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POV. Narradora.

Cientos de personas alrededor de un acogedor hogar se encontraban intentando protegerse del mal que comenzaba a acechar a su alrededor.

Cada persona era diferente pero tenían algo en común; salvar a su reino.

Una joven mujer se encontraba observando todo a su alrededor con una sonrisa en su rostro.

En su piel se podía apreciar sus venas sobresalir ante su sangre oscura, extraños tatuajes comenzaban a formarse en ella.

-¿Acaso no les han enseñado como se debe luchar?- su voz ronca provoca un estruendo sobre el suelo, alza sus manos lanzando una brisa oscura a su alrededor logrando que todo se terminara, instalándose el silencio ante las miradas sorprendidas de todos los presentes.

-Alice- murmura Cassandra paralizada detrás del cuerpo de la joven.

-¡Preparen todo, la guerra acaba de iniciar!- ordena girando sobre sus talones para observar a la mayor.

-Tú...- tartamudea esta sin evitar.

-Si quieres ser parte de esto tendrás que comprender que Alice no se encuentra en estos momentos- sisea con su postura firme antes de avanzar hacía un destino en concreto.

El campo de guerra.

Sus pasos eran firmes, su cabeza en alto y su respiración en calma. Una líder a punto de cambiar las reglas del destino.

-Necesito que todos ustedes se encuentren en guardia- frenó sus pasos dirigiéndose al ejercito- Debemos ser precavidos si queremos acabar con todo esto.

-¿Qué haremos, princesa?- pregunta un centauro con cautela.

-Esperar- responde con simpleza, algo en su mente maquinaba un plan en ese preciso momento.

-¿Esperar?- vuelve a preguntar, extrañado- ¿Qué tendremos que esperar?

-Déjame decirte una única cosa- responde con su rostro serio, provocando que el chico tragara saliva, nervioso ante su mirada- La mayoría de las personas cometen errores por no comprender cuando deben de tener paciencia. Así que cierra tu boca y observa- espeta de forma brusca.

La oscuridad se mezclaba con las tonalidades rojizas del cielo, pero de un momento a otro la tranquilidad se desvaneció ante la llegada de las aves volando desde la lejanía con terror.

-¿Qué está sucediendo?- pregunta Cassandra perturbada.

-Ellos están aquí- la voz de Elizabeth sorprende a todos.

-Oh vaya... las hermanas se han reencontrado- se burla.

-Tú cállate demonio- gruñe esta provocando la risa de Alice.

-Veo que comprendes cuando ella no se encuentra.

-La vista no es tan agradable- observa su cuerpo con fingido asco- pero uno se acostumbra.

-Que divertida- el sarcasmo de la joven se hace presente para luego quedar en silencio.

-El ejército de Ciudad Oscura está aquí.- murmura Alice expectante.

-Cuando una Reina es digna de su humanidad, las fuerzas se alinean ante ella- responden sus demonios, sonriendo con cautela.

-Oh por todos los cielos.

Los segundos avanzaron antes de aparecer ante sus ojos los guardias de Ciudad Oscura, sus pasos eran rápidos, jadeos de asombre se oyeron al comprender que todos eran demonios.

-Ellos...- la voz de Cassandra se paralizó al observar a la multitud.

-Reina Alice- se inclinaron ante ella en señal de respeto.

Reina MalditaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora