9. Vamos sonríe para mamá

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Todos estaban en shock por lo que habían visto, era muy confuso primero que Millicent llorando, luego que es su cumpleaños del que sólo su elfo recordó.
*Pobre niña*pensaron las que eran madres, no podían imaginar a sus hijos o hijas pasando por eso.

El silencio fue roto por:

- Oh...por Merlín...¿Qué clase de hija soy?¿Cómo pude olvidarme del cumpleaños de mi madre? - decía Maise entre lágrimas. Un encapuchado se le acercó y la abrazo. Charlie lo miró mal pero no dijo nada porque no era el momento adecuado.

- No te culpes May, nadie lo recordó - le dijo Archer.

- Pero yo soy su hija, debí recordarlo...ella siempre recuerda el mío, yo debía recordar el suyo.

- Basta May, no es tu culpa - le dijo el encapuchado que la abrazaba.

- Además a ella no le gusta celebrar su cumpleaños lo sabes - le dijo Blaine.

- Pero acabamos de ver que si lo celebra - afirmó Sirius.

- Y le gusta - afirmó Ashley.

- En el futuro... en el futuro a ella no le gusta celebrar su cumpleaños - contó Maise.

- ¿Por qué? - preguntó Theo.

- Es porq... - la puerta se abrió y por ella entro Millicent limpia sin ninguna prueba de lo que había hecho. Aunque aún tenía los ojos rojos de lo que había llorado.

- ¿Qué?¿No tienen nada mas que ver? - todas las miradas estaban sobre ella.

La chica se dirigió paso seguro a la mesa de los leones bajo la mirada de todos los presentes.

- ¿Por qué todos me miran? - Millicent se estaba cansando, dirigió su mirada a la tarima y palidecio - Si me dices que también eres mi hija me muero - le dijo a la chica en la tarima.

- No, yo no soy tu hija - la chica se burló, Millicent solto un exagerado suspiro de alivio mientras se sentaba.
Dirigio su mirada a Maise y se sorprendió al ver los ojos de la chica llenos de lágrimas.

- ¿Estás llorando? - Millicent se notó preocupada por su hija, no sabía porque pero cuando vio los ojos llorosos de la chica algo en ella se encendió no sabía que era, lo único que tenía claro era que todo su ser le decía que debía proteger a esa niña.

- ¿Estas bien? ¿Qué pasó? ¿Por qué lloras? - hablaba mientras se acercaba a la chica y la examinaba. Todos la miraban unos extrañados ya que nunca la habían visto así.

- Mamá...mamá, estoy bien, sólo triste y decepcionada de mí - dibujo una sonrisa triste para tranquilazarla pero no funcionó.

- ¿Por qué?

- Porque soy una mala hija - comenzó a llorar y abrazo a su madre. Millicent miro a Charlie pidiéndole una explicacion pero el pelirrojo le esquivó la mirada.

- Te dire algo que una persona muy importante para mí me dijo, Mirame a los ojos...Nunca debes decepcionarte de ti misma porque si tu lo haces todos lo harán, si te equivocaste estas en la obligación de pedir disculpas además deberías mostrar una sonrisa, porque tu sonrisa le puede alegrar la vida a otras personas, a mí...por ejemplo, vamos sonríe - Maise sonrió a su madre, esas misma palabras le había dicho cuando era sólo una niña despues de que ella había coloriado unos papeles muy importantes de su padre y estaba triste pensando que su papi la echaría de la casa.

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