Las llantas del Audi R8 giraban por el pavimento a alta velocidad, como lo habían estado haciendo constantemente los últimos días.
"I'm a Beliver" de Smash Mouth sonaba de fondo mientras las delgadas manos, un tanto ansiosas de Valentina, golpeaban ligeramente el volante al ritmo de la animada canción, manteniendo en todo momento sus intensos ojos azules sobre el camino.
El clima era perfecto, un sol radiante iluminaba el cielo azul, y un fresco viento entraba por la ventana refrescando completamente el ambiente. El tráfico estaba sorprendentemente tranquilo, y a pesar del constante agujero que sentía en su estómago, se podría decir que estaba disfrutando del camino.
Una sonrisa melancólica se formo en sus labios, mientras miraba de reojo el asiento vacío a su lado, fue solo durante un segundo, pero fue lo suficiente para recordar aquel día de su primera cita con Juliana, una de las pocas veces que pudo disfrutar en su auto de la compañia de la morena. Su mente regreso a aquel dia, mientras manejaba con Juliana a su lado, directo a la casa de Valles en silencio, rumbo a uno de los mejores dias de su vida, y uno de los mas importantes que habia vivido con aquella morena que extrañaba tanto.
La luz roja frente a ella que indicaba que se detuviera, le permitio voltear durante unos segundos, con melancolia recordando aquel momento, y casi sintió que podia ver los negros cabellos de Juliana moverse contra el viento desde la ventana.
"La noche había caído apenas y la música del carro de Valentina era lo único que invadía el ambiente.
Juliana llevaba todo el camino viendo por la ventana hacia el cielo, unos ligeros mechones negros de su cabello se movían con el aire y su oscura mirada estaba fija en la luna, sumergida completamente en sus pensamientos.
. . .
Mientras el auto seguía avanzando por el camino y la chica morena mantenía su mirada en el cielo, podía sentir como la mirada azul de Valentina pasaba por su cara y su cuerpo en repetidas ocasiones antes de volver hacia el frente."
Un suspiro melancólico salió de sus labios mientras pisaba nuevamente el acelerador. Todo lo que daría por poder vivir de nuevo un solo minuto de ese día, a lado de la morena.
Continuo manejando como lo llevaba haciendo ya un par de minutos hacia aquella dirección tan incomoda. Solo había ido una vez a ese lugar, y para ser sincera ni siquiera recordaba mucho del trayecto. Aún así, no se detuvo hasta que llegó a su destino.
Se quedó unos minutos dentro del auto, aún después de haberlo apagado. Se sentía nerviosa, por primera vez en todo el día comenzó a preguntarse si realmente quería estar ahí, si ya estaba lista para ello.
Despues de unos largos minutos, que se sintieron como horas en la cabeza de la chica de ojos azules, finalmente se decidió a bajar del auto, tomando el ramo de margaritas blancas que tenía descansando en uno de los asientos traseros y sosteniéndolo con delicadeza.
Caminó con pasos vacilantes hacia la entrada, desviando su mirada hacia cualquier punto de la calle, intentando desviar su mente del lugar hacia donde realmente se dirigía.
Se detuvo unos pasos antes de la entrada.
-Te dije que podría ir por ti, no era necesario que llegaras sola.-Salío de su boca apenas vio a la chica de morena, parada de manera estática en la entrada del lugar.
-No era necesario Val, en serio.-Fue la corta respuesta de Juliana, mientras le dedicaba una pequeña sonrisa.
Habían pasado un par de semanas desde el encuentro de las chicas en casa de Valles, no sabían exactamente qué pasaría entre ellas y a pesar de que hablaban todo el tiempo por mensaje, no habían vuelto a salir hasta ahora. Después de algunas pláticas sobre el tema, Juliana finalmente expresó todo lo que tenía en su mente, "No estás lista para esto, Valentina", dijo un día mientras discutían al respecto. Y a pesar de que había dolido al principio aceptarlo, ambas se dieron cuenta de que ninguna de las dos estaba del todo lista para intentar algo, al menos no, si querían que eso realmente funcionara; había alguna cosa pendiente antes, cosas que debían comenzar a sanar y ambas lo sabían, así que decidieron ponerse en marcha.
