capítulo 32

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"Se encendieron chispas en mi alma cuando te ví sonreír". ISV


- Está operación fue una enorme jaqueca.

- Afortunadamente salió todo bien y este joven saldrá adelante doctora.

- Así es solo necesitara de mucho descansó al igual que yo.

Habíamos tenido un día saturado en el hospital, desde la mañana que entre no había tenido tiempo ni si quiera de probar un poco de bocado en todo el día lo único que hice fue tomar mucho café sentía que mi cuerpo lo necesitaría y no me había equivocado. Estaba apunto de salir cuando escuché el sonido de la máquina hacer el típico pitido alertandonos que el paciente estaba perdiendo la batalla, regrese rápido al quirófano.

- Dale uno, dos, tres vamos, vamos, tú puedes quédate conmigo cariño no te rindas. Dale de nuevo uno, dos, tres.

- Maldición se nos irá.

- Cállate Héctor y dale de nuevo, uno, dos, tres.- Nada, no podía perder un paciente más no me lo perdonaría.

- !Vamos joder! No te puedes ir debes aguantar, una más Hugo dale ya...

- Doctora lo hemos perdido... Creo que... Debe parar.

- Maldición dale una vez más es una orden caray.

- Dale Hugo has lo que te dice.

- 3, 2, 1 despejen, vamos Ray tú puedes vamos.- La máquina volvió a sonar después de dos descargas más y con ello mi corazón volvía a su ritmo normal.

Odiaba tanto estos momentos en que la vida de alguien dependía de mi afortunadamente Ray el joven de 18 años a lo máximo había tenido un accidente de coche donde un camión lo había arrollado, tuvimos que operar fue largo casi cinco horas y todo por qué nos costo parar la emorraguia interna.

- Cuando yo te de una orden solo tienes que hacerla.

- Doctora yo, de verdad creí que lo habíamos perdido.

- Pues no creas cosas que no han pasado, con un demonio tuve un jodido día cansado crees que no quería irme a mi casa desde hace mucho, no puedes entrar a una operación con esa actitud Hugo.

- Elia basta, Hugo simplemente creyó que era suficiente.

- Me estás jodiendo verdad, date cuenta que casi le da muerte a una persona que se aferraba a su vida, cuando entro al quirófano estaba molesto por qué lo hice regresar cuando ya se disponía a ir su obligación es acudir a una persona que está herida.

- No somos dioses para saber lo que va suceder a caso tú sabías que iba a despertar.

- No, no lo sabía pero tampoco me rindo tan fácilmente y ese no es el punto ustedes están aquí para salvar vidas a caso crees que sería como un cuento de hadas.

- Lo siento doctora estrella por no cumplir todas tus expectativas.

- Estás jugando conmigo cierto pequeño idiota, crees que salvar una vida es como ganarte un puto Grammy?.

- Fue suficiente de su show, Hugo encárgate de la medicación del paciente y pide que lo lleven a una habitación, Héctor comunica a los familiares del paciente, Elia a mi oficina ahorita.- Ese era Marcus no me había dado cuenta la hora en que llegó pero se notaba molesto.

Con toda la impotencia del mundo salí del quirófano a cambiarme ya después iría con Marcus, me sentía muy mal en estos momentos y fuera del hospital lo que me afectaba era algo más que el simple trabajo, me afectaba lo que había leído en la mañana en el celular de la que se supone era mi novia.

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