Leah
Hace unas semanas me llegó la invitación a la boda de Gabriel. Me dolió mucho verla, aunque no es lo que mas me duele últimamente, no me refiero solo a lo físico. Max, hace tres días, me agredió tanto física como verbalmente y luego me dejó encerrada en casa sin poder salir.
Estefany vino a mi apartamento a visitarme pero Max le dijo que estaba en la universidad. Le enteré por mis profesores que estoy a punto de perder algunas materias.
Max no me ha dejado salir ni siquiera a ver la luz del sol. En los únicos momentos que puedo salir son cuando el está con su hermano. Cuando está con Ihan, el novio de Estefany, puedo escapar e ir al apartamento de Andrés. Ahí me encuentro con Gabriel.
Las primeras veces que nos encontrábamos solo hablábamos, pero no se cómo, pero un día terminamos los dos en la cama. Terminamos los dos desnudos y abrazados.
Siempre que lo hacíamos trataba de maquillarme un poco los golpes que me había dado. Y también trataba de que hubiese muy poca iluminación.
Lo último que quería era que el se diera cuenta de cómo estaba.
Hoy es su último noche de soltero. Me enteré que no iba a tener una despedida, así que le sugerí vernos en el apartamento él y yo a solas.
Los dos nos habiamos prometido que esta sería la última vez que nos acostariamos. No quiero dejar atrás nuestros encuentros sexuales, pero será lo mejor para los dos.
Pará esta ocasión me compre un conjunto muy sexy. Quería que nuestra última vez fuese especial. Quería sorprenderlo.
Me cambió de ropa. Compré un conjunto sexy negro. Que la verdad dejaba muy poco a la imaginacion. Pero la verdad es que hoy quería que toda la imaginación de Gabriel se centrará en la cama.
Antes de ponerme en posición me veo una última vez en el espejo. Quería estar completamente segura de que el maquillaje estaba bien, quería estar segura de que mis moretones estaban cubiertos por mucho maquillaje.
Escucho que el ascensor llega, así que me pongo en la cama. Sabía que él iba a llegar aquí directamente. Y no me equivoque.
— Hola — le digo con un tono seductor mientras empiezo a jugar con la cinta de mi ropa interior.
Su compostura cambia notablemente. Veo como empieza a hacerse a mi mientras se quita la camisa dejando a la vista su perfecto torso.
Él se acerca a mis labios y me roba un fugaz besos para después concentrarse en la cinta del conjunto de lencería. El tira de la cinta haciendo que mis pecho queden expuestos. El empieza a juguetear con estos.
Gabriel empieza murmurar mientras se quita lo demás que tenía encima — No sabes cuanto voy a extrañar a estas dos — dice mientras aprieta aún más mis pecho, haciendo que se me escape un gemido — No tienes una idea de cómo voy a extrañar follarte. Voy a extrañar demasiado tu humedad con sólo hablarte.
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Quizá es para siempre
RomanceEl tiempo nos dirá si lo nuestro era amor o una simple confusión. El tiempo nos dirá si tuvimos algo valioso y lo dejamos ir. El tiempo nos dirá si alejarnos fue una sabia decisión El tiempo nos dirá lo que hoy no queremos oír. ...