capítulo 73

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Unas horas antes.

Camila pov.

Que sucedía, por qué sencillamente no podía encontrar la paz, por qué solo no podía olvidarla y rehacer mi vida con otra persona.
Mi cuerpo pedía alcohol pero era consciente que si lo hacía no podría parar y sería un error hacerlo, llevaba más de una hora fuera del mismo bar de la bahía en donde había conocido a Elia, estar aquí me recordaba a esa primera vez que la había visto, la primera vez que la había encontrado o más bien ella me había encontrado a mi.

Pensaba en irme solo que los pies no querían levantarse de aquél banco y caminar asta el coche.

- Un centavo por cada pensamiento.
Escuche esa voz y gire rápidamente para ver a la dueña de esa voz.

- Perdón, no te escuché, dijiste algo.

- Que si fuera tú me apartaría del lugar antes que un ebrio le resulte sexy acorralarte.

Conocía esa voz pero no podía recordar de donde, y para colmo ella se encontraba parada en la pared el cual evitaba que la luz le diera y hacer imposible mi visión a su rostro.

- Porque alguien.- Comencé a hablar y ella comenzó a salir de su escondite y cuando la miré, no podía creerlo.- ¡Mierda! Maia, eres Maia Mackenci?.

Maia: La misma que viste hace mucho aun qué más hermosa por supuesto.- Esta mujer tenía el ego más grande del mundo desde que me había fijado en ella.

- Dio hace cuento no nos vemos.

Maia: Exactamente después de verte en el altar.- Claro, más bien después de verme haciendo el ridículo esperando como idiota en el altar.

- Es cierto, me miraste haciendo el ridículo frente a miles de personas, en fin, donde habías estado todo este tiempo hace mucho que no he sabido nada de ti y de tu familia, bueno, solo de tu madre pero ya sabes no fui muy bien recordada.

Maia Mackenci sin duda seguía igual de hermosa o mucho más que antes, la había conocido en la universidad y sin duda me había encantado a decir verdad me había fascinado esa mujer había sido mi Crush durante mucho tiempo, asta que fue mi novia, de echo la novia con más química que había tenido.

Maia: Un poco de Paris, Holanda y también de Alaska, pero ya vez el mar siempre devuelve la basura que tirás.

- Bueno pues eres la mejor basura que mi vista haya mirado créeme.

Maia: Tan conquistadora como siempre, me alegra saber que no has perdido del todo el sentido del humor.

- Ho cariño ese siempre está presente créeme.

Maia: Y bien, me vas a decir que te tiene desde hace una hora aquí sentada o tendré que sacartelo con unos tragos.

- Quisiera que fuera así pero he dejado la bebida por un buen tiempo.

Maia: Eso si es algo nuevo, Camila Moore, la mujer de negocios, la mujer de mente brillante y un As para los contratos no consume alcohol, WoW si alguien me dijera que estaría escuchando esto en mi pasado juraría que me cagaría de la risa.

- Bueno pues ya vez, a veces tienes que caer y tocar profundo para dejar de hacer cosas que te hacían daño.

Maia: Ahora eres una poeta de mierda a caso, Ho nena que te ha echo la vida para cambiarte tan drásticamente.

- Muchas espantosas relaciones, asta podría decirte que el amor apesta.- Y si apestaba enamorarse y más cuando no era correspondida.

Maia: Si que el amor apesta, recuerda a esa rubia sexy, la que era porrista del equipo de fútbol americano...

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