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Título: "Marcados" —Autor: ItzeGE —Categoría: Historia corta —Estado: Terminada —Advertencia: la historia contiene información ficticia. —Tema: Ángeles y Demonios —Pareja: sin especificar —Cantidad de palabras: 4174
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Los caídos y no solo ellos vienen por él,¿todo por qué? Por mi culpa, estúpida fui al revelarme sin que saliera afectado Andrés.
—Mayra, déjame decirte algo. —Suspiró el pequeño Andrés y me dedicó una mirada pasiva—. Pase lo que pase tendrás que dejarme ir. ¿De acuerdo?.
Lo admito, sus palabras me dejaron sin habla, sentí mis ojos cristalizarse por lo que me había dicho, era mi deber protegerlo de todo lo malo que le llegara a pasar y ahora no pude cumplir con ello.
Septiembre 26, una mujer entra al hospital rogando ayuda para que la atendiesen, la fuente se le había roto y no aguantaría más. Una enfermera del hospital pronto acude con paramédicos y la llevan a urgencias para que diera a luz. Ahí me encuentro yo, viendo cómo corren de un lado a otro sin verme, tomando en cuenta que casi nadie lo hace. Mi deber es cuidar el bien de las personas que se encuentran en este hospital aunque no perciban nada de mí.
—Mayra. —Me tomó del hombro Karina—. Tienes que hacer algo más importante de ahora en adelante.
—¿A qué te refieres con eso? —pregunté confundida con lo que me había dicho.
—La chica está marcada. —Señaló a la mujer embarazada—. Lleva la marca de los caídos, ¿sabes qué significa esto?
—Un ángel nacerá de ella —susurré sorprendida— así que…¿yo?
—Te encargarás del niño que está a punto de nacer, sabes lo importante que es, ¿cierto?.
Entendía perfectamente a qué se refería, cada vez que un ángel caído estaba enamorado de un inmortal, se dice que,el amor ablandaba el corazón de aquél demonio y sus buenos deseos afloran su interior. Si este podía llegar a tener un encuentro amoroso con un inmortal, nuestra obligación era cuidar de la criatura que nacería ya que formaría parte de nosotros, así naciera o fuera hijo de un caído; si un ángel caído tratara de hacer daño a la criatura tendríamos que luchar por que estos no se lo llevarán.
Me sentía con más responsabilidad después de que me encargaron al pequeño de esa chica, era mi primer cuidado de una criatura “marcada” y prometí cuidarla hasta las últimas consecuencias. El pequeño nació sano y muy estable, la madre irradiaba felicidad por tener al fin en sus brazos a su pequeño bebé.
—Hola bebé —habló bajo y le dió un beso en sus suaves mejillas—. ¿Sabías que eres lo más hermoso? ¿No es así Mayra? —Me miró de reojo.
