12. Correcto|MaXLhN2

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Título: Correcto
Autor: MaXLhN2
Categoría: Homosexual
Estado: Terminada
Advertencia: -
Tema: Chiclé – El nerd y el popular
Pareja: ChanBaek
Cantidad de palabras: 1293 palabras

Título: CorrectoAutor: MaXLhN2Categoría: HomosexualEstado: TerminadaAdvertencia: -Tema: Chiclé – El nerd y el popularPareja: ChanBaekCantidad de palabras: 1293 palabras

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Es la quinta vez que me cambio de escuela en último año de la ESO y, sin embargo, no logro caerle bien a muchos.

Estaba en mi cama, con la gran manta que me regaló mi mamá hace cinco años, con una taza de chocolate y un plato de churros para la tristeza. Otras personas comían helado, pero yo soy la excepción y así evito la pulmonía.

Tenía mi diario en frente, el cual es una réplica del diario de Ana Frank. Quería escribir lo que me pasó hoy, pero no lo cogí porque sigo comiendo por la tristeza.

—Bien —dije mientras colocaba en la mesita de noche la vajilla sucia y estiraba mi cuerpo para tomar el diario con el boli entre mis manos—, tienes que saber cómo me fue en el tercer día.

Besé la tapa de mi diario antes de quitarle el candado y ponerlo en algún lugar que pueda ser visible o recordar fácilmente por lo pequeño que es y no se extravíe. Al final, lo puse en mi bolsillo.

“Querido diario, hoy, en el día tres, me fue espantosamente horrible.”

No sabía qué más decir o cómo empezar a redactar mi pésimo día, así que solo chupé por cinco minutos la tapa del boli para dignarme a escribir mi trágica novela de adolescente colegial que sufre de bullying.

“Estaba caminando por el calentito pasillo de la escuela hacia mi casillero; con mi mochila colgando, libros en uno de mis brazos y una grande galleta en mi mano izquierda, lista para ser devorada. Tenía prisa, debía de llegar a educación física, donde soy el peor de todos.

Un chico que se llama YiFan y que también es nuevo, me hizo la zancadilla y me caí de bruces al frío suelo de cerámico. Pisó mi galleta y escupió en mis nuevos libros. No fue suficiente, ya que sin bastarle eso, abrió mi maleta y lanzó todo lo que tenía a la basura, junto con ella. Me sentí muy mal, todos los que estaban presentes no paraban de reír, incluso los brabucones amigos de él.

Escondí el rostro de vergüenza entre mis brazos en el suelo, tratando de aguantar las lágrimas que me querían traicionar y hacerme ver más ridículo de lo que ya me veía. No obstante, alguien llegó a mi rescate, o eso pensé.

Pensé que iba a ser Superman o algún estudiante que se apiadó de mí, pero fue el profesor de ofimática que pasó con café en mano, sin siquiera ver lo que pasaba su alrededor.

Solo me levanté, recogí mis cosas de la basura y limpié el desastre, sin saber por qué me hacían esto y me retiré para ir a la dirección a pedir regresar a casa mientras lloraba en silencio como una nena.

PSDT 1: ¡Me sangró mucho la barbilla!

PSDT 2: Una chica llamada SeulGi me encontró y me llevó a la enfermería a que me curen, fue muy amable, se quedó conmigo hasta retirarme y ahora es mi amiga. <3

PSDT 3: Me dieron un permiso y no fui a educación física.”

Luego de cerrar comillas, cerré el diario también, colocando el candado que guardé en mi bolsillo del pantalón y llevé los trastes hacía mi escritorio, ya que aún me faltaba por terminar de comer los churros con chocolate. Llevé mi libreta y libros ya desinfectados para estudiar un poco sobre la Anafase en la meiosis.

********


Era el cuarto día que me enfrentaba a mi triste realidad en la escuela, estaba llegando tarde ya que al recordar lo de ayer, me puse triste y volví a llorar como Magdalena, durmiendo más de lo debido…

Mi papá lo notó al subir a preguntarme si quería la cena y escuchar mis sollozos o hipidos tras la puerta, era tan patético en ese momento que me daba vergüenza propia y ajena. Pero él se asomó y me tuvo entre sus brazos hasta que cesó mi llanto y me quedé dormido, como solía hacer mamá antes de morir.

