Enamorarse para una joven prodigio no está en los planes. El amor es algo efímero que puede desaparecer y dejar dolor.
Eso es lo que la joven Mary Navarros a tratado de hacer durante el tiempo que ha estado en Inglaterra, pero todo puede cambiar.
Va...
Regrese a casa y odio estar sola, bueno se que ya pase un año sola en este país pero me acostumbre a la presencia de Bri. Rufus me invito un café antes de venir y lo acepte, el idiota se preocupó por mi y por ellos llamó a Bri, no puedo enojarme por eso.
Deje las llaves y llego corriendo el pequeño Tony
- hey mi pequeñito, me extrañaste?- lo cargue y se metió en medio de mi chaqueta- amas mis chaquetas, vamos con tus hermanos, les daré de comer- comencé a prepararles su biberón.
Eran las 12 así que debía cocinar para comer algo, Dragón y Susan vendrían para ponerme al corriente de las clases, debo darles de comer.
Decidí preparar milanesas a la napolitana y papás fritas, me recuerda a casa. Fui a comprar algo de carne ya que no tenemos nada por el vegetarianismo de Bri, queso si comemos así que soy feliz con ello.
Recibi un mensaje de los chicos, ya estaban cerca así que debía apresurarse a cocinar. Apenas oí el timbre dejar todo y mis pequeños corrieron conmigo hacia la puerta.
- Hola!!!- los chicos me abrazaron muy fuerte.
- Mary, te extrañabamos- dijo Susan con una gran sonrisa.
- pasen o estos monstruitos se iran- asintieron y tomaron a uno
- Wow huele rico- dijo Dragón.
- vamos a comer, dejen sus cosas en el sofa- asintieron.
Ya todo estaba preparado para almorzar.
- tomen asintió ya traigo la comida- asintieron- como les fue hoy?- pregunté desde la cocina.
-muy bien. Aunque todos los días los profesores preguntan por ti- solté una leve carcajada.
- la profesora De Luca es la mas preocupada- rode los ojos y lleve los platos- Wow napolitana- dijo Drago, el es el más conocedor de mi comida.
- se ve delicioso- sonreí y tome asiento
- ya mañana volveré, trajeron los horarios- asintieron.
- deja de pensar en clases y mejor a comer - dijo mi amigo asiático.
Les conté sobre mis días en casa, sobre el día de ayer y mi soledad. Terminamos de comer y me ayudaron a lavar todo.
- te sientes bien?-asentí
- mañana me acompañasluego de clases al hospital?- pregunte con flojera
- claro que si, no debes preguntarlo- sonreí y me abrazó.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
