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POV. Alice Camberleck.

-¿Qué?

-Ella prefirió que la odiara antes romper por completo mis ilusiones de aquel hombre, pensando que realmente era un caballero.

-El amor a veces nos ciega- respondo turbada, la necesidad de ir a casa para ver a Lucero comenzaba a instalarse en mi pecho.

Eran muchas sorpresas para un día y presentía que aun quedaba mucho por desterrar.

-Mercy.

-Se que esto es mucho para ti, que todo comenzó realmente mal, pero tienes que saber toda la verdad.

Asentí- Estoy preparada, necesito que sean sinceros. Pero ahora lo único que necesito es llegar a casa para estar junto a mi hija e intentar descansar.

-Entonces ve- sonríe.

-Gracias por comprender y contarme parte de la verdad- agradecí.

-Aún queda mucho por conocer de mí, te sorprenderás.

-Creo que ya comienzan a no agradarme las sorpresas- reímos.

-Alice...- me llama al verme partir, giro mi rostro sonriendo- ¿Estaremos bien?

-Veremos que sucede- respondo desapareciendo.

•°•°•°•°•°•°•

Sonrío sintiendo los pequeños brazos de mi pequeña descansar sobre mi torso, en un abrazo.

Daría mi propia vida por ti.

¿Qué hubiese sucedido si todo hubiera ocurrido de diferente manera?

Suspiro con cansancio observando el techo de la habitación, los minutos pasaban y mis parpados comenzaban a cerrarse.

-¿Te lo ha contado, verdad?- ahogo un grito con sorpresa.

-¡¿Cassandra?!- chillo observando perpleja a mí alrededor- ¿Cómo puedes hablarme sin estar presente?

-Estamos conectadas- explica- realmente no sabría que sucedería, pero al sentir mi pecho comprimirse de tristeza temí que algo hubiese pasado.

-¿Cómo puedes sentir mis emociones?

-No siento lo mismo que tú, pero cuando algo te ocurre mi cuerpo me alerta, es inevitable.

-Vaya... es extraño- río acomodando mi cuerpo sobre la cama.

-¿Cómo se encuentra la pequeña Lucero?- pregunta.

-Está a mi lado, no quiso despegarse de mi desde que he llegado, supongo que se encontraba muy cansada- sonreí observando su cuerpo sobre el mío.

-Es una niña muy activa- bromea.

-Oh vaya que si- reí con suavidad- incluso me a utilizado como su cama.

-Puedo imaginarlo, cariño- siento que bosteza- no has contestado mi pregunta.

-Ella...- balbuceo al no oírla- me lo ha contado.

-Me lo esperaba.

-¿No te molesta?

-¿Por qué tendría que molestarme?

-Yo...- me interrumpe.

-No he sido una buena persona en el pasado, Alice. He cometido tantos errores de los cuales me arrepiento sin dudar, muchas personas sufrieron por mi culpa, incluso tú- ríe con ironía, pero su voz temblaba.

-Cass.

-No- vuelve a interrumpir- Día tras día intento ser una mejor versión de mi, en el momento que te perdí jure jamás volver a permitir que alguien sufriera por mi, intento proteger a todos y volver a traer la alegría a este lugar.

Reina MalditaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora