— Pasajeros del vuelo 52 con destino a Colombia, por favor abordar por la puerta 36—. el anuncio de mi vuelo con destino a Colombia hace que pierda un poco la secuencia del libro que me encontraba leyendo.
Ordeno todas mis cosas que había sacado para no aburrirme mientras esperaba por mi vuelo. Cuando termino de ordenar todo lo que tenía, doy un ultimo vistazo antes de salir de la sala premium que ofrece la aerolínea con la cual me regreso a Colombia.
Después de unos minutos haciendo la cola para poder entrar a la clase vip del avión, busco mi celular para ponerlo en modo avión, pero cuando estoy buscándolo no lo encuentro por ningún bolsillo de mi vieja bolsa negra, es en ese momento que recuerdo que lo había dejado cargando en la pequeña sala en la que me encontraba. Llamo a la asistente de vuelo, ella llega en menos de 30 segundos.
La asistente de vuelo es una señora que puede estar rondando 45 años de edad, es de piel morena y de larga cabellera — ¿Qué desea señorita? ¿Quiere una copa de champagne para calmar los nervios?
Me levanto de mi asiento — No, no nada de eso, es solo que necesito ir por mi celular lo deje en la sala vip de la aerolínea. Por favor puedo ir a buscarlo.
La asistente de vuela me deja libre el camino, no sin antes advertirme — En 15 minutos despegara el avión.
Salgo del avión y algunos pasajeros de la clase ejecutiva se me quedan mirando fijamente. Odio el tener que viajar en esta clase; si es un poco más cómoda, pero se me hace un costo innecesario. Cuando compre el boleto con destino a Colombia, a ultima hora, me di cuenta de que solo habían reservados tres asientos en la clase ejecutiva. Así que pensé que no iría sola. Aunque prefiero mil veces esto, que tener que viajar en el jet de mi padre.
Al llegar a la sala de espera de la aerolínea me encuentro con que alguien ya se encontraba en el pequeño cuarto en el que yo me encontraba.
Me aclaro la garganta para que la persona que esta descansando allí me escuche. La persona se levanta y me deja ver su rostro; es una chica de mi edad ¿quizá?, la chica es de estatura promedio, su cabello negro carbón hace contraste con sus ojos verdes y su piel blanca.
Ella se acerca a mi y aprovecho para preguntarle — Hola, solo quería preguntar por mi celular. Es un Iphone 8 rosa con carcasa negra. Estuve en esta misma sala hace unos 20 minutos justo antes de que llegaras. De casualidad ¿No haz visto un celular cargando? — La chica tiene la expresión de que no tiene la intención de decirme donde esta mi celular, pero no tengo ganas de discutir por mi celular — Gracias de todos modos.
La chica que no me había querido decir nada decide hablarme justo cuando me dispongo a subirme al avión — Antes de mi, había un chico aquí que se le había extraviado algo, encontró un celular, dijo que iba a buscar a la dueña...
La interrumpo — No sabes ¿donde fue? — ella mueve su cabeza hacia los lados y yo desvió mi mirada hacia donde se encontraba un reloj gigante. En ese momento reacciono y recuerdo que solo quedan 10 minutos para que despegue el avión — Gracias, pero mi avión esta a punto de despegar. Gracias.
Salgo corriendo por todo el aeropuerto, al llegar al avión toda agitada la misma asistente de vuelo me dice — Pense que no llegaría a tiempo, señorita — Yo le regalo una sonrisa
Al llegar a mi asiento, un chico que se me hace muy conocido me ofrece una cálida sonrisa, al observar más al chico sentado al lado mío me doy cuanta que es Ricardo. Ricardo es hijo de un amiga de mi madre y amigo de mis hermanos.
Luego de que la charla típica de todos los vuelos, Ricardo rompe el hielo — Hola, Leah ¿Cierto? — Yo asiento con la cabeza — Tenía mucho tiempo sin saber de ti. Lo ultimo que supe de ti fue que estabas estudiando aquí. Felicidades.
