57

1.1K 120 4
                                    

POV. Lucero.

La luz a mi alrededor era tan intensa que provocaba que mis ojos se entrecierren.

-¿Dónde me encuentro?- murmuro observando una especie de jardín sin absolutamente nada en el.

Mi cuerpo se encontraba ligero, como si me encontrara flotando o en un extraño transe.

-Ya es hora, princesa Lucero- murmura una voz a mi alrededor.

-¿Tiempo de qué?- me alarmo al imaginarlo.

-El tiempo ha acabado, debes de regresar.

-Pero aún no es tiempo- frunzo mi ceño con temor buscando de donde provenía la voz.

-Has cumplido con tu misión, creímos que te llevaría más tiempo de lo previsto pero nos equivocamos, estoy muy orgullosa de ti, pequeña Lucero.

-¿Gea?- su cuerpo comienza a notarse frente a mi con una sonrisa en su rostro.

-Ella estará bien- hace referencia a Alice- debes de volver para luego nacer debidamente.

-¿Cuánto tiempo me llevará?- pregunto con rapidez sintiendo mi conciencia despertar.

-Ya lo sabrás- guiña con complicidad.

-¡Gea!- alzo mi voz a la lejanía- ¿Podré despedirme?

Asiente con una sonrisa.

-Cariño- la observo- dile a Brandon que le permita una segunda oportunidad.

Asiento emocionada

-¿Lo hará?

-Observa- ríe- el amor verdadero es imposible de ignorar, mi pequeña guerrera.

Abro mis ojos sobresaltada al sentir unos brazos rodearme.

-Mi pequeña- murmuró al verme despertar.

-Papi- me sorprendo- ¿Qué haces aquí?

-¿Recuerdas la primera vez que me llamaste papá?- sonríe junto a mi.

-¿Si esta fuera nuestra ultima vez juntos, me concederías un deseo?

Frunce su ceño- ¿Última vez? ¿Por qué me dices esto?

-Solo responde- ruego.

-Está bien, dime- susurra lo último.

-Concédele la oportunidad de disculparse y demostrarte sus sentimientos.

-Cariño- abre su boca sin saber que responder.

-Ella no es muy buena en el amor, pero realmente vale la pena- interrumpo, para luego sentir sus labios besar mi mejilla con cariño.

-Mamá está enamorada de ti- confieso ante su mirada estupefacta.

-Lo intentaré, princesa- sonríe.

•°•°•°•°☆•°•°•°•°•

POV. Alice Camberleck.

Suspiro sintiendo mi cuerpo tenso luego de la confesión de Mercy.

¿Por qué todo debía de ser tan complicado?

¿Por qué todo sucedía tan rápido?

El tiempo avanza a una velocidad impresionante, los niños se convierten en adultos y los ancianos ya no forman parte del mundo.

¿A dónde iremos a parar?

Mis pasos eran cautelosos procurando no hacer ningún ruido, aún no sabia si Lucero se había despertado.

Luego de aquella confesión por parte de Mercy esta tuvo que retirarse avisando que volvería luego de estar un largo tiempo aquí, conversando.

No podía culparla por lo que sucedió, pero algo en mi interior le hubiese gustado que lucharan por no verme morir.

-Lo intentaré, princesa- la tenue voz de Brandon llamó mi atención.

La puerta se encontraba entre abierta, mi corazón latió desbocado al ser presente de aquella interacción por parte de los dos.

Sus cuerpos se encontraban fundidos en un abrazo acogedor y las sonrisas adornaban sus rostros.

Mi pecho se comprimió ante aquella escena.

Ellos siempre serán mi hogar.

-Mami- la mirada de ambos se conecta con la mía provocando que mis mejillas se sonrojen.

-Cariño- carraspeo acercándome a ellos con lentitud- Veo que te has despertado. ¿Cómo te encuentras?- tomo asiento tocando su mejilla con dulzura sintiendo rápidamente sus brazos a mi alrededor.

-Me encuentro mejor ahora que ambos están a mi lado- sonríe provocando la mirada de Brandon sobre mi con intensidad.

Carraspeo con nerviosismo- Me alegra que estés bien, cariño- acaricio su cabello- nos has dado asustado, pensaba lo que podría ocurrirte algo malo y no estar presente.

-Nada me ocurrirá, mami, lo prometo- besa mi mejilla con dulzura.

Suspiro con una sonrisa abrazando su cuerpo.

¿Qué he hecho para merecerte, mi amor?

•°•°•°•☆•°•°•°•

POV. Gea.

-¿Qué crees que harán?

-Ellos lo sabrán- sonrío observando la escena ante mis ojos.

-¿Crees qué soporte lo que se avecina?

-Ella soportará incluso lo imposible- me giro a mirarle- solo debes de creer en ti para que eso suceda.

Asiente en silencio.

-Todo acabará-murmura.

-Recuerda- acaricio su mejilla- que el final es el inicio a la felicidad, pequeña Lucero.

-¿Seré realmente de esta forma de niña?

-Oh créeme serás mucho más que ello.

Reina MalditaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora