que no podía medir mis latidos, y menos los hombros que mi corazón hacia, ella me volvía loca de una forma irracional en donde no existía excusas solo me dejaba llevar.
En los ojos de maya note decepción pero aún así no había comentado nada o al menos no asta ahora.

Maya: Ahora sales con personas superficiales.
- Que has dicho.- Ella no podía juzgar a Camila sin conocerla.
Maya: Lo has escuchado Elia a simple vista se nota que ella no es tu tipo.
- Y supongo que tú sí o no.
Maya: Tenemos los mismos gustos y trabajamos en lo mismo nos entendemos perfectamente es obvio que haríamos una hermosa pareja.
- Maya yo jamás te dí ilusiones yo...
Maya: Tu y yo empezamos a salir, tuvimos una cita maravillosa todo iba bien asta la conociste.
- Exacto Maya asta que la conocí yo no puedo decirte que estoy enamorada de ella por qué no lo sé, solo estoy segura que con Camila me pasan mil emociones que no puedo explicar.
Maya: Ok, solo no digas que no te lo advertí ella va a romperte el corazón y te vas arrepentir de haberme cambiado.

Quizás y Maya tenga razón pero no por eso iba a dejar de ver a mi hermosa ángel, solo tengo que buscar la manera de ganarmela, sé que ha sufrido tanto o más que yo y aún que es tonto ya la adoro y la quiero a pesar de sus imperfecciones que pueda tener, si para ella las palabras no son suficientes entonces se lo demostraría.