Quizá es para siempre

4. Su Mala Costumbre De Asustarme.

—Fuiste tu ¿cierto? — le susurro a Estefany mientras que nos miramos fijamente la una a la otra.

Noto cómo se pone nerviosa — Lo siento, avise tu fiesta de bienvenida en un grupo y no me acordaba que alguien lo había agregado recientemente, cuando me acorde ya era muy tarde — le ofrezco una sonrisa sincera.

Cuando llegamos al final de la escalera, Estefany se tropieza cayendo en brazos de un chico alto, delgado, de piel muy pálida, tiene rasgos asiáticos como Estefany — Oh, hola Bobby...

Ellos dos intercambian miradas — ¿Bobby?

Estefany sale de su sus sueños y regresa a la realidad — Oh, no los había presentado ¿Cierto? — yo asiento con la cabeza — Leah él es Ihan mi... ¿amigo?. Ihan ella es Leah, mi mejor amiga.

En ese momento todo me empezó a cuadrar. Estefany había estado hablando de Ihan desde hace un tiempo. 

Le dirijo una mirada a Estefany y luego a Ihan que hace que los dos se pongan nerviosos, pero eso es lo de menos en estos momentos. El tropiezo de Estefany llamo la atención de todos los invitados, así que todos tienen las miradas sobre nosotros.

Ihan rompe el silencio — Nosotros vamos por algo de tomar ¿Quieres algo?

Yo niego con la cabeza — No gracias, yo iré a saludar a los demás — Estefany me mira y levanta los dos pulgares.

Me dirijo a donde estaban Eva, Isabel y Marisol, mis amigas más cercanas de la escuela. No han cambiado casi nada. Eva sigue teniendo su cabello largo y negro. Isabel creció un poco más y su rostro cambió un poco, ahora se ve aún más hermosa. Marisol tiene un cuerpo muy atlético, no cabe duda que le sienta muy bien el practicar atletismo. 

Tomó asiento en una de las sillas disponible —¡Hola chicas! — todas ellas me responden y cada una de ellas empiezan a hacerme preguntas sobre mi viaje.

Daniela empieza — ¿Y cómo es el estudiar en el extranjero?

Me acomodo en la silla en la que estoy porque tengo el presentimiento por donde va esto — Bueno el estudiar en el extranjero es una muy buena experiencia, es algo que aprecio mucho el haber experimentado.

Eva continúa — ¿Y dónde piensas estudiar?

—Creo que lo haré en Estados Unidos en la universidad de Yale, aunque me dieron la opción de hacerlo por Internet y adelantar algunos semestres. Aún no lo tengo muy claro. Lo bueno es que tengo todo el tiempo que me voy a quedar aquí.

Isabel me hace la siguiente pregunta — ¿Cuánto tiempo te piensas quedar?

— Solo me voy a quedar aquí unos 15 días. Aún tengo que preparar algunas cosas de mi nuevo apartamento.

Marisol me pregunta lo que se que todas están esperando por saber — ¿ Y conociste a alguien mientras estabas en Estados Unidos? — le doy una mirada de confusión a todas — No te hagas. Muy bien que sabes a que me refiero.

—La verdad es que conocí a muchos chicos pero ninguno que valiese la pena—. Inconscientemente dirijo mi mirada hacia donde está él conversando con mi prima, Teresa — De hecho, creo que aún me falta mucho para encontrar un chico que me haga creer que el amor no solo existe en la ficción — mi voz tiene un poco de nostalgia en ella — Chicas voy por algo de beber, sigan si mi, por favor.

Me dirijo a la cocina cuando escucho algunas risitas provenientes del cuarto de limpieza. La puerta estaba entre abierta. Me asomo con mucho cuidado y veo a mi mejor amiga con Ihan besándose. Antes de que noten que los estoy espiando me voy de la escena del crimen y voy a la cocina.

En la cocina me sirvo una copa de vino, necesito relajarme un poco esta noche. Cuando estoy a punto de salir de la cocina me llegan un par de mensajes, los abro y son de instagram. Un tal anónimo solicito el mandarme un mensaje. No tengo buenas experiencias con esto así que no pienso aceptar la solicitud.

Cuando intento por segunda vez salir de la cocina un chico de piel pálida, alto de unos 1,90 ¿Quizá?, ojos azules como el mar, se aparece en mi camino. Es él. Es Gabriel.

De la impresión suelto mi copa de vino, haciendo que esta se caiga al suelo — Aún sigues sin tener tanta resistencia al alcohol ¿eh? — me regala esa sonrisa arrogante que hizo que me enamorara y que ahora hace que miles de sensaciones recorran mi cuerpo.

Y tu siendo ese chico que roba las miradas de las chica — No, solo solté la copa porque me asustaste.

Él se acerca más a mí — Así que aún sigo asustándote cada vez que quiero — él da grandes zancadas hacia mí y yo retrocedo hasta llegar hacia donde está la nevera de los vinos.

La distancia entre nosotros es igual de escasa que la de mis ganas de contenerme y besarlo — Si aun sigues con tu mala costumbre de asustarme — él se acerca aún más a mí. Estamos tan cerca que puedo oler su aroma. Tiene un perfume varonil que invade mi nariz, puedo oler que también ha estado bebiendo. Su olor es de una mezcla de tequila y vodka. Recuerdo que le encantaba whisky hasta que un día vómito toda la madrugada y terminó odiándolo.

De repente en la cocina aparece una señora del personal de limpieza de mi casa. Gracias al cielo que llegó.

Yo aprovecho y salgo de la cocina, al salir me tropiezo con Estefany. Ella tenía el labial esparcido en toda su cara — Leah, esto... Yo....

La interrumpo — Si no quieres que todos se enteren que una lengua muy traviesa invadió tu boca, mejor vamos a mi cuarto.

Al llegar a mi habitación ella se dirige a mi baño y se empieza a limpiar los restos de labial que hay en toda su cara.

Aprovecho para decirle — Así es solo tu "amigo" — ella se echa a reír a carcajadas.

— Pues te mentí. Me invitó a salir hace una semana. Estoy un poco emocionada al respecto. Pero nunca he tenido una pareja así que es un poco extraño aún el presentarlo como mi novio.

—Te das cuenta que este lugar es como tu casa, tienes tu propia habitación —. antes de irme de Colombia, mis padres decidieron hacerle un cuarto a Estefany, porque siempre estaba en casa — Se pudieron haber ido a tu habitación. Te das cuenta que casi presencio una escena para mayores de 18.

Estefany sale del baño — Pues no serias la primera. Gabriel entró al cuarto de limpieza y nos encontró besándonos. Preguntó por ti — ella nota cierto cambio en mi expresión — ¿Qué pasó?

Gabriel y yo casi nos besamos en la cocina. Pero eso no es lo peor. Cuando pensaba que ya no sentía nada por él, parece que no es así. Aún sigue causándome mariposas en el estómago. Estos tres años tratando de olvidarle se fueron a la mierda. 

 —¡Oh por Dios! Lo sabía. Sabía que aún te gustaba. Aún te gusta —Ella empieza a dar vueltas de alegría por toda la habitación como niña pequeña —. Estefany interpreta mi silencio como un  'sí'.

—Ya cálmate. Vamos abajo que pueden preguntarse por nosotros.

Nota de la autora: Parece que el próximo capítulo será un poco explosivo. O ¿Quizá no?
Y que pasa con Estefany e Ihan son "sólo amigos"