Decir que Juliana estaba nerviosa no le haria justicia en lo mas minimo a como se sentía en ese momento.
Eran las cinco de la tarde, a solo tres horas de que Valentina pasara por ella y nada de lo que había en su clóset parecía ser lo suficiente para la ocasión. A pesar de que ambas chicas se habían visto decenas de veces en las ultimas semanas ahora era diferente, finalmente seria una cita oficial entre ella y la chica Carvajal, y eso ya lo convertía en algo especial.
Y ahí se encontraba Juliana, sentada en su cama con más de la mitad de su clóset dispersado a su alrededor, ropa y zapatos completamente regados por toda la habitacion; la chica morena llevaba ya algunas horas en su intento de encontrar la ropa perfecta para ese dia, fallando rotundamente en todos los intentos; ni siquiera sabia que harían después de que Valentina la recogiera así que eso hacia todo absolutamente más difícil, obviamente recordaba el mensaje en la fina letra de la chica de ojos azules "a cenar", pero eso no hacia la decicion más fácil, había mil opciones a donde ir y le aterraba el hecho de ir muy poco o demasiado formal, la vergüenza apoderándose de ella al pensar en que podía elegir un outfit completamente fuera de la ocasión.
Mientras seguía nadando en su clóset, buscando algo mínimamente aceptable ante sus ojos, escucho como alguien golpeaba la puerta principal en repetidas ocasiones. Pensó en si realmente era necesario abrir, aun era muy temprano para que alguien de su familia llegara así que probablemente no era nada importante quizá un vendedor ambulante o algo por el estilo; permaneció en su cuarto un par de minutos levantando algunos vestidos que anteriormente había tirado al suelo en un momento de ansiedad antes de escuchar nuevamente golpes en la puerta. Decidió que lo mejor era bajar y abrir, si quien fuera que estaba detrás de la puerta seguía tocando era porque era algo importante.
Bajo las escaleras rápidamente, casi corriendo en su camino hacia la puerta para abrirla lo antes posible.
Una extraña mezcla de confusión y sorpresa la golpearon cuando al abrir la puerta se encontro inesperadamente con Alirio. Vestia un elegante traje negro como todas las veces anteriores que Juliana lo habia visto, y en sus manos sostenia una caja de color blanco.
-Buenas tardes señorita Valdés.-Saludo en su habitual educado tono.
La morena aun en shock se las arreglo para poder responder un simple saludo.
-Hola Alirio.-Dijo en un todo apenas entendible, con su mirada completamente clavada en la caja.
-Es de parte de la señorita Valentina.-Explico ante la penetrante mirada obscura que estaba recibiendo por parte de Juliana, estirando ligeramente sus brazos para que esta tomara la caja.
Después de unos largos y vacilantes segundos la chica finalmente la tomó.
Era más grande que una caja de zapatos, pero no lo suficiente para considerarse una "gran caja", aun así, llegaba a ser ligeramente pesada.
Aun bastante confundida y ahora con una expectación casi insoportable se despidió de Alirio para desesperadamente volver a su habitación.
Mientras continuaba con la caja en sus manos tomo asiento sobre su cama, al centro de la misma aun con toda su ropa disperzada a su alrededor y se dispuso a abrir la caja.
Su corazón se acelero y un gran agujero se formo en la boca de su estomago cuando finalmente vio el contenido.
Un hermoso vestido rojo estaba perfectamente doblado dentro de ella, y a su lado unos pequeños tacones dorados en conjunto; sobre esto había una pequeña nota.
"Eres hermosa Juliana Valdés, te veo en tres horas."
El corazón de Juliana seguía palpitando descontroladamente, sintió que incluso podría llorar, era lo más hermoso que alguien había echo por ella, por mucho y el hecho de que Valentina, alguien que había sido una persona tan seca y cerrada al principio se hubiera preocupado por darle un detalle de tal magnitud hacia todo mucho más significativo.
Finalmente decidió meterse a bañar para comenzar a arreglarse, podría haber durado el resto del dia viendo simplemente la caja y leyendo una y otra vez la nota con la perfecta letra de Valentina, pero tenía algo muy importante que hacer a las ocho y en este punto tres horas no parecían las suficientes para terminarse de arreglar.
Cuando salio del baño su familia ya habia llegado a casa, se dio cuenta por los ruidos y las voces que se escuchaban en la primera planta. Decidió no bajar a saludar, al menos no ahora, terminaria de arreglarse y cuando Valentina llegara por ella simplemente se despidiria para evitar un interrogatorio sobre el lugar a donde iría.
Finalmente el tiempo siguió pasando y cada vez los minutos para que dieran las ocho eran más escasos. Juliana estaba lista desde ya hace algunos minutos, estando completamente satisfecha con el como se veía, el vestido rojo amoldado perfectamente a su cuerpo y su cabello recogido delicadamente hacia lucir más las facciones de su rostro.
Se veía hermosa.
Un mensaje llego a su celular justo unos segundos después.
"Te veo en cinco minutos Valdes."
Con una profunda mezcla de emoción y nerviosismo se dispuso a finalmente bajar sabiendo el interrogatorio del que seria protagonista apenas estuviera en la primera planta y su madre la viera.
Tomo una bocada de aire mientras terminaba de bajar las escaleras, su madre estaba en la sala, podía escucharla reír y en el fondo el sonido del televisor. No había manera de evitar toparse con ella, inevitablemente se verian, y no era que Juliana quisiera evitarla directamente, solo no quería contestar las preguntas que seguramente esta le haría sobre a donde iría y la ropa que llevaba.
Sin otra opción aparente ambas se encontraron en la sala principal.
Un gesto de sorpresa lleno la cara de su madre apenas conectaron miradas.
-Juli, ¿Saldrás a algún lado?-Pregunto aun sabiendo la respuesta, mientras veía el elegante vestido rojo que está llevaba.-¿Y esa ropa?-
Juliana penso un momento su respuesta.
Se cuestiono durante unos segundos el solo decirle que saldría con una amiga, pero sabia que nadie se arreglaba de esa manera para salir con alguien que solo son amigos, penso que la mejor idea, tanto sobre el lugar a donde iría, como sobre la ropa que llevaba era simplemente no contestar.
-Iré a cenar mamá.-Dijo simplemente.
La mirada de su madre era indescifrable.
Sus labios se separaron apunto de continuar con las preguntas cuando el celular de Juliana sonó.
Era un mensaje de Valentina.
"Estoy afuera."-Decía simplemente.
-Me tengo que ir mamá, esta todo bien.-Fueron las ultimas palabras de Juliana, antes de salir a encontrarse con la ojiazul.
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Como ya saben se acerca finalmente el momento en el que ambas chicas estén juntas y les tengo una pregunta, ¿quieren que la narración sea más tierna y objetiva o prefieren literalmente smut? El drama en la historia viene pronto, así que decidan correctamente.
Pd:¿Alguien aquí escribe?, tengo una propuesta que tiene algo que ver con Juliantina La Pelicula.