APARECISTE TÚ

capítulo 31

Elia pov.

Ya eran cerca de las once de la noche y me preocupaba que Camila estuviera conduciendo con la lluvia, bueno eso sí ya estaba en camino, por lo regular siempre que duerme en mi departamento llega más temprano si yo tengo guardia y si estoy trabajando llega antes de las diez. Los truenos eran más alarmantes al menos para mí, odiaba la temporada de lluvia y me disgustaba siempre que el cielo soltaba los anhelados relámpagos no es que fuera miedosa simplemente me disgustaba los ruidos por qué nunca podría conciliar el sueño al menos que hubiera tenido una larga guardia.

Tenía los audífonos puestos y escuchaba una buena música que me hacía adormitar realmente deseaba dormir pero tenía que esperar a Camila, mis ojos estaban a punto de cerrase cuando siento la puerta de mi cuarto abrirse, me senté y recosté mi cuerpo en la cabecera de la cama quitándome los audífonos, Camila se veía realmente hermosa cuando solía ir ala oficina la ropa le hacía lucir muy bien el cuerpo.

- Hola cariño, llevas rato intentando dormir?.

- Algo así, qué bueno que ya llegaste tienes hambre?.

- No cielo estoy bien, solo me pongo cómoda y regreso ok.

Asentí con la cabeza y la miré dirigirse al baño, mientras ella se cambiaba me puse a revisar mis redes sociales encontrándome con una foto muy divertida de mi hermano y su esposa no me entraba ninguna duda que el era feliz, nunca lo había visto de esa manera a veces sentía un poco de envidia por tanta felicidad que lo rodeaba pero después se me olvidaba, no había nada que me hiciera más feliz que mirar a mi familia disfrutando de la vida.

No sentí en que momento Camila había salido del baño y se encontraba mirándome con una sonrisa en el rostro, le devolví la sonrisa y se acercó a la cama sentándose aún lado de mi.

- En que piensas para tener esa sonrisa tan hermosa?.- Camila se acomodó en la cama abrazándome y colocando su cabeza en mi pecho.

- En serio quieres saber?.

- Cuéntame que te tiene tan feliz y espero no sea otra persona.

- Pues lamento decirte que es un hombre.- Ella levantó la cara rápidamente y la sonrisa que tenía se le borro, mientras la mía se convertía en una carcajada, Camila elevó su ceja indicándome que hablara.

- Como que un hombre.

- Si, mira es este hombre quien me saca sonrisas.- Le enseñe la foto de mi hermano y entonces ella sonrió dándome un pequeño toque en la nariz haciéndome reír. Se volvió a tumbar a mi lado y entonces dijo.

- Quieres contarme algo sobre ellos, conozco muy poco sobre tu famila.

- Mi vida no es tan interesante la verdad cielo, no creo que quieras escuchar una historia aburrida.

- Pues si quiero así que comienza a hablar Wells.

- Bueno señorita Moore que puedo decirle, mis padres cuando se conocieron a los 15 años y se casaron dos años después por qué mamá quedó embarazada de Jack, ellos no vivían tan bien, no tenían mucho dinero puesto que todo lo ahorraban y cuando mi hermano decidió nacer ellos optaron por invertir en un pequeño comedor, quizás para mucha gente eso era poco pero para mis padres tener algo de ellos era la cosa más significante.

Mientras Camila me escuchaba ella jugaba con mis manos y yo la peinaba con los dedos el cabello.

- Sigue contándome no te detengas.

- No tuve una vida llena de lujos Camila lo poco que mis padres me brindaban me hacía feliz, aún que a veces sintiera que ellos no me querían puesto que solían darles más atención a mi hermana que a mí por ser la mas pequeña o a mi hermano por ser el más grande y el ejemplo a seguir, pero en su momento llegue a entenderlo no es que yo no les preocupará era más bien que ellos sabían que yo saldría adelante y no me dejaría vencer ante nada, fui muy rebelde siempre desafiaba a mis padres, me peleaba en la escuela he incluso fui la alumna con más reportes en la historia, pero aún así trabajaba todas las tardes cómo mi hermano en el comedor ayudando a mis padres, cuando cumplí la mayoría de edad lo supe de una vez, debía salirme de casa he independizarme.
No te voy a mentir fueron días muy malos al principio, me costaba conseguir un trabajo mis padres me habían pagado los primeros tres meses de renta y me habían ayudado comprando la despensa por un mes entero, las cosas que tenía en mi anterior cuarto en casa de mis padres las tuve que llevar a mi nuevo hogar.