Estefany
Hoy se cumplen tres años. Tres años que no veo a Leah. Esto tres años han cambiado completamente mi vida.
Mi vida personal ha estado en una montaña rusa que cuelga de un pequeño, delgado y frágil hilo.
Mi relación con mis hermanas ha mejorado bastante luego de que decidí terminar mis estudios en Colombia y no en Estados Unidos. Preferí cambiarme a mi antigua universidad en Colombia, porque me sentía más segura.
En cuanto a Ihan. Estoy comprometida con Ihan, pero siento que ya nada es igual. Ahora nos peleamos más seguro, además de que estamos llevando una relación a distancia, aunque todas las semanas tratamos de vernos. Él tiene en su poder las empresas de su familia, lo que provoca que este de viaje muy seguido.
Por parte de Gabriel, no hemos sabido mucho de él. Recayó nuevamente en el alcohol. Él y yo no nos hemos visto por más de un año, pero supongo que esta bien. La última vez que lo vi estaba a punto de tener una sobredosis de pastillas. Y eso no era lo peor. Cuando entre a su apartamento, en donde vivía con mi mejor amiga, me encontré con ropa de mujer. Y no cualquier mujer. Era la ropa de Carmen, me fui de inmediato a su habitación. La habitación en donde había dormido con mi mejor amiga.
Discutí con Gabriel. Y si, quizá estuvo mal. Leah quizá se fuese para siempre. Quizá el tenía que rehacer su vida nuevamente.
Pero hay millones de mujeres en el mundo con quien salir, pero el escoge a la mujer que quizá tuvo algo que ver con el secuestro de mi mejor amiga.
Y aunque la policía no la tenga como sospechosa si no a Max. A mi nadie me saca de la cabeza que ella es cómplice de eso.
Se me hace muy extraño que el mismo día que se supone que sería el rescate de Leah, encontraron a Carmen en vez de Leah. Sin mencionar que Carmen estaba desaparecida por más de un año.
Le conté esta pequeña teoría a Ihan, pero no me creyó. Pero aún así yo apoyo mucho mi teoría, luego de que Julia me contará todo lo que los padres de Andrés Y Gabriel habían hecho para impedir una relación entre ellos.
Después de luchar un año para reforzar esta teoría, me rendí. Me rendí porque todos me hicieron pasar como una loca cuando no era así.
La policía ya da por muerta a Leah. Han puesto escuadrones de búsqueda por todo el mundo, pero aún así no la han podido encontrá por ninguna parte del mundo.
Yo creo y confío en que mi mejor amiga está viva. Se que ella está viva. Y que por alguna parte del mundo ella debe estar. Cerca de nosotros o lejos.
Hace unos meses recibí una serie de notas y correos electrónicos que me hacen sospechar sobre Leah. Se que ella está viva, algo en mi me lo está diciendo. Una parte de mi me dice que ella está cada vez más cerca de nosotros.
— ¡Estefany! Ya estamos en casa — una voz muy conocida invade la casa de Leah.
Aunque Leah no esté, los padres y hermanos de Leah decidieron que me odia quedar en su casa aunque mi mejor amiga no esté.
Al parecer la sienten más cerca cuando estoy a su lado. La familia de Leah sufrió una depresión muy profunda cuando ella desapareció. Sentían irá por no haber hecho nada más que dar una recompensa.
— Estefany ¿Estas aquí? — la voz de la hermana de Leah, yo siempre le digo gorda.
Era un apodo que se tenían Leah y su hermana desde pequeñas y pues ellas me dieron el permiso de llamarlas así no dude ni un segundo en hacerlo.
— Si aquí estoy. En la cocina.
La madre y la hermana de Leah entran en la cocina dejando algunos paquetes del supermercado en la isla de la cocina.
Las ayudó a guardar los víveres en el refrigerador y en el armario que estaba destinado a los alimentos.
— Estefany — la señora Victoria llama mi atención — ¿Cuándo es tu graduación? Queremos hacerte una pequeña cena con algunos amigos
— Oh claro, se me había olvidado comentarles.
Esa tarde nos pasamos organizando mi cena de graduación. Me concentre tanto en la planificación que se me olvido por completo mi cita con Ihan.
Teníamos más de dos semanas sin vernos y para mi era toda una eternidad sin verlo.
En un tiempo récord me baño y busco que ponerme para mi cita. Esta noche iríamos a uno de los mejores restaurantes y exclusivos de Colombia. Estuvimos planeado esta cena desde hace mucho tiempo.
Como siempre, Ihan había llegado muy puntual a la casa de los Kane. Él me estaba esperando fuera de su auto, esperando a que yo llegara para abrirme la puerta. Al llegar a su lado el me da un suave beso en mis labios, pero el beso se torna cada ves más caliente. Se notaba el deseo en cada uno de nuestros besos. Teníamos mucho tiempo sin besarnos y este era el resultado de todo eso.
Llegamos al restaurante y él le entregó la llave a la persona encargada de llevar el auto al estacionamiento exclusivo del restaurante.
Entramos al restaurante y esperamos un momento para que nos llevaron a nuestra mesa.
Nuestra mesa era únicamente de dos puestos. Era una mesa muy elegante con velas en el centro. Se parecía mucho a la mesa que organizó una vez Ihan para mi.
***
Nuestra cena paso de lo mas normal. Cenamos comida deliciosa y las miradas que Ihan y yo nos dábamos eran llenas de deseo.
Todo en nuestra cena iba muy bien hasta que Ihan vuelve a insistir con lo de nuestra boda. Esa era una de nuestras tantas discusiones. Yo aún no me quería casar. Aún seguía esperando a que Leah apareciera en cualquier momento.
Siempre he soñado con él día de mi boda. Debes ser el día perfecto, pero ese día está lejos de ser perfecto si mi mejor amiga no estaba presente.
Nota de la autora:
Paso mucho tiempo y aún no se sabe nada de Leah. Que triste
ESTÁS LEYENDO
Quizá es para siempre
RomanceEl tiempo nos dirá si lo nuestro era amor o una simple confusión. El tiempo nos dirá si tuvimos algo valioso y lo dejamos ir. El tiempo nos dirá si alejarnos fue una sabia decisión El tiempo nos dirá lo que hoy no queremos oír. ...