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POV. Alice Camberleck.

-Madre... ¿Volveremos a verlo?- Lucero observaba el cielo con el ceño fruncido.

-Esperemos que si- respondí mirando su rostro- ¿Qué sucede?

-¿Por qué allí se encuentran grandes nubes grises?- señala nuestra izquierda.

Mi cuerpo se paralizó a causa del pánico, aquellas nubes eran a causa de un incendio.

Pero... ¿Quién lo habría provocado?

-Cariño- miré su rostro- ¿Te molestaría si te pidiera que volvieras con tu tía?

Frunció nuevamente su ceño con intriga, negando levemente- Esta bien, mami.

-Volveré- bese su mejilla antes de observarla desaparecer.

•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•

Un numeroso grupo de personas con niños se encontraban presenciando lo que ocurría con temor abrazando a sus familiares con dolor.

-¡¿Qué está ocurriendo?!- grité con sobresalto al llegar hasta ellos.

Al escuchar mi voz cada uno giró a mi dirección con sorpresa.

-¿Alice? ¡Princesa!- sonríe con las lágrimas deslizándose en sus mejillas un pequeño niño.

Mi mirada se dirigió hacía el horizonte, podía sentir el fuego sacudirse en mi interior.

-No lo sabemos, de un momento a otro nos encontrábamos rodeados, princesa. No podremos escapar, estamos rodeados por completo- sollozó una joven mujer abrazando con desesperación a su bebé.

Escuchaba sus palabras mientras mi mirada no se quitaba del desastre que se estaba formando a la lejanía.

Si no lograba detenerlo, mataría a todas las familias.

Causaría enormes desastres y con ello una profunda tristeza.

El fuego se esparcía por todas partes con violencia, el viento esparcía aire caliente envolviendo en nuestra piel, causando que los presentes chillaran a causa del dolor.

Oh por todos los dioses...

¿Cuál era el motivo por el que la naturaleza se encontraba tan enfadada?

-¡Quiero que todos se alejen!- anuncié con rapidez.

-¿Nos salvarás?- una niña se acerca hacia mi sonriendo con esperanza.

Mi pecho se comprimió ante su mirada- Jamás permitiría que sufrieran- pensé.

-Lo haré- respondí en susurros- Ahora ve con tus padres, cariño.

Cerré mis parpados exhalando con lentitud, alcé mis manos en la dirección del fuego percibiendo como este avanzaba en nuestra dirección con velocidad.

Lograrás todo lo que te propongas si confías en ti.

-¡Ella no lo logrará!- alzó su voz uno de los que presenciaba la escena.

-Ella puede con todo, no vuelvas a repetirlo- replicó otro a escasos centímetros de su rostro, demostrando furia.

Gruñí con fuerza sintiendo como mis elementos se unían causando que mi pecho doliera a causa del magnetismo de su fuerza.

Que la fuerza de tus elementos se unan entre sí logrando aquello que para otros es imposible.

Volví a alzar mis manos hacia arriba con más ímpetu, un fuerte grito se escapó de mi interior con violencia sintiendo mi cuerpo temblar de dolor al sentir como cada extremidad de mi anatomía era agujereada con brutalidad.

El poder que le concierne a la oscuridad y a la luz, tendrán que formar parte del uno al otro. Creando la fuerza necesaria para luchar contra cualquiera que sean las adversidades de la naturaleza.

El viento comenzaba a azotar nuestros cuerpos sin piedad haciendo temblar el suelo bajo nuestros pies, era tanta la magnitud de su fuerza que incluso temía que la tierra se partiera a nuestro alrededor.

Debes de ser firme con tu poder, recuerda que el es parte de ti.

-Salvemos al pueblo, Reina.

Mis párpados se abrieron lentamente encontrando ante mí un enorme escudo que protegía el pueblo.

El fuego se unía al agua creando paredes cristalinas, la tierra se deslizaba sin piedad sobre el suelo, el aire lograba paralizar los temblores bajo nuestros cuerpos.

Jadeo de dolor al sentir como este se debilitaba desapareciendo ante mí.

Los gritos de los presentes aumentaban al observar como el fuego se acercaba con una rapidez jamás vista.

-Confía en ti, Reina.

-Vuelve a intentarlo.

Mi cuerpo comenzaba a debilitarse ante la presión que ejercía en este.

Tragué saliva con dificultad alzando mis manos nuevamente concentrando mis poderes nuevamente en estas.

Mi corazón acelera sus pulsaciones causando dolor.

-Tú puedes contra todo.

-Vete al infierno- murmuré volviendo a sentir como mi cuerpo era sucumbido ante mis elementos con mucha más fuerza.

-¡Alice!- oí una voz a mis espaldas.

¿Qué...? - giré mi rostro con sorpresa.

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POV. Cassandra.

-¡No puede ser!- entró a la habitación como si fuese un tornado, el rostro de Mercy se desfiguró a causa de la desesperación.

-Alice- mi corazón se aceleró ante las tantas emociones que pasaban por mi cuerpo- Se enfrentará a la furia de la naturaleza, debemos ir a ayudarla.

-¿Dónde está?- pregunté rápidamente llegando a su lado.

-En el pueblo de los Smith, a las afueras de un pequeño bosque.

-Llama a sus abuelas, las necesitamos. ¡Ahora!

•°•°•°•°•°•°•°•

POV. Alice Camberleck.

-¿Qué... hacen aquí?- murmuré sorprendida observando a mis lados, Cassandra, Margareth y Victoria se encontraban con sus manos alzadas, ayudándome a crear un muro invisible que logre frenar su paso.

-He venido a ayudar a las personas y a ti, Alice- murmuró observando mi rostro por un breve instante antes de concentrar su mirada al frente.

Mi interior se comprimió ante sus palabras.

Mi mirada se dirigió hacía las demás que se encontraban absortas ante sus acciones.

¿Por qué me ayudaban?

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Abuelos de Alice ( Cap 81 La Elegida)

Reina MalditaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora