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—Título: The summer —Autor: ManuBu97 —Categoría: Historia corta —Estado: Terminado —Advertencia: Ninguna —Tema: Clichés: El mejor amigo de mi hermano. —Pareja: Marlyn y Henry —Cantidad de palabras: 3567 Mood: minlxy
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¿Quién dice que las mañanas tienen que ser tristes? No tienen que ser tristes, pero lo son, las mañanas nos recuerdan que debemos hacer cosas nuevas y empezar a hacerlas, así no queramos. Pero claro, si nos levantamos temprano, para irnos de paseo, para nadie esa mañana sería una mañana triste, al contrario, sería la mejor mañana de todo el mundo.
Yo Marlyn Jones estoy bailando y rockeando al ritmo de Blink 182— Firt date, mientras termino de armar mi maleta de viaje, observo a un Henry William de pie en el lumbral de mi cuarto, sonriendo satisfactoriamente.
—Esa es mi chica, sí que te eduqué bien —dice para empezar a mover su cabeza al ritmo. Solo me rio un poco al verlo y notar como mi hermano nos mira de mala gana y gira los ojos. Yo en realidad no comprendo cómo es que son mejores amigos cuando Henry es más Rock y punk y mi hermano es más de otro tipo de música.
—Ustedes dos sin duda hacen bonita pareja. ¡Mejor ya cásense, para no tener que escuchar esa música en mi propia casa! —dice exasperado alejándose de mi cuarto con su maleta en la mano.
A lo que Henry y yo nos reímos a carcajadas, pero en mi interior concuerdo con mi hermano, Henry y yo deberíamos de casarnos. Siempre he sentido algo más que una amistad o relación de hermano de otra madre por él.
Henry William es el único hijo de los mejores amigos de mis padres y por consecuente el mejor amigo de mi hermano mayor, toda mi vida he estado rodeada por ellos, y al ser la menor, soy la consentida de todos y a la que más protegen y sí, tristemente eso incluye a Henry. Mi hermano y él no dejan que nadie se me acerque y es una molestia ya que aunque no lo sepan, están quitándome las posibilidades de que pueda superar a ese chico de ojos azules y cabello castaño.
—¿Ya no te falta nada más, pequeña Mar? —me dice acercándose, ayudándome a cerrar mi maleta. Lo miro a esos diamantes azules que tiene por ojos, le sonrió ingenuamente y niego con la cabeza.
—Solo me falta bañarme y estará listo todo. —Él asintió en respuesta a lo que había dicho y comenzó a caminar para salir de mi cuarto. Estaba a punto de entrar al baño que tengo en mi habitación cuando la canción de Blink 182 terminó para dejar sonar a Good Charlotte—The Anthem.
—Te esperaremos abajo. Me enorgulleces, Marlyn, que excelente gusto para la música tienes —dijo sonriéndome y guiñándome un ojo—. No sé de quién lo habrás heredado o aprendido —terminó por decir y salió de la habitación.
Me mordí el labio inferior para controlarme, tomé mi cara en mis manos y ahogué un grito, estaba loca por él y cada día ese sentimiento crece, crece sin control. No sé cómo voy a hacer para mantenerlo a raya. Debo de admitir que al principio solo empecé a escuchar esta música por él, pero la verdad es que molan mucho, son muy buenas y se te pegan, mantienen un buen estado de ánimo, la batería, las guitarras, los bajos y todo lo demás, te haces adicto a esa música.