Estaba en clases de biología, listo para salir a exponer con el grupo que me tocó, que solo me avisaron lo que tenía que decir y buscarlo por mi cuenta, eso no me pareció bien. Estudié mucho, aunque estoy algo nervioso.

Todos los grupos salieron. El mío fue al final, que era un beneficio, pero me sentía temeroso. En otros años, había hecho el ridículo, tartamudeando y con tics en el ojo, justo lo que me pasó cuando salí de esa clase.

Fui al baño de discapacitados, poniéndole llave y soltando mucho aire antes de empezar a llorar en posición fetal. No pude hacerlo. Luego de eso, escribí en mi diario virtual para pasarlo a mi diario físico en casa, ni de loco lo traería a la escuela.

“Querido diario, hoy, en el día cuatro, me fue peor que en el tres.”

Sequé mis lágrimas al darme cuenta de que mojaba la pantalla del móvil, siguiendo mi tarea de escribir mi anécdota.

“La profesora me miraba con un inmenso odio, podía ver el desprecio en sus ojos azabaches, algo que me asustó, yo no le hice nada. Es más, me puso nervioso y se burló de mí. Eso no hace un docente.

Me senté resignado, pero salí dolido de allí, oyendo burlas y más burlas de mi persona. ¿Qué hice para merecer esto? ¿Debería suicidarme? La estoy pasando mal, tratando de hacer el bien aunque reciba más patadas en culo. Si alguien me escucha alguna vez, necesito ayuda, por favor.”

Cerré el diario virtual y lavé mi rostro con abundante agua y jabón. Luego de secarme bien, me coloqué corrector, para que mis ojos no se vean tan pesados como habitualmente lo hacían.

Giré la perilla, totalmente desganado y con poca fuerza para llevar mi maleta, que pesaba un poco más que yo. Nada era impedimento para mí, Byun BaekHyun. Solo lo fue al salir y casi caer de bruces y ser tomado de la cintura por un guapo y alto pelirrojo oxigenado.

—Ey, ¿todo bien? —me dijo mientras sufría otra caída, pero mentalmente. Fue un desmayo imaginario.

—Este… eh… sí, bonito… —¿Qué acabo de decir? — ¡No!, este… bonito… ¡bonitos zapatos! Sí, eso…—Solo sé que hice el ridículo, y que noté su ligera carcajada, se reía hermoso.

—Gracias, son Jordan y tú también eres bonito. —mi cerebro dio un vuelco al mismo tiempo que mi corazón.

Estábamos en la misma posición de: “príncipe que rescata a su princesa y la imagen se congela.” Eso era porque andábamos mirándonos congelados el uno al otro.

—¿M-m-me so-soltarías?

Se dio cuenta y me dejó a un lado. Siempre pensé que ahuyentaría al primer chico que se me acercase, pero aún no pasaba. Espero que al menos duré cinco minutos mi enamoramiento precoz.

—Soy Park ChanYeol. —extendió la mano hacía mí.

—Byun BaekHyun. —La estreché.

Me quedé viéndolo fijamente y él igual a mí, totalmente embobados, como si la escena saliese de una película romántica. Estaba parcialmente nervioso y rojo.

—¡BaekHyun! —Era SeulGi, rompiendo la burbuja de amor.

—¡Hola! —la saludé alzando la mano, pero parecía esperarme, así que me iba a despedir de mi nuevo amor de cinco minutos—. Me tengo que ir… —No quería.

—Sí, adiós, BaekHyun… —Agitó la mano hasta esperar que desparezcamos.

—No tengo su número —murmuré para mí en voz alta.

SeulGi me observó analizándome, estaba triste, esos momentos con ChanYeol fueron épicos y muy románticos. Era una lástima no volver a verlo hasta quien carajos sabe cuándo.

—Tranquilo, yo te daré el número del tipo más popular de la escuela. —Me abrazó por la cintura, yo estaba sorprendido mientras caminaba, sin creerlo—. Lo conquistaste, Baek, lo hiciste.

Y así me sentí feliz en esa maldita escuela, gracias a SeulGi y ChanYeol.

FIN.

Los Talentos De StrawBayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora