7. Lost Frequency|AbyWatchtower

18 1 0
                                    

Título: "Lost Frequency"
Autor: AbyWatchtower
Categoría: Fantasía
Género: Acción
Advertencia: Puede contener escenas violentas y vocabulario fuerte.
Tema: Ángeles y Demonios
Pareja: Castiel y Chloe
Cantidad de palabras: 2.688

A veces pensamos que las cosas que nos ocurre, son por algo, y para mí, ya tiene nombre, Castiel Conner

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


A veces pensamos que las cosas que nos ocurre, son por algo, y para mí, ya tiene nombre, Castiel Conner. Él era un niño que se mudó junto a su madre al lado de nosotros, nos hicimos amigos y fuimos al Kinder juntos. Hasta que un día cuando estábamos en nuestro último año de primaria, se declaró delante de toda la escuela. Eso me dio demasiada vergüenza, por lo que, mi única reacción fue decirle; “Si fueras el hijo del diablo, podría ser.” Todos los chicos y chicas rieron, y él, luego de eso jamás volvió a hablarme.
El tiempo pasó y el final de la secundaria se acercaba, volvía de la escuela cuando llegué a la esquina de mi casa y vi un camión de mudanza en la casa de junto, los Conner se mudaban. Corrí y vi a la Sra. Conner despedirse de mi madre. Castiel estaba sentado en el vehículo, lo vi de perfil y mi corazón se estrujó, a pesar de todo, lo amaba.

Su hermoso rostro definido, su cabello rubio y sobre todo esa leve cicatriz debajo de su ojo derecho, que se hizo por salvarme cuando éramos niños. Mi mirada jamás se alejó de él, esperé que me mirara, pero jamás lo hizo, ahí comprendí que lo había lastimado. Los años pasaron, y la casa de junto jamás volvió a ser habitada. ¿Será que alguna vez regresarán? Eso no lo sabía.
Hace unos días cumplí veinticuatro años, y ya estoy a punto de terminar mi carrera, pero estaba costándome, ya que mi madre estaba enferma y mi padre, bueno mi padre nos abandonó cuando tenía dieciocho años. Así que trabajaba durante la noche, en la mañana cuidaba a mi madre y en la tarde estudiaba. A veces, en mis días libres debía asistir a la universidad, y aquí es donde estoy.

Es sábado por la noche y estoy con mi profesora, quién está explicándome cómo realizarle RCP a un paciente con esclerosis múltiple, ya que sabe la condición de mi madre.

—Chloe, creo que deberías descansar un poco… —dijo con un tono de voz demasiado tranquilo, a la vez que tocaba mi hombro.

—Aún… aún no… —mi respiración sonaba agitaba, debido a que aún le realizaba las compresiones al muñeco, que estaba debajo mío.

—¡Chloe Hartley! ¡Detente ahora! —su voz ahora sí sonó firme, provocando que me parase de golpe y colocándome en posición militar.

—Lo siento, no era mi intención hacerla enojar… —Bajé la mirada y a pasos decididos caminé hacia mi mochila, para tomarla y luego acercarme a la puerta, sin antes mirarla—. Gracias por preocuparse por mí y ayudarme en todo.

—Chloe… —salí sin decir más, caminé hasta la salida. Pero antes de llegar a la puerta, un chico pasó corriendo a toda velocidad, me acerqué de prisa por donde se había ido, pero extrañamente ya no estaba. Un escalofrío recorrió mi piel, así que sin pensarlo dos veces volteé para ir a la puerta. Cuando lo hice, choqué contra un hombre.

Los Talentos De StrawBayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora