Leah
Aún seguía sin creérmelo y ya habían pasado tres meses desde que Gabriel me había preguntado eso que siempre había esperado. No me podía creer que todo eso había estado planeado desde hace mucho tiempo. Mi propuesta de matrimonio había sido planeada por Gabriel, Julia y Estefany. Julia había dado la gran idea del ramo, mientras que Estefany le había ayudado a Gabriel a escoger el anillo perfecto para mi. Y en realidad era el perfecto, el anillo tenía un gran diamante, pero no tan exagerado, este no pesaba para nada y no era tan llamativo a pesar de lo brillante que era el diamante. Simplemente era perfecto para mi.
Estos meses habían sido completamente estresantes, pues Gabriel y yo queríamos casarnos lo más rápido posible, no queríamos esperar más tiempo. Necesitaba la ayuda de Estefany urgentemente, pero ella estaba en su luna de miel. La luna de miel de mi mejor amiga duro seis semanas, y cuando llego a Colombia estaba ocupada con la mudanza a su nueva casa de dos piso con más de cinco habitaciones y seis baños. Así que decidí no molestarla con los preparativos de mi boda. Pero como mi mejor amiga no se puede quedar quieta, se propuso a ayudar a Julia a organizar la boda.
Por suerte Julia amaba todo lo que tenía que ver con la organización de eventos, de hecho hace unas pocas semanas Andres, ella y el pequeño Iker que ya estaba a punto de caminar, se habían mudado a Colombia. Ya no había nada que les impidiera estar juntos. Hace poco Julia nos había contado como había sido su historia de amor con Andrés.
— Es curioso de que los hombres Cox sean tan complicados, yo pude haberlo dejado y dejar de sufrir por el. Pero en vez de eso decidí quedarme al lado de él y luchar por nuestro amor. — Estefany me estaba tratando de subir el vestido de novia que había escogido, mientras que Julia nos contaba de repente como había sido su historia de amor con Andres. — Fue difícil ¿Saben? Los padres de Andres siempre se interpusieron entre nosotros. O bueno no siempre, de hecho al principio ellos me aceptaban de lo mejor, pero después cuando se dieron cuenta de que la "amistad"— Hace las comillas con sus dedos. — Que tenía con su hijo, se había convertido en algo más. Ellos hicieron hasta lo imposible por separarnos. Me amenazaron a mi y a Andres. Pero al final el amor fue más fuerte que todas las amenazas.
Julia se había quedado callada, como sino quisiera hablar más, pero como Estefany no se podía quedar con la intriga, le pregunta. — ¿Y qué paso después? ¿Cómo pudieron estar juntos?
Ella se acomoda en la silla en donde estaba frente a su ordenador en donde tenía todo los planes de la boda. — Andrés le dijo a sus padres que iba a estudiar a México. Los dos nos escapamos a México y pudimos vivir felices, hasta que ellos se enteraron. Cuando los padres de Andrés se enteraron que nos habíamos casado secretamente, le quitaron todas sus tarjetas y las reportaron como robadas, cosa que nos causo muchos inconvenientes. Pero aquí estamos ahora.
— Es muy bonita su historia, aunque muy complicada. — le comento con sinceridad.
— Tienes razón, aunque nuestra relación no siempre ha sido color de rosas. Hemos tenido problemas como todas las parejas. Estando en México quisimos darnos un descanso como pareja y quisimos experimentar con otras personas. No funciono y en verdad me alegro, porque no me imagino al lado de otro hombre formando una familia. Andrés es un muy buen padre y un magnifico esposo. No pude encontrar a alguien mejor para compartir toda mi vida. — Las lágrimas corrieron por las mejillas de Julia.
Y de un momento a otro estábamos las tres envueltas en un cálido abrazo.
— Luces hermosa ¡Ya quiero que llegue ese gran día! — Comenta Estefany notablemente emocionada. A veces pienso que ella esta un poco más emocionada que yo por la boda. Y que hablar de Gabriel. Él quería que la boda fuese lo más rápido posible al igual que yo. Pero nuestra boda es en una semana. Sí una semana.
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Quizá es para siempre
Roman d'amourEl tiempo nos dirá si lo nuestro era amor o una simple confusión. El tiempo nos dirá si tuvimos algo valioso y lo dejamos ir. El tiempo nos dirá si alejarnos fue una sabia decisión El tiempo nos dirá lo que hoy no queremos oír. ...