¡¡EL FUTURO ESTA LOCO!!

¿Mía o Emma? ¿Emma o Mía?

- Amor - le dijo Victorie a Teddy.

- ¿Si? - el chico la miro, la rubia le hizo una seña con la cabeza y vieron como Emma caminaba a la mesa de Ravenclaw.

- Ya empezó - miro a Pandora, la chica al sentir una mirada sobre ella, miro, Teddy le hizo un asentimiento con la cabeza y la chica lo imitó.

Agarró su vaso de agua cuando lo tenía en el aire lo soltó y este cayó sobre la chica águila.

- Perdón, se me resbalo - se disculpó la chica.

- No te preocupes Pandora, Tranquila - le dijo Mia mientras se levantaba para secarse al hacerlo chocó con alguien - Imposible.

- ¿Estás bien, Mía? - preguntó Luna a la chica que estaba dando pasos hacia atras mientras veía a Emma.

- Tranquila - pidió Emma - Sólo respira.

- ¿Tranquila?¿Respira? No me jodas - decía la chica, su voz temblaba y todos lo notaron, la miraban preguntándose ¿qué pasaba?... Mía no pudo con la impresión y se desmayó llamando la atención ahora si, de todo el alumnado, profesores e invitados.

Por suerte Math estaba parado detrás de ella, justo a tiempo para sostenerla y que no se diera un mal golpe al desmayarse... Que coincidencia ¿No creen?

- ¿Qué le paso? - preguntó Mcgonagall acercándose al igual que los demás.

- Se desmayó, ¿Qué no ve? - dijo Emma, Mcgonagall la miró severamente.

- Madame Pomfrey, ayudela a despertar, por favor - pidió Dumby a la enfermera.

- Claro - la enfermera se le acerco y le puso algo en la nariz, la chica al olerlo comenzó a despertar, al abrir los ojos recordó por quien se había desmayado y la busco con la mirada pero no la encontró.

- ¿Qué me paso? - preguntó confundida, Math la ayudó a levantarse del suelo y a sentarse.

- Te desmayaste - le recordó Math.

- ¿Dónde está? - preguntó sobandose la cabeza.

- ¿Quién? - le preguntó Molly Weasley.

- La chica ¿Dónde está? - repitió.

- Deberías beber la poción así todo será más entendible - le aconsejo Victorie.

- ¿Por qué todos quieren que la tomé? - preguntó confundida levantándose de su lugar.

- Es lo mejor, confía en mi... bebela - le pidió una encapuchada, Mía la miró... sacó la poción de su bolsillo.

- No entiendo porque confío en ti - le confesó.

- Es la fuerza de la sangre - dijo Lilu, Mía la miró detenidamente alzó el frasco llevandoselo a la boca y lo bebió.

- ¡Que asco! - dijo cuando lo trago, sacándole sonrisas a varias personas.

Las personas comenzaron a dispersarse sentándose en sus lugares.

Mía iba a hacer lo mismo, pero se comenzó a marear, sentía que la cabeza le iba a explotar.

- Em, Te quiero hermanita.

Dijo voz de una niña en su cabeza.

- Y yo a ti Pans

Respondía otra.

- Niñas vamos a comer

Pedía una mujer, Mía no podía con el dolor y se sujetó la cabeza.