6. Deseos|Michilandivy

2 2 0
                                    


Título: Deseos.
—Autor: Michilandivy
—Categoría: Todo público.
—Géneró: Ficción juvenil.
—Advertencia: Toca temas que podrían ofender a algunas personas, pero solo es ficción. No significa que yo piense así.
—Tema: Soñar que vuelas.
—Pareja: Aradia y Aamon.
—Cantidad de palabras: 1930.

No soy nada escéptica, creo en todo lo que se puede creer

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No soy nada escéptica, creo en todo lo que se puede creer. Por ello, cuando leí la teoría acerca de vidas pasadas no lo dudé ni un poco. El poder imaginarme miles de mis anteriores vidas era increíble. Me gustaba decir que en alguna vida anterior yo era un ave, la más majestuosa de todas.

De pequeña, antes de conocer acerca de todo esto me gustaba pensar en aquel sentimiento de felicidad que me recorría al subir y bajar en el columpio, como si estuviera volando. Acto que aún disfrutaba.

Por eso, supe que todas mis suposiciones son ciertas. Después de hablar con aquel ser que me mostró parte del mundo.

Sonrío con nerviosismo al verlo, me causaba cierto temor su presencia. Era un búho gigante, se podría decir que triplicaba mi tamaño. Sus plumas eran color negro, sus ojos, que me miraban con mucha curiosidad e intriga, azules.

Inclina su cabeza al lado derecho, analizándome.

—Eres más pequeña a cómo te recuerdo, Alicia. —Su voz me causa un sobresalto.

—¿Co-cómo sabes mi no-nombre? —tartamudeo sin poder evitarlo, estoy aterrada.

—Ya nos conocíamos, Alicia. —Sonríe, y eso me hace asustarme un poco más— soy Aamon, tu viejo amigo.

Por un extraño motivo reconozco el nombre, y el miedo poco a poco va desapareciendo. Por otro lado, la curiosidad de saber de dónde lo conozco empieza a crecer.

—Aamon —repito su nombre en un susurro, mientras mi mente corre a gran velocidad buscando algún recuerdo.

—¡Te voy a ganar, Aamon! —me burlo mirando hacia atrás, pero no lo veo— ¿Aamon?

Me detengo un poco confusa, miro arriba, a la izquierda, a la derecha y abajo. Pero no lo veo.

—¡Aamon! —grito de nuevo— ¡esto no es divertido, por el amor de...!

De la nada el aire que me lanzan sus alas me alejan.

—¡Adiós perdedora! —Se aleja soltando carcajadas.

Enojada, lo miro alejarse de mí. Y con furia emprendo vuelo hacia él.

—¡Tengo razón! —Le sonrió abiertamente a Aamon— ¡Soy un ave!

La carcajada que suelta hace que mi entusiasmo se esfume.

—Claro que no, somos demonios.

—¿Qué? —Abro los ojos lo más que puedo, con la duda expresada en toda mi cara.

Los Talentos De StrawBayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora