POV. Valerie.
-Quiero que te la lleves de aquí- murmuré ante Luz.
-Si...- respondió abrumada, tomando entre sus brazos a la pequeña Lucero para luego desaparecer sin rastros.
-Oh por dios... Valerie- titubeo Clerie observando lo que estaba ocurriendo.
-El final se acerca- interrumpió Marissa observando de lejos a nuestro lado.
El cuerpo de Alice comenzaba a cambiar ante cada golpe que recibía, su ira envolvía el lugar avisando de algo malo.
Algo que nadie querría ver de ella.
Un fuerte gruñido se oyó paralizando nuestros cuerpos y en conjunto el de Camille.
-Alice.
Un enorme lobo completamente negro se encontraba ante el cuerpo de la susodicha, su rostro se ensombreció dejando a la vista una espeluznante miranda.
-Te he dicho que no deberías lastimar a mi familia- su voz sonó de manera escalofriante, la frialdad se esparcía por nuestros cuerpos congelando nuestros movimientos siendo imposible huir de allí.
Llegará el momento en el cual la luz se oscurecerá cediendo el lugar a la oscuridad.
Temerán ante sus vidas, una guerra con un final determinará la existencia de todos.
-Tu asesinaste a mi hija- respondió la mayor lanzándose sobre su cuerpo con dagas.
-¿Alice?- chillé sobresaltada intentando en vano mover mi cuerpo.
-¡Y yo te he dicho que tu hija jamás te querrá!- respondió mordiendo su cuello sin piedad.
Un olor metálico inundo mi nariz causando repulsión.
Un fuerte golpe se escuchó proveniente de Camille.
Tres dagas oscuras yacían sobre el lomo del lobo, mi corazón se paralizó ante tal escena.
Una sonrisa se instaló en el rostro de la bruja- ¿Pensabas que serías más fuerte que yo?- rió con malicia girando su rostro hacía nuestra dirección.
-No...- murmuró Alice esta vez con su cuerpo normal, exceptuando que algo extraño había en ella- Te puedo asegurar que tú no llegas a mis talones, querida bruja- río quitando las dagas de su cuerpo para luego incrustarlas sobre el pecho de la otra con una velocidad impresionante.
-Lo lamentarás- murmuró Camille.
-Te equivocas, todos ustedes lamentarán meterse con su Reina- su voz se distorsionó.
-No es posible- susurro Clerie.
Sus demonios tomaban posesión de su cuerpo para salvarla.
-Tus demonios no me dan miedo- rió intentando girar su cuerpo.
-Pues tendrás que temerles a todos- su voz volvió a cambiar por un tono más suave, presionando el objeto filoso a la altura de su corazón- Porque mis ángeles siempre se llevaron bien con mis demonios- esta vez fue su turno de reír ante el rostro estupefacto de la otra, arrancando su corazón en el acto.
Y llegará la hora del final.
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POV. Mercy
-¿Que has hecho que?- gritó sorprendida.
-No me grites, ha sido sin intención- contesté.
-¿Golpear su rostro con la escoba ha sido sin intención?- volvió a gritar.
-¡Oye! Que no lo he hecho yo, fue el quien se ha golpeado por idiota- me defendí.
-Me iré de aquí- respondió Cassandra irritada.
-Tú me has tirado la escoba con tus manos.
Alce mi ceja- ¿Si... y como lo he hecho?
-Pues así- respondió alzando sus manos moviéndolas como si estuviera empujando un objeto pesado.
Reí si evitarlo- Pareces un chico...- fingí misterio
-¿Qué tipo de chico?
-Uno sin cerebro- musité provocando risas.
-¡Que si tengo cerebro!
-Pues creo que tu cuerpo dice lo contrario- señalé su cuerpo que se balanceaba aun con sus manos alzadas sobre el aire fingiendo empujar un objeto inexistente.
-Mercy.
-Ethan- respondí de igual modo.
-Eres imposible- murmuró frustrado posando sus manos sobre su rostro.
-Sabes que te quiero- respondí con dulzura acariciando su rostro para luego besar su labios.
-Pues tendrás que temerles a todos- su voz volvió a cambiar por un tono más suave, presionando el objeto filoso a la altura de su corazón- Porque mis ángeles siempre se llevaron bien con mis demonios- esta vez fue su turno de reír ante el rostro estupefacto de la otra, arrancando su corazón en el acto.
-¡Alice!
-Me he cansado de tanta maldad. ¡Se acabaron las buenas acciones para quien no lo merecen! A partir de este momento seré un monstruo.
-¿Que harás...?- una voz con miedo se oyó.
-Asesinaré a todos esos idiotas. ¿Quieren saber porque?
-¿Por qué...?
-Porque seré yo quien mande en estos momentos y los haré pagar el precio de todos sus errores.
Su mirada era tan oscura como malvada, había algo extraño en ella.
Porque mis ángeles siempre se llevaron bien con mis demonios
No puede ser.
Había llegado el momento.
-Mercy... ¡Mercy!
Mis ojos se abrieron con terror, aquello no podría estar sucediendo.
-Cariño... ¿Qué ocurre?
-Alice- murmuré con mi respiración entrecortada.
-¿Qué le ocurrió?-su cuerpo se exaltó.
-El final se acerca, Ethan- acaricié sus mejillas- El final se acerca- volví a repetir sollozando con dolor.
-¿Qué... qué quieres decir, Mercy?
-Sus ángeles le han concedido el lugar a sus demonios, ahora ambos son uno. Y cuando esto ocurre es porque el final de la guerra se acerca, quiero decir. Cuando la bondad de los ángeles se quebranta, hacen un pacto con sus amigos los demonios jurándose protegerse y cuidar a los inocentes. Cediendo todos sus poderes para que sean uno solo. Esto esta ocurriendo, juraron proteger a Alice y con ello conlleva tomar el control de su cuerpo.
-Ella... ¿Lo permitió?
Asentí sintiendo mi corazón comprimirse.
No quiero perderte, pequeña.
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Reina Maldita
VampireUna nueva historia, la misma profecía, una nueva oportunidad. La oscuridad habita en nuestro interior, creando incontrolables batallas que pueden causarnos la muerte. -Temed que vuestra princesa ha llegado, para causar un irreversible dolor a aquell...