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—Pareja: ChanBaek, mención de SeBaek y LayHan. (EXO)
—Cantidad de palabras: 6446.
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ChanYeol despertó con el estruendoso sonido de la alarma, cayendo de su cama enredado en sábanas y frazadas. Se asomó por arriba de esta con su cabello enmarañado y miró a todos lados confundido, normalmente se despertaba más tarde.
Sentándose mientras rascaba su desnudo estómago, vio la enorme bolsa y lo recordó: había puesto su alarma más temprano para poder llegar antes al colegio y dejar su traje de mapache en el vestuario antes de que llegaran todos. ChanYeol era la mascota del equipo de baloncesto de su colegio pero nadie, excepto su mejor amigo Yixing, lo sabía.
Salió de la ducha con la ropa interior puesta y secándose el cabello con una toalla de mano, bostezando ampliamente y, como el pan de cada día, pisó la sábana que seguía al pie de la cama y cayó al suelo estrepitosamente.
Sonriendo torpemente se levantó un poco adolorido y se puso entre saltitos el pantalón del uniforme antes de tomar la toalla para seguir secándose, esta vez de manera brusca y despeinándose mucho en el proceso.
Se le dio por espiar un poco a la ventana frente a la suya y tuvo la suerte de verlo abriendo la cortina de su habitación con el rostro somnoliento, vestido con un short y una remera enorme con el logo de Nike. Byun BaekHyun, hermosísimo en su estado natural de recién levantado. ChanYeol había suspirado por el chico desde que entró a la secundaria hacía ya tres años y medio. BaekHyun lo observó con su cabello disparado para todos lados y rio suavemente antes de sacudir su mano para saludar a su vecino. ChanYeol, nervioso porque estaba sin la camisa, respondió el gesto de igual manera antes de correr hacia su armario para terminar de vestirse. Claro que no pudo evitar trastabillar en su carrera, y se perdió la tierna diversión en el rostro de BaekHyun.
***
— ¡Ya me voy! —exclamó ChanYeol, robando una tostada de la cocina y besando a su madre en la mejilla antes de salir de la casa con su mochila y la bolsa con el traje. Se colocó sus auriculares mientras caminaba hacia la parada del autobús, pasando por delante de la casa de BaekHyun y saludando con la mano a la madre de este que regaba sus petunias en la parte delantera.
Una vez que ingresó al colegio y pudo dejar el traje de mapache disimuladamente en el vestuario del gimnasio, se dirigió arrastrando los pies con pereza al aula que le correspondía. Como todas las mañanas, se encontró a Yixing dormitando sobre su mesa.