— Gracias, te lo había comentado mi hermano ¿Verdad? — le digo mientras me acomodo en mi asiento.
— ¿Qué? No, no para nada. Gabriel me lo comento — es ahí cuando recuerdo que Ricardo es muy buen amigo de Andres hermano de Gabriel... El solo echo de recordar su nombre hace que recuerde todo lo que sucedió esa tarde, aún lo recuerdo como si fuera ayer.
Mientras me dirijo a casa de Gabriel, miles de recuerdos invaden mi mente, recuerdo la vez que hablamos por primera vez. Para él era la primera vez que hablaba conmigo o sobre mi . Pero, para mi no lo era, todas las noches le hablaba de él a mi mejor amiga, Estefany, sobre ti. La primera vez que hable contigo sentí una gran conexión contigo. Tu eras un poco engreído ¿ Lo sabias? Pensabas que eras el dueño del mundo, y eso me encantaba, sí se que era un poco fuera de lugar pero estaba tan cegada por ti, y la verdad no sabia por cuanto tiempo seria, quizá terminara ahora o quizá fuera para siempre.
Había llegado a tu casa con media hora de retraso, cuando llegue y toque el timbre de tu casa. Tu estabas como siempre, estabas vestido con tus clásica ropa negra. Cuando te vestías completamente de negro era muy sexy . No quería que este día llegara. Había pensado que mis sentimientos hacia a ti siempre estarían en mi corazón y jamas saldría de allí, pero no fue así. Y gracias a ella.
Trato de eliminar mis pensamientos, levanto la mirada, nuestras miradas se encuentran. Su mirada es de preocupación, el quizá se preocupe por mi, pero es normal eres mi mejor amigo.
Él rompe el hielo diciendo — Hola. Llegas tarde ¿Quieres pasar? — me dice invitándome a entrar a su casa. Como siempre me lo dice Gabriel "mis padres como de costumbre no están en casa" — Vayamos ami habitación para hablar más cómodos — él me señala las escaleras —Te noto un poco tensa mi siquiera me has saludado.
Dejo mi incomodo silencio — Lo siento. Hola — No sabia como hacer para que las palabras atoradas en mi garganta salieran — Quiero ser muy clara contigo — tomo asiento en su cama y empiezo a disculparme — Lo siento. Lo siento tanto. No fue mi intensión — Él toma mi rostro entre sus manos. El solo sentir el contacto de sus manos me da la sensación de que aunque este cerca se que lo perderé. La lágrimas empiezan a caer por mis mejillas.
Me levanto de la cama de Gabriel y empiezo a dar vueltas por su habitación — Lo siento, lo siento mucho. Siento mucho el enamorarme de ti , fue un error y lo sé. Me enamore perdidamente de ti y lo sé fue mi error — me detengo para calmarme — Me enamore de ti desde que ti vi hablar con Teresa, sabia que no era lo correcto, sabia que tu jamas te fijarías en alguien como yo , pero aún así no pude contener mis sentimientos
Él se queda en shock por mi confesión — Esto no puede estar pasando. Lo siento demasiado. Nunca fue mi intención el enamorarme de mi mejor amigo. Lo siento. Lo siento, en verdad lo siento — al ver que no reacciona yo me voy de su habitación ...
Mis recuerdos son interrumpidos — ¿Leah? — me dice Ricardo.
— Lo siento ¿Qué me decías?
— Te preguntaba por si este era tu teléfono
— Si. Gracias pensé que lo había perdido. A veces soy muy olvidadiza. Gracias...
El piloto anuncia que ya estamos en tierras colombianas — Fue un placer el hablar contigo, Leah, por favor salúdame a tus hermanos de mi parte.
Nota de la autora: Segundo capítulo... Sera que Leah se reencuentre pronto con Gabriel...
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Quizá es para siempre
RomanceEl tiempo nos dirá si lo nuestro era amor o una simple confusión. El tiempo nos dirá si tuvimos algo valioso y lo dejamos ir. El tiempo nos dirá si alejarnos fue una sabia decisión El tiempo nos dirá lo que hoy no queremos oír. ...