Agosto había comenzado y con ello las vacaciones en el instituto lo habían hecho también.
Habían pasado solo unos días desde que Juliana había recibido la carta de la señora Carvajal y casi dos semanas desde que Valentina había desaparecido.
Hasta ahora aun no se sabía nada de la ojiazul.
Después de leer la carta comenzó a pensar en ella; no era como si todos los días anteriores no lo hubiera echo pero despues de haberla leido, realmente penso en Valentina; ¿en donde estaría?, ¿que estaria haciendo?, ¿estaria sola?, y la pregunta que mas le preocupaba, ¿volveria?
Busco en internet y en sus redes sociales con la esperanza de encontrar algo que la ayudara a saber el paradero de la chica, alguna noticia, alguna publicación o incluso una foto de algún paparazzi pero había fallado en todas las ocasiones.
Sabía que iba a ser difícil encontrarla desde un principio, por el hecho de que Valentina no quería ser encontrada; pero un día antes, pensando en la chica de ojos turquesa, en sus recuerdos con ella, y en específico en su primer beso creyó tener una idea de dónde podría estar.
Fue ahí cuando pensó en la casa de Valles.
Se sintió incluso apenada consigo misma al no haber pensando en ella antes siendo una opción tan evidente. Valentina iba ahí constantemente, se lo había comentado más de una vez en el pasado, además de las repetidas ocasiones en las que habian ido juntas y, si lo pensaba más meticulosamente había varias razones para estar ahí. Podía estar sola hasta cierto punto, que era lo que quería, ya que la casa estaba deshabitada desde hace ya un tiempo; era un lugar en donde se sentia comoda y en el esperanzado corazón de Juliana, era un lugar en donde ella podría encontrarla.
Pero, por otro lado, así como pudo haber sido una opcion evidente para ella probablemente lo había sido para la familia Carvajal también, sobretodo por el hecho de que Alirio era quien las había llevado en más de una ocasión ahí, y sabía que Valentina frecuentemente visitaba la finca, lo que hacía más probable que su familia la hubiera buscado ahí en primer lugar.
Aunque a pesar de que no le gustaba pensar en ello, no tenía otra opción, no sabia en que otro lugar podría buscar a Valentina.
Decidió no pensar demasiado en ello y mejor ir a la casa de Valles a comprobarlo ella misma; si había la más mínima posibilidad de encontrar a la chica de ojos azules no quería desaprovechar la.
Se dirigió a la casa de Valles sin decirle a nadie, ni siquiera a Daisy, la idea de poder ver de nuevo a su chica haciendo que su corazón latiera de una manera frenética.
Tomo más de un par de camiones e hizo casi dos horas de camino, pero finalmente llegó a su destino.
Estaba nerviosa, mientras pasaba su mirada oscura por la finca con la esperanza de ver algo que le pudiera dar alguna señal de Valentina.
Todo se veía en orden.
Toco un par de veces el timbre con la esperanza de que la pálida chica saliera en cualquier momento, pero eso no sucedió.
Una mezcla de sentimientos la invadieron; cada momento que pasaba se sentía mas decepcionada, ansiosa, e incluso triste al continuar sin saber algo de la ojiazul.
Una parte de ella quería irse, volver a su casa y llorar en su habitación hasta tener el ánimo suficiente para pensar en una idea mejor.
La otra parte de ella necesitaba más.
No se pensaba rendir tan rápido, no había viajado tanto por nada, no iba a perder tan rápido las ilusiones, no importaba que la puerta continuara cerrada, necesitaba ver por su propia cuenta que Valentina no estaba dentro.
Pensó en entrar de alguna manera a la casa, a pesar de que sabía que de cierta forma era un delito, sus ganas de saber algo de la pálida chica siendo más fuertes que el miedo de ser atrapada.
Vio nuevamente la finca yendo a la parte trasera buscando alguna manera de entrar.
Unos metros más tarde vio una de las bardas de la casa que se veía ligeramente más baja que las demás.
Era suficiente para intentarlo.
Volteo hacia ambos lados de la calle confirmando que no hubiera personas mirando y como pudo y con la fuerza que sus delgados brazos le permitió comenzó a trepar entre los ladrillos, apoyando sus pies en las ranuras que existían entre ellos, concentrándose lo más posible en no resbalar.
Se sentía como una delincuente, como si estuviera robando algo o por el estilo mientras terminaba de cruzar la barda; incluso pensó en bajar de ahí y volver a su casa, pero estaba tan cerca que simplemente quitó esos pensamientos de su mente mientras soltaba sus brazos.
Cayó sobre el pasto, dentro de la casa.
Se reincorporó lo más rápido que pudo, sacudiendose cualquier rastro de tierra que pudiera haber quedado sobre su ropa antes de dirigirse finalmente a la casa.
Echó un vistazo por fuera con la esperanza de ver alguna manera de entrar y recordó la puerta trasera por la que habían salido al jardín el día que habían tenido su primera cita unas semanas atrás.
Para su suerte la puerta podía abrirse por ambos lados.
Giro la perilla lentamente como si temiera que alguien estuviera del otro lado hasta que finalmente entró.
-¡Valentina!-Gritó apenas estuvo dentro, mientras comenzaba a caminar cautelosamente por los pasillos ya conocidos de la casa, su corazón golpeando constantemente entre la adrenalina del momento y los nervios de poder ver a la chica de ojos turquesa.-¡Valentina soy Juliana!
Silencio.
Siguió caminando entre los pasillos mientras recorría toda la casa en busca de cualquier señal de la ojiazul. Reviso tanto afuera como adentro paseando por el jardín en aquel lugar donde ella y Valentina habían tenido su primera cita y habían terminado haciendo el amor pero no encontró absolutamente nada. Ni un rastro de ella, de si había estado ahí o de dónde podría estar.
Después de buscar en cada habitación de la casa en repetidas ocasiones durante más de una hora, gritando el nombre de la ojiazul, se detuvo finalmente siendo golpeada por su realidad mientras se sentaba en el mismo sillón donde se habían besado por primera vez .
Estaba justo donde había comenzado.
Valentina no estaba ahí.
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Se que tarde pero... ¡La historia está nominada a "MEJOR PRIMER BESO" en los JULIANTINA FICS AWARDS!
Estoy muy feliz, así que les quise traer un nuevo capítulo, gracias por la paciencia.
Pronto sabrán en donde esta Valentina, lo prometo.
