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—Título: Hogar. —Autor: Parkugs. —Categoría: Fanfic. —Género: Fluff, romance. —Advertencia: Ninguna. —Tema: Inspirarse en una frase: "Te quiero para volvernos locos de risa, ebrios de nada y pasar sin prisa por las calles, eso sí, tomados de la mano, mejor dicho... Del corazón." —Pareja: ChanBaek. —Cantidad de palabras: 1011. —Mood: minlxy
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Hogar.
La suave nieve golpeaba la ventana, el hogar a leña ardía con fuerza y unos chicos yacían sobre una enorme montaña de almohadas estratégicamente colocadas. Dos tazas de chocolate caliente y un plato con galletitas recién horneadas estaban a un lado de ellos y las risas felices no terminaban.
Los zapatos de vestir de BaekHyun y las converse de ChanYeol en la entrada destacaban por demostrar que dos personas vivían en ese hogar, tan distintas y tan iguales a la vez. A un costado también estaban unas pequeñas pantuflas que solía usar HyoRi, la sobrina de tres años de ChanYeol cuando iba de visita.
En una pared cerca a la mesa donde cenaban cada noche se apreciaba una serie de cuadros con fotos, mostrando varios de sus momentos más felices. Su primera navidad juntos como pareja y su décima cita donde ChanYeol lo llevó a patinar sobre hielo en pleno verano porque le gustaba ir contra la corriente.
Otra foto era de su primer aniversario: BaekHyun había llevado a ChanYeol a una cabaña frente al río para pasar un fin de semana romántico y tal vez no habían aprovechado tanto la naturaleza, pero sí que conocieron bien la cama enorme que les ofrecía el establecimiento.
Por otro lado había fotos de ambos con sus familias y amigos, en el hospital con la sobrina de ChanYeol recién nacida entre ellos, fotos de sus viajes, mascotas, y muchas más de los dos siendo felices.
Siendo ellos dos como siempre había sido desde ese veinticinco de septiembre cuando BaekHyun había decidido confesarse precipitadamente en medio de una discusión inútil que estaban teniendo por no poder pasar tiempo juntos por culpa de la universidad. Después de las palabras de un sonrojado bajito, ChanYeol se adelantó torpemente y lo besó, sellando así una promesa no dicha de amor. Empezando sin saber la aventura de su vida con la persona de su vida a su lado. Todo fue en subida entre ellos a partir de ahí.
BaekHyun y ChanYeol llevaban cinco años de relación y el amor que sentían era puro, ardiente y genuino. Lo más genuino que experimentaron en sus vidas.
Sobre la chimenea se apreciaban adornitos, uno por cada viaje que hicieron juntos, que no eran muchos pero siempre eran especiales y divertidos. Siempre que estuvieran juntos se divertían.
BaekHyun dejó su taza después de dar un sorbo enorme y volvió a recostarse frente a su novio con el sabor del chocolate en su paladar. Sonrió suavemente y acarició el antebrazo ajeno, recibiendo una mirada cargada de amor, la caricia bajó suavemente hasta sus manos donde entrelazaron sus dedos y observaron sus tatuajes. Solo se entendían cuando sus manos estaban de esa manera. ChanYeol tenía el contorno de la cabeza de un zorrito y BaekHyun de un gato, eran su propia versión de un tatuaje de pareja, cada uno tatuándose su animal favorito.
Las risas surgieron con fuerza nuevamente cuando recordaron una noche en particular.
Ambos habían decidido salir a pasear y no volver a sus hogares hasta el amanecer. En aquel entonces cada uno vivía con sus padres. Habían acabado en un bar tomando algo y, por jugarretas del destino, gastándole una broma a la persona equivocada. Corrieron por cuadras y cuadras riendo a carcajada limpia, sin poder parar hasta perder de vista el chico que los perseguía con el cabello lleno de alcohol y pulpa de frutilla.
Ebrios de nada, porque no habían consumido casi alcohol, y locos de risa porque ese espíritu aniñado era algo que compartían desde siempre.
También hicieron el amor por primera vez esa noche, y no fue nada romántico ni preparado. En medio de sus risas habían terminado contra una pared besándose con fuerza y entusiasmándose de más, teniendo que buscar un lugar privado porque “Por favor, por favor, hagámoslo. No quiero esperar más, ya pasaron como diez meses.”
Así que un tímido ChanYeol compró condones y lubricante y consiguieron una habitación de hotel normal. Porque se negaban a tener su primera vez en un hotel nocturno.
Y fue un embrollo, pegajoso, húmedo y placentero. Pero sobre todo intenso en sentimientos y divertido. Porque a pesar de la situación las risas no faltaron. Nunca faltaban cuando estaban juntos.
Las risas apaciguaron lentamente y se miraron con ternura, ChanYeol acarició el contorno del rostro de su novio con amor, recordando el día que le dijo que lo amaba por primera vez.
BaekHyun lloraba porque se había peleado muy feo con su hermana. Ella era su persona favorita y le dolía mucho haber estado a los gritos hasta unos momentos antes.
ChanYeol había entrado en el momento en que ella se iba con un portazo y la madre del bajito, con una sonrisa de disculpa, le indicó que su novio estaba en su habitación.
Se pasó media hora intentando que dejara de llorar, con un nudo dentro de su pecho y un castaño con la nariz roja apoyado en este.
Se sintió tan empático con el dolor del otro, tan fuertemente angustiado por no saber pararlo que lo tomó del rostro y lo miró a los llorosos ojos por unos segundos. Le dio un beso superficial antes de susurrar las palabras que finalmente pararían el llanto incontrolable de BaekHyun. “Te amo.”
Aún con lágrimas en los ojos y mocos cayendo de su nariz, sonrió suavemente y le correspondió el sentimiento antes de compartir un beso algo salado. Las lágrimas y mocos nunca supieron tan bien. “Te amo también.”
La noche siguió su curso, hundida en bellos recuerdos, la nieve golpeando contra la ventana y la leña crepitando en el hogar. Los corazones latiendo al unísono, simulando el crepitar del fuego en el hogar de dos chicos enamorados.
Porque el hogar de BaekHyun siempre sería con ChanYeol y el hogar de ChanYeol siempre sería con BaekHyun. Así de simple era su amor.
"Te quiero para volvernos locos de risa, ebrios de nada y pasear sin prisa por las calles, eso sí, siempre tomados de la mano, mejor dicho... Del corazón. Siempre serás mi hogar” “Y tu siempre serás el mío”
