MARATÓN 3/3
Elia pov.
Grabarme cada una de sus facciones, admirarla mientras dormía y ver la tranquilidad con la que respira y duerme era un completo regalo divino y si tan solo pudiera regresar el tiempo o congelar los minutos, los segundos, quisiera tan solo poder recuperar el tiempo a su lado, tiempo que me estaban quitando.
Tan mal me había portado para que me la quitaran, me había considerado una persona generosa durante mucho tiempo y ver que todas esas buenas acciones no han tenido sentido mientras que yo creyendo que siendo buena persona me ayudaría a lo largo de la vida, pero al parecer la vida se empeñaba en hacerme miserable con cada cosa hermosa que me sucedía, me duele tanto amar y saber que en un tiempo considerable el amor de mi vida dejaría de estar presente.
Johana: En que tanto piensas. – seguía mirándola fijamente, tenia una ceja levantada y su puchero de bebe que ponía cada que quería sacarme algo.
- En lo afortunada que soy al haberte encontrado.
Johana: La afortunada soy yo amor, no hay día en que no de gracias a dios, a mi madre o a cualquier otro poder sobre humano por haberte puesto en el hospital de mi padre.
- No se que hubiera sido si no te hubiera encontrado en mi vida, no se que hubiera echo o que hubiera sido de mi y de mis inseguridades sin ti.
Johana: Tengo miedo sabes. Tengo miedo de irme y saber que quizás tu sonrisa se pueda apagar, me da miedo saber que tu luz se pueda extinguir.
- Yo voy a estar bien siempre y cuando tú lo estés.
Johana: cuando te marchaste de mi vida todo en mi se apagó, cuando supe que te había perdido muchas cosas dejaron de tener sentido y se me complicaba demasiado entender por qué el destino había sido tan cruel con nosotras dos. No quería abandonarte Elia, te lo juro, no quería dejarte y si por mi fuera jamás lo haría, pero maldición te amo tanto que siento estar siendo una jodida egoísta al retenerte a mi lado y aparecer de nuevo en tu vida trayéndote solamente dolor y nada de felicidad.
- Entonces ambas somos egoístas, si, lo somos las dos por que yo no puedo estar feliz sin verte a ti feliz, mantengo aun la esperanza que esto sea un estúpido sueño, tengo la añoranza que esto sea una de mis pesadillas y que despierte enredada en tus brazos en nuestro departamento mientras Rodolfo el reno nos observa y no nos quita la mirada de encima, quiero y deseo que toda esta situación sea una mala pasada de la vida.
Johana: Quisiera lo mismo que tú, créeme por favor que me arrepiento de haber desperdiciado tanto tiempo sin ti, fui una cobarde al no luchar por recuperar a mi dulce Elia, estoy tan arrepentida que me merezco lo que me está pasando...
- No, no lo digas por favor, tú no te mereces esto, odio la vida y todo lo que causo esta situación, odio la existencia de ese individuo que te dejo sin aspiraciones para seguir viviendo, lo odio y te juro que va a arrepentirse y no se ira de este mundo sin antes sufrir, te lo juro aquí y ahora.
Mis lagrimas caían sin cesar de mi rostro, habíamos llegado en la mañana a Vancouver y se sentía el frio asta los huesos, al llegar al hotel nos habíamos instalado en una de las cabañas cerca de las atracciones, debido al frio y a la enfermedad de Johana tuvimos que mantenernos en la cabaña, además que mi hermana aun no llegaba, una vez en la cabaña Johana y yo decidimos tomarnos una siesta aun que yo solo me haya quedado observándola y admirando su pacifica paz interior, ella estaba feliz y era lo único que me importaba tenerla y que se sintiera muy feliz. Cuando abrió los ojos yo seguía mirándola y fue en donde el tema por mas que quisiera evitarla y no recordar que tendré que perderla siempre se hacia presente, era inevitable no poder pensar en el echo que mi preciosa ángel se me iría.
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APARECISTE TÚ
RomanceNo pensé jamás que de un simple encuentro iba a cambiar todo mi mundo, no esperaba que el amor fuera fácil y mucho menos encontrarlo de esa manera tan inesperada después de tener que pasar por muchas pruebas y al final encontrar a alguien con quien...