Estefany
Las horas que estuvo Leah inconsiente, sin saber que pasaría con ella, fueron las peores. No queria perder a mi mejor amiga de toda la vida. Quedaría en esta vida completamente sola, a excepción de mi novio, Ihan.
Mis padres vivían en China desde hace ya seis años. Y mis hermanas ya tenían a sus familias. Por esa razón prefería vivir con Leah. No me gustaba estorbar en la vida de los demás.
Pero ahora que vivo en Estados Unidos con mi novio, todo es diferente a lo que estaba acostumbrada. Él me enseño a quererme a mi misma, a aceptarme tal y como soy y no como los demás quieran que sea.
Ihan me ha enseñado muchas cosas y es lo que mas me encanta de él. Me siento segura a su lado. Me siento feliz con él. Y después de tanto tiempo me siento en familia con él. Me enseño que una persona nunca es un estorbo en la vida de otro.
De él todo es perfecto, solo hay ese error en él. Y ese error se llama Max Perry. Su hermano.
Desde que lo conocí, no me agrado en lo absoluto. Es una persona muy arrogante y muy grosera. Y ahora con todo lo que le hizo a mi mejor amiga, mi odio va en aumento cada segunda que pasa.
Por suerte el médico nos aviso que Leah despertó después de haber estado unas cuantas horas en observación. Si Leah no hubiese despertado, creo que yo hubiese matado a Max.
Gabriel y yo entramos a la sala en donde estaba Leah. Ella estaba conectada a muchos cables.
Pará mí fue muy difícil ver a mi mejor amiga en ese estado. Nunca la había visto tan mal.
Su cara estaba llena de moretones y hematomas, además de que estaba hinchada. Sus brazos estaban igual que el rostro.
Ella, al vernos, intenta de sonreírnos.
— Pata — ella balbucear.
Ese era el apodo que ella y yo nos decíamos siempre. Pensar que pude dejar de escucharla decirlo me parte el corazón.
Me acerco con mucha cautela a ella y le doy un abrazo. Tenía mucho miedo de hacerle daño. No quería lastimarla más de lo que estaba.
— Auch — gime de dolor e inmediatamente me aparto de ella.
— Lo siento, no era mi intensión — me disculpo.
— Lo sé — ella me hace una seña para que me acerque a ella — ¿Qué hace Gabriel aquí? Tenia más de tres años sin verlo.
Me quedo asombrada por lo que acabo de decir mi mejor amiga. Sera posible que ella no recuerde nada. Mi mirada viaja hacia donde está Gabriel. Este estaba perdido en sus pensamientos.
¿Quién sabe lo qué pasará por su cabeza en estos momentos?
¿Quizá haya escuchado a Leah?
— ¿Qué pasa? ¿Por qué te quedas callada? — Leah musita.
— Parece que la paciente kane tiene una pequeña amnesia. Puede que no recuerde lo que paso hace unos meses. Quizá desde unos 6 a 9 meses no recuerde lo que paso — irrumpe el médico en la habitación donde estaba Leah.
Gabriel está completamente atónito por lo que nos acaba de decir el médico.
Pará Gabriel no debe de ser nada fácil todo lo que está pasando. Primero enfrenta a toda su familia para iniciar una vida nueva con la persona que ama. Luego encuentra a Leah en este estado. Después le dicen que iba a ser papá. Y por último Leah no lo recuerda.
Salgo de la habitación junto con el médico. El médico me iba platicando sobre el caso de Leah, pero mi mente me impedía prestar atención con todo lo que estaba procesando en estos momentos.
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Quizá es para siempre
RomanceEl tiempo nos dirá si lo nuestro era amor o una simple confusión. El tiempo nos dirá si tuvimos algo valioso y lo dejamos ir. El tiempo nos dirá si alejarnos fue una sabia decisión El tiempo nos dirá lo que hoy no queremos oír. ...