"Tiene que ser una broma." Se escucho la voz de la ojiazul casi como un susurro.
Juliana quien aun estaba sobre la ojiazul quito lentamente su mano del pálido abdomen, mientras las dos comenzaban a recomponerse un poco, su respiración aun estaba agitada por lo que estaba sucediendo hace apenas unos segundos, su cabello estaba ligeramente desordenado, ninguna de las dos se movía, expectantes, ambas intentando asimilar lo que estaba pasando.
-Valentina, ¿estas ahí?- Se escucho de nuevo la voz masculina detrás de la puerta después de unos segundos en los que ninguna de las dos chicas respondió.
-¡No entres Guille!-Grito apresuradamente la chica de ojos turquesa en un tono mas alterado del que probablemente hubiera querido.
La chica morena rápidamente se levanto, permitiendo que junto a ella Valentina se levantara también, ambas alejándose una de la otra e intentando parecer lo mas natural posible. Juliana sentándose lejos de la cama, como si pensara que estar cerca de esta hiciera que esto demostrara lo que estaban haciendo anteriormente, mientra la chica de ojos azules se dirigía hacia la puerta de la habitación.
La puerta se abrió mostrando finalmente al dueño de la voz que habían escuchado antes, la misma voz que Juliana había escuchado cuando ambas habían entrado a la casa Carvajal. Era un hombre alto, de piel blanca, casi tan pálida como la de Valentina, su obscura barba en conjunto con su cabello estaban perfectamente recortados y vestía un elegante traje azul.
Era simplemente la viva imagen de un hombre de negocios.
-¿Esta todo en orden?-Preguntó un poco confundido entrando a la habitación viendo ligeramente a la chica morena, antes de regresar su mirada a Valentina.-Lo siento, no sabia que tenias visitas.-Dijo mientras caminaba hacia Juliana, quien seguía sentada del otro lado de la habitación, un poco apenada por la situación en la que estaba conociendo por primera vez a alguien de la familia de Valentina.-Una disculpa. Mi nombre es Guillermo Carvajal, soy hermano de Valentina.-Se presento educadamente, estirando la mano en dirección a la chica morena.
-Juliana Valdés.-
Ambos se estrecharon la mano en manera de saludo, bajo la penetrante mirada azul de Valentina.
-¿A que se debe tu inesperada visita a mi habitación?-Preguntó finalmente la ojiazul con un tono serio.
El ambiente en el cuarto había cambiado completamente en tan solo unos segundos a uno mucho mas tenso, era como si la chica de ojos azules se sintiera incomoda al hablar con su propio hermano.
-Estaba con mamá.-Dijo simplemente, a lo que Valentina asintió con la cabeza.-Todo esta en orden.-
-Todo esta en orden.-Repitió casi en un susurro, mas para ella misma, asimilando las palabras que le decía su hermano.
-Estaré todo el día en casa, por si quieres que comamos juntos.-Dijo colocando de nuevo su obscura mirada sobre Juliana, extendiendo la invitación a lo que la chica morena asintió con una sonrisa.-Nos vemos Vale.-Se despidió dándole un ligero apretón sobre el hombre de su pequeña hermana, mientras salia de la habitación. La ojiazul cerrando la puerta detrás de el.
Valentina tenia su mirada ligeramente perdida mientras caminaba por la habitación sentándose en la cama, donde solo unos minutos antes había estado recostada con Juliana.
-¿Esta todo bien?-Pregunto la chica morena, notando lo distraída que estaba la ojiazul después de la corta conversación que había tenido con su hermano.
-Disculpa por la... interrupción.-Se disculpo la Valentina ignorando, como ya era costumbre la pregunta de Juliana.-Me deje llevar por la situación, ya sabes.-Dijo soltando una media sonrisa, recordando la situación en la que habían estado antes.-Ademas de que Guille no suele venir a mi habitación, no pensé que hoy fuera la ocasión.-
-¿Quieres hablar de algo?-Cuestiono la morena, ahora siendo ella quien ignoraba las disculpas de Valentina, dándose cuente a de que había algo que incomodaba a la chica de ojos azules.-Sabes que puedes confiar en mi.-Dijo levantándose y sentándose en la cama a su lado, tomando la mano de la chica de ojos turquesa y acariciándola ligeramente con su dedo pulgar.
Valentina se quedo unos segundos en silencio, viendo detenidamente el ligero movimiento de Juliana sobre su mano, la delicadeza con la que esta la acariciaba. La mirada azul subió, como comenzaba a hacerse costumbre a los labios de la chica morena, antes de subir un poco mas, hacia sus ojos, pero era algo completamente diferente a el acercamiento que habían tenido anteriormente, no había morbo en los ojos azules, su mirada estaba completamente perdida en los obscuros ojos de Juliana con tanta ternura que la chica morena sintió como literalmente su piel se erizaba por la manera en la que la ojiazul la estaba mirando.
-Val, no me mires así, por favor.-Pidió después de unos segundos Juliana, con las mejillas ruborizadas, agachando la mirada de manera tímida.
-Es que, ¿como quieres que te mire?-Dijo Valentina con una risa nerviosa, cubriendo sus ojos con la mano que tenia libre, la otra aun siendo acariciada por la mano de la morena.
Ambas miradas se volvieron a conectar unos segundos después, en un silencio expectante.
Valentina se acerco nuevamente a la chica morena conectando sus labios de manera repentina.
Su toque era delicado, como si tuviera miedo de lastimarla, sus labios tocandose lentamente haciendo que el beso de alguna manera fuera mas profundo que los anteriores.
Era una sensación increíble.
La forma en la que cada beso que se daban fuera distinto y de alguna manera mejor, era casi irreal.
Ambas chicas se separaron ligeramente, girando sus cabezas levemente solo para volver a besarse, de la misma manera delicada en la que lo estaban haciendo.
Así siguieron unos segundos mas, como si solo existieran solo ellas en esos momentos. Ninguna de las dos chicas tenia intensión de iniciar algo mas, no querían acabar con ese momento, esos delicados besos siendo una sensación completamente diferente para ambas chicas.
Un suspiro saliendo de los labios de la ojiazul en el momento en el que se separaron.
Sus ojos azules pertenecieron cerrados un segundo, antes de conectarse de nuevo con los obscuros de Juliana.
Una sinceridad que jamas se había visto desbordaba por la mirada azul.
-Me gustas Juliana Valdés, realmente me gustas.-
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Perdón por la tardanza, mi laptop se había descompuesto lol
