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POV. Alice Camberleck.

Mi cuerpo corre con desesperación llegando hasta la casa, encontrándome con los rostros preocupados de las chicas.

-Lucero- observo a mi alrededor buscandola.

-Está en su habitación- responde Luz con la voz temblorosa.

-No pudimos entrar en su habitación cuando oímos sus gritos- musita Melissa.

-Alice también, lo sentimos- Clerie lleva su mano hasta su pecho.

Asiento confusa por aquella confesión dirigiéndome con velocidad a su habitación.

Mi corazón se aceleró abruptamente al encontrar el cuerpo de Brandon meciendo a nuestra pequeña con dulzura.

-¿Brandon?- espeto sorprendida- ¿Qué haces aquí?

-Sentía que algo le estaba ocurriendo a Lucero y decidí venir lo antes posible.

-También lo sentí- respondo posando mi mano levemente sobre mi pecho, abrumada.

-¿Sabes qué ha sucedido?

-No lo sé- responde- Sus tías no comprendían que sucedía cuando llegue. ¿Te ha hablado?

-Aún no sé, encuentra dormida.

-Quizás ha sido una pesadilla- respondo.

-Pero se sintió tan real.

Asiento.

-Supongo que siempre encontraremos la forma de estar unidos los tres.

Su rostro serio provoca nerviosismo en mi interior.

-Supongo que si.

-Brandon- suspiro.

-¿Puedo quedarme a su lado?- pregunta con suavidad observándome fijamente.

Mi corazón se acelera y se que él puede sentir mi emociones.

-Claro que si, eres su padre- sonrío dejándolos solos.

¿Qué estás haciendo conmigo?

°°••°°••°°••°°••°°

-Debes de cuidar de ella, Alice.

-Mercy- musito girando mi rostro con sorpresa.

-Debo de prevenirte de algo.

-¿Qué ocurre?

-Alexander está planeando junto a Alisson quitarte a Lucero para lastimarla con el fin de destrozarte a ti.

Parpadeo con sorpresa- ¿Qué?

-Pero... ¿Qué me estas diciendo?

-Te perseguí cuanto tu hablabas junto a él, luego de que te fueras decidí seguirlo para comprender que era lo que tramaba, al llegar a su palacio me encontré con la sorpresa de que Alisson se encontraba allí. Ella le preguntó si había logrado solucionar lo sucedido contigo pero él lo negó diciendo que sería imposible, Alisson le ordeno que quería a la niña para lastimarlas a ambas con el fin de lograr su venganza.

-¿Venganza?- frunzo el ceño con perturbación- ¿De qué venganza me hablas?

-Ella no quiere verte feliz con tu hija, porque ella no puede serlo al lado de su hijo.

-¿Por qué mi hija debe de pagar a causa de su enfado?- gruño sin paciencia.

-Porque quiere destruirte de cualquier manera y ella sabe que tu hija es lo más sagrado para ti.

-¿Cuándo atacará?

-No lo sé, pero debemos de prepararnos.

-¿Debemos?

-Si- asiente con seguridad- lucharé por protegerlas, no más errores del pasado.

-¿Por qué me dices esto?

-Aún no he terminado.

-Prosigue.

-Es hora de que los secretos sean dichos, Alice.

-¿Cuáles secretos me hablas?

-Hay una leyenda, nadie jamás ha podido descubrir su realidad- asegura- trata del nacimiento de una criatura pero no en el tiempo adecuado ocasionando una revolución en el mudo.

-¿Qué quieres decir?- pregunto- ¿No en el tiempo adecuado?- repito sintiéndome confusa.

-La leyenda cuenta la historia de una joven que conocerá a una pequeña criatura en extrañas circunstancias, su conexión será tanta que cuidará de esta sin medir las consecuencias de sus elecciones. El tiempo avanzará y con ello la verdad se destapará, aquella criatura sería su hija, su verdadera heredera la cual nacería mucho antes del tiempo previsto para ayudar a su madre.

-¿Qué?- silencio, nadie hablaba en mi interior- ¿Por qué esta leyenda se encuentra en nuestra familia?

Sus enormes ojos me observan con seriedad, un extraño brillo cruzó su mirada para luego desaparecer.

-Tú eres la protagonista de esa leyenda, Alice. Esa pequeña criatura es tu hija, Lucero- responde.

El aire comenzaba a extinguirse a mí alrededor, sus palabras revoloteaban en mis pensamientos sin piedad.

-¿Cómo?- balbuceo sintiéndome mareada.

-Ella desaparecerá, cuando cumpla su tiempo aquí contigo tendrá que irse.

-¡¿Qué?! No, me rehúso, claro que no... ¡No puede dejarme!

-Escúchame- pidió- ella volverá, pero lo hará de la forma correcta.

-Forma correcta... ¡¿Cual jodida forma es la correcta?!

-En tu embarazo.

-Esto no puede estar sucediendo- gimo con pesadez sosteniendo mi cabeza entre mis manos.

-Esta es la realidad, Alice- musita- Es tu realidad y debes de vivirla.

-Prepárate, princesa.

-Los días están contados.

•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•

POV. Gea.

Suelen decir que cuando el final se acerca nada puede evitarlo.

Y esto sucedería, la Luna Roja se posaría sobre el cielo anunciando el final de la profecía.

El camino terminaría para comenzar otros con libertad.

Pero deben de tener cuidado porque una simple acción cambiaría el destino de el final.

El deseo y la codicia son los enemigos mortales en las personas.

El amor y la inocencia también.

¿Qué sucederá si debes elegir entre ellas para salvar a las personas?

Quince días.

Una solución.

Mucho poder.

Que la reina esté de vuestro lado.

Reina MalditaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora