¡¡EL FUTURO ESTA LOCO!!

18. 2 secretos de 2 generaciones distintas

- Bien, iré yo - dijo un encapuchado - ¿Les moleta que me adelante? - preguntó hacia la tercera generación.

- Ve...de todas formas ya se sabe quién eres - le dijo un encapuchado.

- Esta bien - se levantó y subió a la tarima - Hola...como ya saben Yo soy Liam Arthur.

Se quitó la capucha, un chico muy guapo de cabello rojo fuego como el de toda su familia.

- Tiene mi nombre, tiene mi nombre - dijo muy emocionado el señor Weasley.

- Soy hermano de Maise lo que me convierte en hijo de Charlie y Millicent, además yo soy el del recuerdo de Black - dijo.

- Gracias hijo - le dijo Arthur a su segundo hijo, Charlie le sonrió.

- ¿Tu golpeaste a mi hijo? - le preguntó Ashley.

- Si, lo hize...y lo haría otra vez, se lo merece por hacer llorar a mi hermanita - dijo muy orgulloso de si mismo.

- En hogwarts soy Griffindor, tengo 14 años...

- ¡¿Catorce?! - gritaron todos.

- Si...¿Por? - dijo muy confundido.

- ¿Con ese cuerpo? - preguntó Wanda.

- Oye, es mi hijo - se quejó Millicent en plan ''mamá celosa'' Wanda le sonrió divertida.

- ¿Te mandó a la enfermería un niño de catorce años? - preguntó Sirius burlón hacia su hijo, el cual rodó los ojos y decidió ignorar a su padre.

- Mi patronus es una pantera y mi boggart no lo diré...No quiero que me jueguen una broma de mal gusto - confesó.

Muchos rieron por sus palabras.
- Mis padrinos son Bill Weasley y Fleur Delacour - ambos chicos agradecieron por tal honor.

- ¿Preguntas?

- ¿Tienes novia? - le preguntaron.

- No - respondió.

- Pero, ¿te gusta alguien verdad? - preguntó Millicent.

- Aww...pero te sonrojaste - se le burló Olivia.

- ¿Quién es? - preguntó Rose.

- Eso no...importa - dijo bajando la mirada.

- ¿Por qué? - preguntó Archer mirándolo.

- Porque lo nuestro ya no podrá ser, nunca... - agregó triste.

- ¿Qué pasó? - preguntó su madre.

- No importa, eso es lo que vale...ya no será y punto. ¿Tienen más preguntas...o qué?

- ¿Qué te gustaría ser de grande? - preguntó Fred intentado calmar los ánimos de todos.

- Aún, no me decido...cuando pase lo sabrás, todos lo sabrán - dijo divertido - Bien, ahora mi recuerdo...pondré mi punto de vista al momento del recuerdo de Black.

El chico estaba dirigiéndose a su siguiente clase, iba muy feliz sonriente como siempre.
Oyó unos murmullos de unas chicas mientras miraban el MagicNews se preguntaba que estupidez saldrían ahora.

