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POV. En otro lugar del pueblo.

En un pequeño parque alejado del palacio se encontraba una mujer acurrucando entre tus brazos el cuerpo de un niño cuya edad no avanzaba más de tres años.

Su mirada se encontraba perdida en el cabello de este mientras suspiraba con remordimiento.

¿Acaso serviría de algo el arrepentimiento luego de tanto tiempo?

No recordaba cuando había sido la última vez que la felicidad envolvía su vida, pero ahora ya no quedaba nada de ella exceptuando el pequeño entre sobre su cuerpo.

-A veces el karma se encarga de nuestras decisiones- comenta la voz de una chica a sus espaldas sobresaltándola.

-Lessie- murmura observando con sorpresa su presencia.

Su corazón se comprimió de dolor al notar que aquella pequeña niña que antes se encontraba en sus brazos al nacer, por la cual había dejado de lado cometiendo tantos errores, aquella niña ahora era una mujer.

Una increíble mujer que por su culpa debió sufrir ante el desprecio de su propia madre.

Cuan sorpresiva lograba ser la vida en cuanto a lo que decidas.

-Camille- responde sentándose a su lado- ¿Por qué estás aquí?

-Debo de resolver algunos problemas- se encarga de responder sintiendo nostalgia al verla.

-Esperemos que no intentes lastimar a Alice- sisea- Está luchando contra el sufrimiento que provocó tu propia hija. Dime Camille... ¿Qué se siente que tu hija preferida te haya despreciado?

-Jamás he tenido preferencias, Less- fue interrumpida.

-Ya no tienes derecho de llamarse de esa manera, no queda nada de aquella niña que dejaste sola para tener a tu lado a quien era realmente igual a ti, la hija de igual carácter y forma de ser, a fin de cuentas son iguales, ambas son igual de despreciables.

-Hija...- intenta hablar, en vano.

-¿Sabes lo que sentí al verte partir sin siquiera despedirte? Vacío, eso fue lo único que sentí al notar tu mirada cargada de desprecio. ¿Por qué? Te decepcionaba que fuera diferente a ti, porque prefiero el bien antes que provocar el mal, porque cuido a las personas y le doy el cariño que necesitan en sus vidas aun cuando mi mundo se desmorona.

-Lamento tanto todo lo que provoque en ti- solloza.

-He pasado tanto tiempo preguntándome que había hecho mal para que prefirieran a mi hermana solamente. Una niña pequeña alejada de su familia, conviviendo con desconocidos e intentando encajar en un mundo donde la violencia envolvía todo a su paso. ¿Por qué mamá y papá no vienen a por mí? ¿Estarán ocupados buscando un lugar mejor para mi?- sonríe sin rastros de cólera- Pero ya nada de odio habita en mi, el tiempo y mi verdadera familia se ha encargado de disipar todo rastro de emociones negativas.

La mujer mayor observa a la joven con admiración, sus facciones eran tan parecidas al igual que sus rasgos. Era la más parecida a ella físicamente, pero con un corazón tan inmenso que no tenía comparación.

-Cargaré con el peso de mis errores, Lessie. No hubo un día en el cual no me arrepintiera de haberte dejado, pero aun así tengo toda la culpa porque preferí a Alisson creyendo que mantenerte alejada sería lo mejor.

-No puedo seguir odiándote, solo espero que no provoques más daño porque te aseguro que no dudaría ni un instante en acabar con tu vida, a fin de cuentas tu acabaste con la mía cuando apenas tenia cinco años de vida.

La mayor traga saliva sonriendo con dulzura.

Cuan equivocada se encontraba al haber creído que no sería fuerte.

Reina MalditaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora