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Mi mirada recorre el cielo observando la oscuridad envolver la Luma.

Siempre he pensado que el rojo es un color poderoso.

Pero verlo aquí frente a mí provoca escalofríos en mi cuerpo.

¿Cómo pude permitir que todo siguiera?

¿Por qué no he terminado con la vida de Alisson antes de sacrificar mi alma?

-Veo que has encontrado un excelente lugar para pensar.

-¿Steven?- exclamo con sorpresa al verlo llegar a mi lado.

-Princesa Alice, que maravilla poder estar frente a ti- sonríe con dulzura.

-Lo mismo digo, mi amigo- respondo con suavidad- ¿Qué te trae por aquí?

-Tú- responde.

-¿Yo?- me sorprendo- ¿Qué ha ocurrido?

-Quiero contarte mi historia- responde- ¿Tienes tiempo libre para oír?

Asiento con sorpresa.

-Está bien- sonríe tomando asiento a mi lado.

-Pertenecía a una familia antigua de brujos, un linaje puro, éramos la única familia con descendencia en ese linaje, cada familia tenia un poder diferente, una cultura distinta que los caracterizaba pero aun así todos teníamos algo en común, teníamos la capacidad de sentir y eso no nos hacía menos humanos por ser de una raza poderosa.
Jamás nos mezclábamos con el mundo de los mundanos, creíamos que era una raza que exterminaba todo lo que veía... y cuan verdadero fue.
Cada uno de nosotros sabia de la existencia de la profecía, el camino trazado por los Dioses y la persona elegida por la diosa Gea.
Mucho antes de que aquella desconocida criatura naciera, un brujo puro, con un poder distinto a todos tendría que crear un libro que sea solamente para la persona elegida, en aquellas hojas se encontraría el inicio del camino, y la verdad para que sea leída.

>>Y llego el momento, una noche me encontraba observando el mar en el balcón de mi habitación cuando observe un leve destello sobre el cielo, mi intriga aumentó cuando observaba que el color de la luna oscurecía levemente.
El rojizo comenzaba a esparcirse a su alrededor y fue en aquel momento que comprendía lo que decían; "cuando la luna roja yace sobre el oscuro cielo y el las olas del mar se descontrolen, cuando el viento sea lo suficientemente calmo, lo sentirá quien sea puro de corazón y en sus venas recorra el poder de la brujería, será la persona indicada para realizar aquel libro". Cuando la frase que todo el mundo repetía se envolvió en mi interior al cerrar los ojos lo supe, Alice.

-¿Qué supiste?- espeto abrumada.

-Yo fui quien escribió aquel libro para ti Alice- confiesa.

-¿Tú... qué?

-Soy el único de mi linaje, luego de que mi familia fuera asesinada, me retiré de aquel lugar cuando tuve la oportunidad, ignoré mi pasado por tanto tiempo que llevara tu llegada.

-Pero... ¿Por qué siento que algo me ocultas?

-La guerra iniciará y tienes que prepararte para todo lo que verás, el final pactado esta en tus manos, solo tú tienes el poder de cambiar su camino.

-¿Qué haremos ahora?

-Pues luchar...

•°•°•°•°•°•°~•°•°•°•°•°•°•

-¡Mami!- exclama Lucero al verme llegar a su habitación.

-¡Cariño!- sonrío con alegría abrazándole antes de sentarme a su lado.

-Hay algo que debo decirte.

-¿Qué ocurre?- frunzo el ceño con seriedad.

-Quiero que hagas algo por mí, mami- susurra acariciando mi mejilla.

-¿Qué cosa, mi amor?- pregunto sintiendo mi pecho comprimirse al observar su mirada repleta de amor.

-No importa lo que suceda- sonríe- no importa cuan difícil sea, quiero que luches y ganes... quiero verte triunfar.

-Cariño-trago saliva con confusión- no comprendo porque me dices esto.

-Porque quizás no esté aquí para luchar a tu lado.

-¿Qué?- balbuceo sintiendo mis ojos repletos de lágrimas- ¿Qué quieres decir con todo esto?

-¡Solo promételo!- chilla sollozando, mi corazón se acelera ante el dolor en su mirada- promete que lucharas contra todo mal, que jamás permitirás que sufran los más inocentes.

-Lucero- susurro con opresión- ¿Por qué me dices esto?- murmuro débil.

-Debo irme, mami- responde- no puedo estar más tiempo aquí cuando aún no es la hora de mi llegada.

-¿Por qué?- pregunto- ¿Qué?

-He llegado con el fin de estar a tu lado y demostrarte que la felicidad se encuentra por encima del poder, he llegado para demostrarte que incluso quien no lleva tu sangre es más importante que cualquier otra persona, que el amor se basa en la confianza y en el arriesgar, he llegado para demostrarte que la esperanza es mucho más fuerte que el dolor.

-Lucero, hija- interrumpe.

-Nos volveremos a encontrar, madre.

Niego apresuradamente abrazando su pequeño cuerpo.

-Solo lucha... jamás olvides cuanto te quiero, nos veremos pronto- besa mi frente con suavidad.

Y siempre lo haré.

Reina MalditaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora