Quizá es para siempre

10. Fuiste Tú, Gabriel...

Gabriel

Carmen rompe el silencio después de estar de camino a su casa por unos 10 minutos— Nunca me contaste que habías tenido problemas legales. ¿Por qué no lo hiciste? Se supone que tu y yo somos muy buenos amigos, o buenos algo más que eso ¿Quizá?.

Mis manos aprietan con fuerza el volante, estoy harto. Ya no tengo idea de en qué idioma debo de hablarle a Carmen para que comprenda que no quiero nada con ella.

Mi mirada sigue fija a la carretera— No tienes que saber todo de mi...

Ella me interrumpe — Te equivocas debo de saber muchas cosas de ti si quiero que te enamores de mi. Estoy muy segura de que al final, tu y yo tendremos una vida juntos.

Llegamos justo antes de que Carmen me saque más de mis cabales.

***

Al llegar a casa de Leah, entre por la puerta de la cocina. Pensé que los demás estarían allí, pero me sorprende que nadie estaba. Voy a la sala principal y me encuentro con Max encima de Leah besándola en un sillón de la habitación.

Los interrumpo— Así que eres tú, el hijo de puta que se acostó con ella y no lo recuerda—. Quito a Max de encima de Leah y empiezo a golpearlo en la cara.

Él no se queda de brazos cruzado y empieza a golpearme también, sus golpes eran un poco torpes. Mi mirada cae sobre Leah y veo que ella está en un estado de shock.

La pelea entre nosotros se hizo más fuerte, yo no dejaba de golpearlo, es ahí cuando Leah reacciona y trata de separarnos.

—Gabriel, basta, no lo hagas.  Él no lo hizo—. Ella dice mientras trata de separarnos.

—Claro que fue él —. Le digo incrédulo. Conozco a Leah y se que ella es capaz de mentir solo para que no le haga daño a este tal Max.

Ella me dice con lágrimas en los ojos— Él no lo hizo, fuiste tú. Fuiste tu Gabriel—. Me quedo completamente petrificado por lo que dijo y dejó de golpear al chico.

¿Cómo es posible que espere tanto por este momento y no recuerdo nada de lo que paso esa noche?

Por tanto escándalo que había, Estefany e Ihan aparecieron en la habitación. Estefany tenía el cabello hecho un desastre y su novio estaba con su pijama al revés, sin hablar de su notable erección.

—¿Por qué hay tanto escándalo...? —Ella deja de hablar al darse cuenta de Max que está inconsciente y con su rostro lleno de sangre.

Leah corre hacia donde estaba Max y Estefany empieza a buscar el botiquín de primeros auxilios para curar las heridas de Max.

Yo me voy de la escena y me dirijo a la cocina. Necesito procesar todo lo que esta pasando en estos momentos.

Soñé tanto tiempo con hacer el amor con Leah, que se me hace imposible que no recuerde cuando tuve mi primera vez con ella. Con la chica que hace que no pueda ser feliz. No es posible que yo no recuerde cuando le quite su virginidad. Mierda, ella no es como las demás chicas.

Recuerdos de esa noche en su habitación vienen a mi mente.

Recuerdo ver a Leah subir a su habitación, no sabía si quedarme en la fiesta o si irme en busca de ella. Finalmente el alcohol en mi sangre hizo que no pensara lo que hacía. Empiezo a subir las escalera y me acerco a su habitación.

Al entrar a su habitación no la veo por ninguna parte, pero escucho el agua moverse. El sonido provenía de cuarto de baño.

Me siento en su cama, se me hace muy difícil mantenerme firme. Varias veces me caí de espaldas en la amplia cama.