¡Detente ahí! Te atrapamos y sabemos muy bien que estás buscando buenas historias para deleitar tu vista y dejar volar tu imaginación. Déjanos decirte que llegaste al lugar indicado.
Nuestro grupo de escritores selectos están aquí dispuestos a quita...
Aquí nuestro sexto escrito, esperamos que lo disfruten tanto como nosotros.
—Título: Si, creo en el amor. —Autor: AbyWatchtower —Categoría: Romance —Estado: Terminado. —Advertencia: Contenido adulto y palabras obscenas. —Tema: Pink - Just Give Me A Reason. —Pareja: Agatha Holtz y Noah Eltzel. —Cantidad de palabras: 3.782.
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Es 12 de octubre del año 2017, el hermoso cerúleo que siempre complementaba el cielo, hoy se encontraba oculto detrás de unos inmensos nubarrones grises. Hasta que el más temido estruendo se sintió de pronto cuando una chica de unos veintidós años de edad, corría hacia su casa, luego de un agitado día de trabajo. Su nombre es Agatha Holtz, decide correr tres calles hasta su casa. Allí la espera su madre, Patricia Holtz:
—¡Hija, estás completamente empapada! —dijo sorprendida, a la vez que se levantaba para dirigirse al mueble y tomar una toalla para dársela.
—¡Ay mamá! No es para tanto, es solo un poco de agua — expresó a medida que reía. Aún la sigue cuidando como si fuera una niña.
—Y bien tú sabes que eres propensa a resfriarte — se acercó y fregó la toalla en su cabeza.
—¡Ma… Mamá me despeinas! — se quejó y observó que su cabello estaba todo alborotado.
—Está bien, ve a cambiarte a mi habitación — y se sentó otra vez en el sofá.
—¿Por qué? — preguntó antes de poner el pie en el primer escalón.
—Jonah está en tu cuarto… — dijo sin quejarse ya que él es el amigo de mi hermano mayor, al que ayuda en fórmulas químicas.
Siempre estuve enamorada de él, ¿cliché verdad? Pero bueno, así son las cosas. Él es dos años mayor que yo, por ende, estudiamos casi lo mismo. Ellos en su tercer año y yo en el primero. Las ciencias exactas son fáciles para mí porque simplemente, las amo, pero ellos, solo optaron por esa materia porque habían apostado acostarse con la profesora. Mi hermano Scott, estaba en la casa de su novia, Angie, quien solo lo invitaba cada vez que sus padres iban de viaje. Subí al cuarto de mi madre, me bañé y cambié. Al entrar a mi habitación, Jonah estaba jugando en mi computadora:
—¿Podrías dejar eso y venir aquí? — le pedí algo molesta ya que siempre era lo mismo. Cuando llego tarde por causa de mi trabajo de medio tiempo, él mata el tiempo jugando a Sword Dark Knight en ella.
—¡No te enojes pa-ya-si-ta! — silabeó el sobrenombre más horroroso en el mundo, me lo puso cuando tenía unos dieciséis años. Fue en la fiesta de cumpleaños de mi hermano, estábamos todos en la sala de estar, cuando Jonah vino y contó un chiste del cual todos, pero absolutamente todos rieron, a excepción de mí. No me pareció chistoso en lo más mínimo, y no es porque fuera una amargada, sino porque no me causó gracia, eso era todo.