Se sorprendió al ver que muchos compañeros veían el periódico eso era raro, así que decidió verlo también.
Cuando visualizo la primera plana, su corazón se partió, le dolió el pecho, quería llorar, gritar ¿Cómo era posible de que ella fuera así?, la imagino distinta a las demás, pero se equivoco...luego el hermoso rostro de su pelirroja favorita llegó a su mente, su hermanita, su princesa debía de estar muy mal, después de todo era el idiota de su novio y su supuesta mejor amiga las que estaban en al portada...¿Cómo pudieron hacerle algo así?
Comenzó a correr buscándola pero no la encontraba por ningún lado, hasta que vio al maldito idiota que la lastimó.
Y lo golpeó, lo golpeó hasta que su hermana lo detuvo, si no hubiera sido por ella, seguramente lo hubiera dejado peor y lo hubieran expulsado.
Mcgonagall los regaño y los envió a dirección.
Su hermana le curaba los nudillos de sus puños, los cuales le habían sangrado debido a que cuando iban a la dirección la rabia le ganó y tuvo que golpear las paredes para poder desahogarse.
- ¿Estas bien? - preguntó la chica.
- No, ¿Tú lo estás? - la miró.
- No - solto un suspiro mirándolo, el chico la alzó de su asiento y la sentó sobre sus piernas.
- Aún no entiendo...cómo eres capaz de levantarme como si fuera una pluma - le dijo ella intentando bromear pero no pudo contener las lágrimas que rodaron de sus ojitos.
- Son mis fuerzas de hermano, eso es todo - le dijo de igual forma cerrando los ojos para no llorar.
- Llora hermanito, llora...se que te duele tanto como a mi - le dijo entre sollozos la pelirroja.
- No quiero, no puedo llorar por por alguien así... y y tampoco deberías - le limpió las lágrimas de las mejillas de su hermanita, la chica imitó la acción de su hermano limpiando las lágrimas del otro y luego se abrazaron.
- Jóvenes - los llamó Mcgonagall, ambos chicos la miraron - Sus padres están aquí.
Millicent y Charlie Weasley junto con Sirius Black entraron por las puertas de la oficina.
La mujer se veía muy asustada y enojada, mientras que los hombres estaban serenos, Sirius se fue a buscar a su hijo a la enfermería y Mcgonagall simplemente salió.
- ¿Están bien? - preguntó Millicent.
- Si, mamá...lo estamos - dijeron a la vez.
- ¿Están seguros? - preguntó ahora Charlie.
- Si - perfecta sincronización, parecían gemelos.
Los adultos se miraron, conocían lo suficiente a sus hijos como para saber que cuando hablan en perfecta sincronización es porque metían.
- ¿Qué pasó? - preguntó su padre.
Los chicos le pasaron el periódico, la mujer no podía creerlo mientras que su marido estaba muy enojado.
- ¿Tu mandaste a Josh a la enfermería? - preguntó la mujer en shock.
- Si, lo hize y no me arrepiento - dijo seguro mientras se levantaban.
Millicent soltó un suspiro y se sentó con Maise, la abrazo y le susurró cosas al oído, palabras que ninguno de los hombres en la habitación lograron escuchar.
La chica sólo correspondió a el abrazo no hizo nada más, sólo eso, Ni siquiera lloro.
Liam veia a su madre susurrale cosas a su hermana, queria escuchar lo que le decía pero eso sería invadir su momento madre e hija.
Salió de su trance cuando sintió las manos de su padre en su rostro.
- No tienes ningún golpe ¿Por qué? - preguntó el hombre.
- El cobarde ni se defendió, pero tenía que cobrarselas por May y...por mi - dijo.
- Tranquilo...no más peleas, por favor, tu madre estaba furiosa - pidió.
- No lo parece.
- Ya la conoces...cuando ve sus rostros se le olvida su enojo, además ya se desquito conmigo - dijo divertido.
El chico sólo se rió.
- Estoy muy orgulloso de ti...por defender a tu hermana - le susurró y lo abrazo.
- ¿Qué dijiste? ¿Qué estás orgulloso porque mandó a un chico a la enfermería? - se quejó Millicent.
- Yo no dije eso - mintió el pelirrojo - Le dije que cuando regrese estará castigado.
- Si, lo que digas Weasley - dijo la castaña evidentemente molesta.
- También eres una Weasley - se quejó el pelirrojo.
- Si Mcgonagall me vuelve a llamar porque hicieron algo más, les juro que no sólo limpiaron la sala de trofeos, que por cierto deben limpiar como castigo - lo dijo con un tono de voz tan amenazante que todos en la habitación temblaron, los chicos asintieron frenéticamente muy asustados.
- Vámonos - dijo Charlie igual de asustado, ambos besaron y abrazaron a sus hijos - Cuidense, los amamos - dijeron antes de desaparecer por las llama de la red flu.