APARECISTE TÚ

Capítulo 58

MARATÓN 2/3

Vanessa pov.

Estaba harta, cansada de tanta estupidez acaso nada podría salirme bien por única vez en la vida, acaso era necesario portarse mal y hacer las cosas por si misma para que obtuviera los resultados que quería, Evan es un idiota que no piensa mas que llevarse a la cama a la estúpida esa, pero si es necesario hacerle entender la situación en la que estábamos lo iba a ser y lo sentía mucho por Maximiliano.

- ¡Carajo! Responde el puto teléfono maldito idiota. – uno, dos, tres veces y ese inútil no contestaba, que podría hacer no era momento de sacarlo de mis planes aun no, todavía tenia que darle ese golpe a la estúpida zorra esa, ella tenia que recordar muy bien mí nombre.

- Bueno, que quieres ahora Vanessa.

- Espero y que realmente estés haciendo lo que te pedí por que si no te juro que vas a arrepentirte.

- En eso ando ok, no tienes por que saber todo lo que hago y tampoco tengo por que estarte diciendo cada segundo mi ubicación.

- Pues por tu bien espero y me hagas caso y hayas recapacitado no te conviene tener problemas conmigo Evan y lo sabes.

- Basta Vanessa, me están hartando tus amenazas de niña engreída, conmigo no tienes por que aparentar algo que no eres.

- Escúchame muy bien Evan que solo lo voy a decir una ultima vez, si se te pasa por la mente traicionarme te juro que Maximiliano va a pagar las consecuencias de tus actos y de sobra sabes que ni yo y mucho menos el hablamos por hablar.

Le colgué la llamada sabia claramente que eso iba a funcionar y lo iba a asustar, ciertamente al principio creí que era el hombre adecuado para mis planes, pero últimamente Evan estaba haciendo todo mal y no pensaba tener algún error.

Camila pov.

Hoy me había levantado muy temprano, siempre lo hacía, estaba acostumbrada a tener una rutina desde hace dos años cuando me habían nombrado presidenta de grupo Moore y asociados, era verdad, cuando mi padre solía ser aun el presidente tanto como yo y mi hermano trabajábamos a su mando y ninguno de los dos le daba tanta importancia como desde hace dos años que comencé a tomar literalmente demasiada importancia, así que no ir a la empresa rompía completamente mi rutina y era demasiado desesperante concentrarme en algo sabiendo que la empresa a la que le he dedicado tanto esfuerzo pueda venirse abajo en un cerrar de ojos, pero sabia de sobra que mi padre no lo permitiría y por lo consiguiente mi madre trataría de hacer las paces, bueno, también lo dudaba puesto que su orgullo estaba antes que nada.

Decidí llamar a la única persona que podría entenderme, tome el teléfono y marque, una, dos, tres veces y al buzón, volví a intentarlo dos veces seguidas y nada, entraba directo al buzón, debería estar ocupada para no responderme. Comencé a desayunar, todo iba bien asta que suena el teléfono.

- Debe ser muy importante tu llamada para insistir tantas veces sabiendo que estaba cerrando un contrato muy importante.

- Lo siento cariño se me había olvidado por completo, te llamo en un rato si gustas.

- No te preocupes cielo, todo está controlado así que, dime, que necesitas.

- Renuncie a la empresa. – solté de la nada, y creo que fue tan inesperado que no obtuve respuesta alguna de su parte. – ¿Hola, estas ahí?

- Como que renunciaste a la empresa, que mierda, Camila dime que esto es una estúpida broma.

- Bueno cariño si me conoces sabrás que no me gustan las bromas, mamá se resistió a aceptar mi decisión y me pidió que dejara de trabajar, me amenazo Sara que podría hacer ante eso, si accedía a lo que me pedía seguramente se creería tener el poder en mí.

Sara: Tu estas loca y tu madre no se queda atrás no puedes renunciar, así como si nada Camila acaso piensas cederle a tu hermano todo por lo que has luchado asta ahora, creo que no estas pensando bien las cosas y estas haciendo todo esto mal.

- Dime loca, estúpida lo que se te venga en gana, pero no estoy dispuesta a dejar que mi madre se meta en mi vida, no esta vez Sara.

Sara: Creo que debes pensar las cosas, por que no te tomas unos días de descanso.

- Eso pienso hacer de echo mi vuelo sale hoy mismo.

Sara: Perfecto en cuenta pueda iré a seguirte tenlo por seguro, mientras tanto creo que es hora de comenzar con el plan, mientras más pronto mejor.

- Justo para eso te llamaba, necesito que busques a las personas adecuadas para que cuiden de ella mientras yo estoy fuera.

Sara: No te preocupes por eso déjalo en mis manos, y Camila... Hay algo que debo decirte que es muy importante y creo yo que va a cambiar muchas cosas en nuestro plan.

- Y que esperas para decírmelo entonces. - silencio, mucho silencio escuchaba del otro lado de la línea. – Sara, que pasa dime.

Sara: Esto es muy delicado como para hablarlo por teléfono, en cuenta pueda estaré viajando a donde estas realmente necesitamos conversar muchas cosas, pero antes prométeme que te vas a cuidar mucho y harás todo según lo que acordamos, Camila, no quiero que hagas algo que te ponga en riesgo o que pueda poner en riesgo al niño.

- No te preocupes, sé que es lo que tengo que hacer y lo que esta en juego, no puedo perderla una segunda vez Sara, no puedo perderla de ese modo, jamás me lo perdonaría.

Sara: Tranquila amor todo va a estar bien ya lo veras nadie tiene por que salir lastimado ok, te amo cuídate mucho.

Y con eso terminamos la llamada, tenía nervios de lo que podría pasar de aquí en adelante, no podía decir que todo estaba bajo control por que sabia que no era así, una cosa era tener conocimientos sobre tus enemigos y otra cosa era no poder saber sus movimientos, debía buscar la manera de infiltrar a alguien de alguna forma pero como, como podría hacerlo sin levantar sospechas, como podría saber cada uno de sus movimientos sin que ellos supieran.

- Esto es una completa mierda.