15. La Verdad

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Gabriel

Leah me confesó que me amaba tantas veces pero yo como tonto nunca supe como decirle que yo también sentía lo mismo que ella. Por ser un estúpido nunca se lo pude confesar.

No soporto estar así con ella. Últimamente, ella me trata de esquivar, no contesta mis llamadas ni mensajes.

Y quizá tenga toda la culpa. Luego de esa vez en que follamos y que descubrí esas cicatrices en su bajo vientre y en sus muñecas. Ella no me quizo contar de ¿Qué son? O ¿De cómo se las hizo?

Se que ella se intentó suicidar pero nunca supe el ¿Por qué? Y ahora dudo mucho que me lo quiera contar.

Se que Leah sabe que estoy comprometido con Carmen. Lo sé desde la noche en que la lleve a casa, se que Leah no es de las personas que pregunta algo sobre un tema. Ella prefiere quedarse callada. O quizá ya no es la misma de antes. Pero la verdad es que ella nunca me dejo darle una explicación sobre el compromiso.

Tengo ya tres meses de haberme comprometido y solo faltan seis semanas para la boda. Y la verdad es que no estoy nada contento con el compromiso.

Después de escapar de la casa de Leah sin que nadie se diera cuenta, me dirijo a la casa de mi madre. Mi madre tenía algo muy importante que decirme. Y sabía que eso "importante" tenía que ver con Carmen. Mi madre no suele llamarme para nada que no tenga que ver con Carmen.

Ella está totalmente segura en que yo me quiero casar con Carmen. Y que estoy enamorado de ella, solo que no se como confesar mis sentimientos por ella. Pero esta completamente equivocada, estoy perdidamente enamorado de Leah. Y tengo planeado hacer que ella se enamore aún más de mi. No quiero hacerle más daño. Tengo la duda de que esos cortes que tiene en su cuerpo pueden ser mi culpa.

Al llegar a casa de mi madre, mis sospechas se confirmaron, allí estaba Carmen. Pero no estaba sola, estaba con su madre. Y de lado de mi familia, estaba mi madre, mi padre, mi hermano y su novia, Julia.

Mi madre me saluda con una sonrisa fingida— Por fin, llegas, mi querido hijo.

Mi padre continúa— Tenemos que hablar algo muy importante contigo.

La madre de Carmen procede— Así es, se trata de tu relación con Carmen.

Le doy una mirada a Carmen y está se levanta de donde estaba sentada para acercarse a mi— Creo que no escuche bien. Yo no tengo ninguna relación con ella...

Carmen me interrumpe— Pues claro que no la tenemos, pero como te dije hace algunos días haré todo lo posible para que te enamores de mi.

Mi madre vuelve a tomar el control de la conversación— Hijo, tu debes estar con Carmen. Mírala—. Mi madre toma a Carmen y la pone al frente de mi— Es muy bonita, es delgada. Es perfecta. Y es la mejor esposa que puedes encontrar.

— Disculpa, No pueden tomar una decisión así por mi — les digo a todos los presentes.

— Claro que podemos tomar esa decisión por ti — dicen mi madre y mi padre al unísono.

— No, acaso quieren que me case con Carmen solo porque les agrada a ustedes. ¿Quieren que me case con alguien que no amo?

Siento un ardor en mejilla izquierda, mi madre me había dado una bofetada.

— ¿Cómo te atreves a decir todo eso?

Mi hermano, que hasta ahora se había quedado callado, empieza a hablar — Mamá, pienso que Gabriel está en todo su derecho de decidir con quién quiere pasar el resto de su vida.

Quizá es para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora